Antón Lofer acaba de estrenar Coartadas, una comedia dirigida por Martín Cuervo y protagonizada junto a Jaime Lorente, Ana Jara, Adriana Torrebejano y Leo Harlem. Hemos hablado con él sobre su paso por redes sociales y su formación como actor.
MW: ¿Cómo descubriste tu pasión por la interpretación?
Antón Lofer: Todo empezó incluso antes de que yo hiciera vídeos. La razón por la que hago vídeos es la interpretación. Yo empecé haciendo teatro en el colegio en diferentes obras. En esa época no sabía que esto podía ser una profesión, lo veía como una actividad más de fin de curso. En la universidad estudié ADE y había una asignatura que era hablar delante de toda la clase y a mí me daba mucha vergüenza y pensé en apuntarme a teatro como terapia de choque por así decirlo. Ahí estuve dando clases durante el primer año y al final hicimos una muestra. Ya más mayor sí que dije “wow, esto es increíble” y empecé a formarme más.
Yo no sabía cómo encontrar los castings y demás y empecé a subir vídeos y a la gente le hacía mucha gracia. Al final luego la parte de internet se convirtió en mi profesión. Y a partir del Covid volví a pensar que quería ser actor porque llevaba mucho queriéndolo, desde pequeño. Volví a formarme otra vez en distintos seminarios para “entrenar” porque no es lo mismo que en mis vídeos… Y fui encontrando el camino.
MW: Sí tenías otra opción, claro
Antón Lofer: Yo tenía la empresa familiar y la idea era seguir un poco ese camino. Al final fue duro decir que quería ser actor porque mi padre era muy tradicional y no lo veía claro, pero me apoyó en todo y la verdad es que le debo mucho.
MW: Empezaste en Vine y has ido creando contenido adaptándote a todas las redes sociales, pero ahora has dado más el salto al mundo audiovisual, ¿cómo ha sido este cambioy evolución?
Antón Lofer: Ha sido complicado. Cuando te dedicas a internet tienes esta etiqueta de creador de contenido que no es como un monologuista que está mejor visto. En Estados Unidos sí que lo veo diferente, por ejemplo, no se cierran en banda ni encasillan tanto. Aquí es cierto que, al principio, ahora ya no tanto, era que si estabas en internet tenías que quedarte ahí. Ahora noto que hay una mente más abierta y es de agradecer. Para mí era una ventana subir vídeos para que me vieran, porque es muy difícil que te vean.
Yo siempre he dicho que soy un privilegiado porque he tenido suerte de tener esa exposición, que no todo el mundo. Gracias a las redes sociales, yo soy consciente de la suerte que tengo y de que en esta profesión que hay tanto paro yo he tenido suerte.
MW: Aunque también es trabajarlo…
Antón Lofer: Obviamente, no me quiero quitar méritos (risas), he tenido mi esfuerzo. Pero sí hay un punto de suerte en esta profesión.
MW: ¿Qué es para ti lo mejor y lo peor del mundo de la interpretación?
Antón Lofer: Lo mejor es el juego, es el compañerismo. Lo mejor es estar en el set y aprender de todo el mundo. Yo soy muy curioso y si puedo siempre estoy al lado del director mirando todo. Disfruto muchísimo en un set de rodaje, es como ir a un parque de atracciones.
Lo más difícil yo creo que es tener la sinergia. Aquí cada uno tiene su visión del guion, el guionista, el director, el actor… percibimos de otra manera. Lo más complicado, sin ser tampoco una locura, es llegar a un acuerdo para que el personaje sea lo más afín a la historia posible. Aunque luego un actor le da su toque o su magia por así decirlo. Ya no la preparación, porque cada uno lo hace de una manera. Al final es comunicación.

