El verano es una época inmejorable para las historias amables y entretenidas. Pero también deja un espacio para los retos, para esos visionados que te mantienen atento de principio a fin y en los que no se nos puede escapar nada. Ahí es donde nos encontramos con ‘True Detective’. La serie, disponible en su totalidad en HBO España, es uno de los thrillers más admirados de las últimas décadas. Sobre todo su primera temporada, la cual supuso un enorme descubrimiento en el momento de su estreno. Y la cual sigue siendo utilizada como ejemplo de thriller perfecto en todo tipo de escuelas.

No es para menos. La serie creada por Nic Pizzolatto cuenta con todos los ingredientes que necesita un thriller para funcionar. En su justa medida. Tenemos una o varias víctimas, un ambiente oscuro y misterioso, una pareja de detectives peculiar y ritos satánicos. También hay saltos en el tiempo, que nos reclaman una mayor atención y una mayor concentración. Y un guion que sigue deleitándome muchos visionados después, especialmente en esa primera temporada de la que hablaba, y también en la tercera.

Llegué tarde a ‘True Detective’. Y sin saber demasiado de ella. Pero su aura misteriosa y el magnetismo de Woody Harrelson y Matthew McConaughey, protagonistas de la primera entrega, me atraparon de manera automática. Y no me soltaron hasta los últimos instantes del episodio final. Esa es una de las grandes virtudes de la serie. Su trama principal se mantiene activa hasta los últimos compases, el misterio sigue vivo hasta el cierre. Retando al espectador a ir un paso por delante y, generalmente, probando después que va cuatro pasos por detrás. Una serie ambiciosa, con historias y personajes complejos y bien construidos y con una factura técnica envidiable. Probablemente, uno de los tres mejores thrillers televisivos de la historia.

¿Por dónde empiezo?

Otra de las incontables virtudes de ‘True Detective’ es que sus temporadas son auto conclusivas. Y, aparentemente, independientes. Por eso hay quien sólo ha visto la primera y no ha necesitado más. O quien ha optado por ver la primera y la tercera. Personalmente, confieso que la segunda no me entusiasma, algo que supuso una importante decepción en su momento. Pero siempre recomiendo ver las tres, sin buscar comparaciones y disfrutándolas de manera individual.

También recomiendo verlas en orden de estreno, aunque eso suponga encontrar el oro a la primera. La temporada inicial de la serie es la mejor, la que supuso un antes y un después y la que recoge toda la esencia de la misma. El bueno de Nic Pizzolatto intentó repetir la hazaña, pero era muy complicado. Pese a ello, firmó una segunda temporada aceptable y una tercera entrega casi a la altura de la primera. En ella, destaca la utilización de tres tiempos, la exploración de tres etapas vitales distintas y, por tanto, del caso desde tres puntos diferentes. Y también la brillante interpretación de un Mahershala Ali que probablemente merecía un mayor reconocimiento por su brutal trabajo en la serie.

Qué espera ‘True Detective’ de ti

Con mis palabras, ya sabrás que de ‘True Detective’ puedes esperar un thriller emocionante, oscuro y retador, un ambiente misterioso, un guion brillante, interpretaciones sublimes y una dirección y una fotografía deliciosas. En definitiva, a estas alturas ya deberías tener claro que puedes esperar encontrarte una de las mejores series de las últimas décadas. Ahora bien, ¿qué espera ‘True Detective’ de ti como espectador o espectadora?

Lo principal: una total y absoluta atención. Esta no es una ficción para ver con el móvil en la mano o hablando con alguien. Es una de esas series que requieren que estés despierto, con todos los sentidos alerta. Que investigues por ti mismo, que trates de ver las pistas que los detectives no encuentran y que las analices. De la misma manera que analizas a los personajes y que estudias su comportamiento y el efecto que ejerce en ellos su pasado. ‘True Detective’ espera que aceptes el reto y que entres en el misterio, tratando de resolver interrogantes que se antojan imposibles.

No es un visionado fácil, creo que eso también ha quedado claro a estas alturas. Pero sí satisfactorio. En parte porque nosotros también formamos parte de él y por esa exigencia que señalaba unos párrafos más arriba. Un visionado perfecto para acabar con el aburrimiento y para reactivar el cerebro entre tanto calor y tanto tiempo libre.