El restaurante 80 grados se ha convertido con los años en un local de referencia en Madrid y es por eso por lo que cada vez está abriendo en sitios nuevos. Por ejemplo un plan perfecto es ir al Teatro Maravillas y al terminar disfrutar de una buena cena en su local de Malasaña. Todo el mundo que va repite y no es de extrañar el éxito que tiene y la buena fama que se ha ganado con el tiempo.
80 grados se inspira en una cocina baja temperatura con la que consigue mantener al máximo las propiedades de los ingredientes para conseguir el sabor original de todos los alimentos. Su carta está compuesta por una gastronomía innovadora con la que sorprender a los comensales. Esta se divide en diferentes platos servidos en formato de tapas (exclusivas y diferentes) pensadas sobre todo para compartir.
Por un lado, encontramos los mini platos fríos como el salmorejo con un original helado de parmesano que le da un toque muy sabroso y el crujiente de jamón serrano. O su nueva lasaña fría de corvina con pepino.
Por otro lado, están los mini platos calientes, con una amplia variedad de sabores y texturas. Cómo no, no pueden faltar unas buenas croquetas: sus innovadoras croquetas de carbonara, boletus, las clásicas de jamón o de carrillera. El huevo trufado es el plato estrella en 80 grados, una reinvención de los huevos rotos, pero con el huevo cocinado a baja temperatura, una espuma de patatas, patatas paja y polvo de jamón.
También podrás probar su reinvención de las patatas bravas. Déjate sorprender por un falso risotto de secreto ibérico de lo más especial, ni te imaginarás sus ingredientes. Unos deliciosos ñoquis cremosos y caseros con salsa de setas o el cordero asado a baja temperatura.
En lo que a postres se refiere el más famoso es la leche con galletas: una base de toffee de chocolate, una bola de helado de leche y su espuma de galletas maría. Una versión original de la galleta Oreo con dos capas de galleta desmenuzadas y una exquisita crema de queso en medio coronado por un helado de dulce de leche. Y para los menos golosos pero que quieren acabar muy bien el blanco limón, con textura suave de mouse, limón y chocolate blanco.
En 80 grados también tienen una bebida emblemática y esa es el Distinto de verano, un tinto de verano con espuma de limón en tres texturas. Una bebida de lo más refrescante que es perfecta para disfrutar ahora en verano.
Los locales de 80 grandes son de lo más acogedores, con un ambiente muy agradable. Un lugar ideal para ir a comer rico y disfrutar de una buenísima velada en compañía. Sin duda es un restaurante que se ha creado un nombre propio y que tiene mucho que ofrecer; un imprescindible en Madrid.

















Comments