La Indicación Geográfica Protegida Aceite de Jaén (IGP) es un reconocimiento oficial otorgado por la UE que certifica su origine, calidad y características. Y es que se trata de un producto único ligado de manera directa a este territorio español que cuenta con 66 millones de olivos en sus 97 municipios.

Cada uno de estos árboles es testigo de generaciones de esfuerzo, de sabiduría transmitida con los años y de un vínculo inseparable entre el ser humano y la tierra. Bajo la IGP se reúnen diversas cooperativas, almazaras y familias que comparten la misma filosofía: elaborar un aceite exclusivo que sea reflejo de su tierra.

Este distintivo se concede desde el 2020 y gracias a él el aceite virgen extra de Jaén se sitúa dentro del selecto grupo de productos europeos amparados por el sistema de calidad diferenciada. De esta forma se puede proteger el valor real que tienen los alimentos vinculados a un lugar concreto.

En este caso, no hay nada que define más a Jaén que su extraordinario aceite de oliva virgen extra, de una calidad suprema. En Jaén la variedad Picual Picual representa el 80 % de la producción, pero también engloba el resto de variedades como la Royal de Cazorla, Manzanillo de Jaén y Carrasqueño de Alcaudete, además de coupage con Arbequina, Picudo y Hojiblanca.

La IGP permite poner el foco de atención en un producto muy español que consigue traspasar las fronteras de esta bella provincia. Es un sello que reúne a más de 16.000 personas que buscan promover el aceite de la mejor manera posible. Compartiendo la historia, la pasión y la cultura de su tierra.

Con motivo de estos cinco años desde la creación de la IGP, hemos viajado hasta Jaén para conocer sus paisajes, su cultura y el turismo oleícola. Y es que el paisaje de Jaén es un horizonte de olivos sin final. En estos años se han llevado a cabo más de 24.000 visitas a la provincia y a las diferentes experiencias oleícolas, almazaras etc en las que se ha puesto en valor el oro verde de Jaén.

Cooperativa Ciudad de Jaén

Nuestro primer contacto con el aceite de oliva virgen extra y la IGP fue en esta cooperativa. Aquí conocimos el proceso de elaboración tan cuidadoso que llevan a acabo en la almazara para sacar lo mejor de sus aceitunas y poder transformarlas en el famoso “oro líquido”.

Esta cooperativa nació en de la fusión de las dos entidades oleícolas de la capital, Cooperativa San Juan y Cooperativa Virgen de la Capilla. Con más de 1.150 socios oleicultores y unas instalaciones punteras a todos los niveles, de 4.800 m2 en plena zona industrial, es la máxima representante de Jaén capital mundial de los aceites de oliva. 

Aires de Jaén

Para seguir conociendo este producto, nada como pasear entre los olivos, el gran origen del aceite. En un entorno agrícola único, disfrutamos de una cata de la nueva cosecha, visitamos la finca y descubrimos mucho más sobre su tradición, excelencia e innovación.

Desde el olivar es mucho más fácil entender cómo llega la aceituna del campo, las separan de las ramas y después en la almazara de lavan para separar el hueso. Con centrifugadores de gran potencia se separan las dos fases líquidas: el agua y el aceite, que es embotellado una vez conseguido.

Picualia

No podía faltar la visita a una de las almazaras más conocidas, que presenta por primera vez dos variedades: Picual y Arbequina en una edición limitada que rinde homenaje a la Batalla de Bailén. Una visita muy especial en la que descubrir la tecnología más puntera.

Esta es una de las cooperativas oleícolas más reconocidas de España y presenta ahora la edición 2025 de su icónico “Primer Día de Cosecha”, una colección exclusiva de aceites de oliva virgen extra que este año cumple diez ediciones.

Aquí, además, tuvimos la suerte de disfrutar de una deliciosa comida en el restaurante Aureum, el primero de España que está dentro de una cooperativa oleícola que cuenta con el Michelin Bib Gourmand. Un menú delicioso maridado con AOVE.

Oleícola Jaén

El día terminaba con un atardecer desde esta empresa familiar que se encarga de la elaboración del aceite de oliva utilizando aceitunas que provienen de diferentes puntos de la provincia de Jaén. Sus aceites premium buscan siempre la excelencia y eso empieza desde sus propias fincas.

En Baeza se encuentra este mar de olivos y una familia dedicada a la agricultura que decidió montar su propia almazara. Este es un grupo empresarial que, a través de sus distintas filiales, cubre el ciclo completo del olivar: desde la gestión de las tierras hasta el aprovechamiento de los subproductos de la aceituna.

Oleícola San Francisco

Una de las experiencias más enriquecedoras y para aprender fue en este gran ejemplo de oleoturismo en Andalucía, a donde llegan turistas de todas partes del mundo. Fueron pioneros y ahora las visitas no paran de llegar hasta ellos, y no es para menos. Aquí pudimos conocer de verdad cómo es el proceso de recogida de la uva para después llegar a las almazaras antes de todo lo que ya habíamos visto. Sin duda, una experiencia de lo más completa.

La Unión Úbeda

Finalmente, llegamos hasta La Unión en Úbeda y su Museo Tradicional de la Cultura del AOVE. Una visita muy especial en un espacio único que homenajea la memoria del olivar y, sobre todo, de todos aquellos que lo trabajaron en el pasado y los que lo siguen haciendo ahora.