El restaurante BARCO7, La Burbujería cumple 4 años con la misma ilusión que en sus inicios. Las burbujas son claras protagonistas ya que una gran propuesta sólida merece un gran compañero de viaje con más de 60 referencias de todo el mundo.

La Burbujeria es un lugar para descubrir su cocina tradicional viajera con toques de fusión. Aquí se reúnen no solo los mejores sabores del mundo sino también las bebidas más espumosas, con vinos perfectamente elegidos para maridar cada bocado.

Un restaurante informal y casual en pleno centro de Madrid para disfrutar de una velada de lo más agradable. Al frente de La Burbujería encontramos al chef Hernán González Suárez, quien sorprende con su propuesta gastronómica y una cocina que él mismo define como “honesta, sencilla, sabrosa y viajera”.

Con sus conocimientos también como sumiller, creó este proyecto gastronómico con su socio Francisco Castro. Una original propuesta con una buena relación calidad-precio pensada para todo tipo de comensales.

La cocina de La Burbujería es creativa y viajera, ya que el chef se basa en sus propias recetas que ha ido descubriendo a lo largo de los años. Todas ellas, cómo no, elaboradas con los mejores productos de temporada y de cercanía, por lo que también hay diferentes platos fuera de carta.

La carta es sencilla pero variada y cuenta con los platos necesarios. Por un lado, los pinchos y tapas para ir abriendo boca como su original hummus de garbanzos de cocido que sorprende por su intenso sabor al típico cocido madrileño, pero en una textura muy cremosa. Además, las croquetas caseras o las bravas del sudeste asiático.

A continuación, las ensaladas y platos fríos, más frescos y perfectos para esta temporada como la burrata di puglia o la ensalada de langostinos salteados al jengibre. No pueden faltar tampoco los platos principales, entre los que destacan el lomo de vaca vieja madurada.

Una carta variada, original y divertida

Mención especial a su ensaladilla tan diferente y sabrosa que hace que quieras repetir, el aguacate en tempura o el ajoblanco de anacardos con torreznos y uvas. Y, para cerrar, la mejor manera es un postre totalmente casero como la pannacotta con un buen toque de vainilla bourbon o la crema de chocolate negro de Santo Tomé.

En La Burbujería Hernán tenía claro que los Champagnes, Cavas, Crémant o espumosos en general ocuparían la gran parte de su carta de bebidas. Por ello, a día de hoy, encontramos en ella más de 60 referencias relevantes y originales.

Desde Alta Alella Mirgin Laieta (de gran frescura), Gramona III Lustros (complejo clasicismo), Bermejo Malvasía volcánica (con marcada presencia de ese suelo de Lanzarote tan especial) o Marteaux “Terre d´Origin (200 meses). Todo ello, alternado con otros vinos de diferentes Denominaciones de Origen de España y del mundo, con querencia por los pequeños productores.