Los episodios de llanto de un bebé pueden ser una gran causa de estrés y desesperación en los padres, sobre todo cuando estos parecen imposibles de calmar. Puede que el bebé esté sufriendo cólicos del lactante, una condición que aunque puede ser preocupante, no suele tener un efecto dañino o duradero en el pequeño, al menos en la mayoría de los casos.

Que un bebé menor de un año de edad llore regularmente es una situación normal. Las causas pueden ser varias: puede que el bebé tenga hambre o sueño, que sienta calor o frío, que le duela algo o se sienta solo, entre muchas más. Es algo común, y no hay que preocuparse tanto, excepto por solucionar rápidamente el problema.

Muchas veces se presenta un llanto que no se puede controlar y parece que no termina, lo que obviamente, produce una irritación enorme por parte del bebé, y la causa no suele ser aparente. En este caso, se podría estar presentando un caso de cólico del lactante.

Un episodio de llanto puede catalogarse como “cólico del lactante” solo cuando el bebé tiene menos de 3 meses de edad, llora durante 3 horas seguidas y un mínimo de 3 días a la semana. Es la llamada “regla de los tres de Wessel” y resulta ser una gran herramienta para los padres que buscan identificar los cólicos del lactante en sus hijos.

La verdadera cura para los cólicos del lactante consiste simplemente en esperar a que el bebé supere los tres meses de edad, pues a los cuatro meses, los episodios de llanto desaparecen. Sin embargo, existen soluciones para aligerar los síntomas hasta que llegue el momento.

Suplementos como las gotas Reuteri pueden ser de gran ayuda para prevenir y reducir la incidencia de los cólicos del lactante en el bebé. Estos probióticos ayudan a reducir dolores y a eliminar los gases del cuerpo, lo cual pueden ser algunas de las causas que generan estos episodios de llanto tan intensos.

Diversos estudios han determinado que estas gotas pueden reducir en un 74% los episodios de llanto en los lactantes, después de haberlo consumido durante al menos una semana. Adicionalmente, se puede dar a los bebés como un complemento vitamínico para fortalecer el sistema inmunitario. 

Síntomas y causas

Cuando un bebé sufre episodios de llanto incontrolables, primero es necesario descartar cualquier problema de salud antes de afirmar que está sufriendo cólicos del lactante, por lo tanto, es importante siempre acudir al pediatra para tener seguridad sobre la salud del bebé.

El principal síntoma de los cólicos del lactante es el llanto desesperado e irritado, sin embargo, también se presenta un encogimiento de las piernas sobre el abdomen, el vientre abombado (razón por la que muchos piensan que el bebé tiene gases), cerrar los puños, enrojecimiento, entre otros.

Las causas de los cólicos del lactante no son completamente conocidas, sin embargo, se piensa que la causa principal es gastrointestinal, es decir, situaciones como la existencia de gases o estreñimiento. En estos casos, los suplementos alimenticios, como pueden ser las gotas de Reuteri, son una buena opción para aligerar un poco la gravedad de los cólicos.

Asimismo, se suelen presentar también causas psicológicas o sociales. El cambio de rutinas, las conductas de los padres o la hipersensibilidad a los estímulos son situaciones en las que se pueden generar episodios de llanto relacionados con los cólicos, por lo que hay que tener especial cuidado con todo esto.

La dieta también puede influir bastante. Y es que está demostrado que los bebés que consumen leche de fórmula son más propensos a sufrir cólicos, por lo que la solución a seguir en este caso es cambiar la fórmula que se debe administrar al pequeño, esto con la ayuda del pediatra.

Algo importante que se debe tener en cuenta como padres, es que los cólicos del lactante no son algo grave. Estos desaparecen después de los 3 meses de edad y no dejarán secuelas, sin embargo, es importante brindar apoyo y cariño al niño durante sus episodios de llanto, para que pueda salir más rápido de ellos.

Asimismo, nunca estará de más acudir al pediatra cuando se presenten los cólicos del lactante. Un especialista ofrecerá las recomendaciones más adecuadas, y también, podrá detectar alguna otra enfermedad que pueda estar causando el llanto, en caso de que exista.