David Trueba escribe y dirige ‘Los guapos’ en el Teatro María Guerrero de Madrid. Una obra de teatro reflexiva y realista sobre los reencuentros protagonizada por Anna Alarcón y Vito Sanz.

‘Los guapos’ es la historia de un reencuentro. Nuria y Pablo han crecido en el mismo barrio obrero y marginal. Sin embargo, sus vidas han ido por caminos totalmente diferentes. Ahora Pablo es un abogado especializado en causas solidarios y hace que tiempo que no pasea por el barrio que le vio crecer.

Por su parte, Nuria parece que se ha quedado detenida en el tiempo, sin muchas opciones ni oportunidades. Tras años sin saber el uno del otro, Nuria contactará con su antiguo amigo para que le ayuda con un tema legal. Este acercamiento les obligará a enfrentarse a su propias vidas para revisar el pasado que tuvieron en común.

La memoria es un ejercicio que a veces se encarga de completar nuestras carencias, faltas o cobardías. En ‘Los guapos’ los protagonistas tratan de ser el reflejo de dos versiones distintas del que podía haber sido un mismo destino. Pese a haberse criado en el mismo lugar, las vidas de los protagonistas toman rumbos opuestos.

El reencuentro en ‘Los guapos’ servirá para escuchar, comprender y reflexionar sobre diversas cuestiones de la vida. Pese a que está protagonizada por dos personajes, también aparecen dibujados otros familiares y amigos y cobra importancia el barrio, el entorno, el azar, las influencias de cada uno y el propio destino.

‘Los guapos’ busca también reflejar las oportunidades de unos y otros en función de la clase o el contexto en el que vives. Sin embargo, no termina de profundizar ni desarrollar como se espera y se queda en un retrato un poco vacío y del que se espera más de lo que resulta.

La obra se sostiene gracias a las dotes interpretativas de Vito Sanz y Anna Alarcón que hacen más creíble el relato sobre el escenario. La escenografía también ayuda a crear esa atmósfera y buen ambiente.