MW: ¿Cómo te preparas para los papeles?
Antón Lofer: A mí me gusta leer mucho, empaparme del personaje. Hago una cosa que es escribir un diario de las escenas, de lo que ha hecho el personaje el día anterior y de lo de hoy. Así veo cómo se ha podido sentir el personaje para trabajar la escena en concreto que es la que toca.
MW: En el caso de ‘Coartadas’, ¿qué fue lo que más te llamó la atención del proyecto?
Antón Lofer: Yo había visto la versión francesa y me parecía muy buena. Yo la vi por un youtuber que seguía mucho de allí que sale en la película. Cuando me llegó el proyecto me pareció mucha casualidad, aunque él solo hace un cameo. Pensé que era el destino. Estaban dudando con actores y me acuerdo que Martín Cuervo vino a mi casa y me dijo que el papel era mío. Me hizo una ilusión tremenda. Confío mucho en su trabajo y me parece que hace un trabajo increíble, trabaja muy bien la comedia.
MW: ¿Cómo fue el rodaje?
Antón Lofer: Ha habido mucho rodaje nocturno y fue complicada la gestión del sueño. Tuve suerte de trabajar con Ana Jara y me llevé muy bien con ella, siempre estábamos juntos. Fue muy divertido y yo me lo pasé muy bien. Éramos un poco traviesos y Martín nos tuvo que llamar la atención alguna vez (risas). Hubo un ambiente increíble, fue muy guay y luego eso se ve en pantalla. Había mucho compañerismo y complicidad. Con Jaime Lorente también me llevé muy bien y yo le tenía mucho respeto porque es un gran actor. No es fácil porque cada uno es como es, pero nosotros formamos un gran equipo desde el principio.
MW: ¿Alguna anécdota o algo que quisieras destacar?
Antón Lofer: Ha sido muy divertido y hubo un momento en el que se me quedó trabada una frase. Era de noche, estábamos todos cansados y se me estaba atragantando… (risas) lo cogimos con humor y al final salió,pero parecía un trabalenguas.

MW: ¿Qué dirías que tiene esta película diferente a otras comedias para que la gente vaya a verla?
Antón Lofer: Es muy gamberra, yo hace tiempo que no veo una peli así. A veces cuando haces humor intentas que sea real y lógico y que te pueda pasar en la vida real y esta tiene un poco ese punto, pero es absurdo que pase, y eso a mí me encanta. Yo creo que esta no es un humor muchachada, pero tiene esa parte absurda que hace tiempo que no se ve y mola un montón. No puedo decir cosas sin hacer spoilers, pero la gente lo va a disfrutar. Yo cuando la vi me pareció increíble, se pasa volando la hora y media que dura. Hacía falta una película así, una comedia gamberra para el público más gamberro. Yo creo que a la gente le va a encantar.
MW: ¿Y cómo es verte a ti mismo en el cine?
Antón Lofer: Me cuesta… (risas). He estado en películas, pero con papeles más pequeños y cuando me vi en ‘Bajo un volcán’ dije “wow, qué grande estoy” porque impone ver tu cara en primer plano en una pantalla gigante. Me pongo nervioso porque creo que es parte de esta profesión, pero ya lo sé gestionar. Es muy bonito y es alucinante. Para mí el cine me recuerda a mi padre. De pequeño él trabajaba mucho y los domingos los teníamos reservados para ir al cine. Entonces yo tengo la sensación de que las películas las hago para él, para ir un domingo al cine a verlas con él. Para mí eso es precioso.
MW: ¿Qué balance harías del año?
Antón Lofer: Es surrealista, estoy cumpliendo un sueño la verdad. Después de unos años duros con mis nubes negras este año se ha clarificado todo un poco. He conseguido encontrarme con esta profesión y le saco un balance súper positivo. He grabado dos películas este año y estoy encantadísimo y con ganas de ver qué es lo que está por llegar.
MW: Para terminar, ¿próximos proyectos de los que puedas hablarnos?
Antón Lofer: A parte de la segunda parte de ‘Bajo un volcán’ estoy en una obra que empezamos en diciembre en Málaga. Y con muchas ganas porque hace mucho que no hago teatro. Hay algún proyecto por ahí pero que estamos esperando y no me gusta gafar las cosas.












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