Bye Bye Lullaby presenta “Quintana”, segundo single de su nuevo álbum “Tucson”. Cuenta con las colaboraciones especiales de Jairo Zavala (Depedro) a la guitarra acústica y Jacob Valenzuela (Calexico) a la trompeta.

“Quintana es un canción que compusimos hace tiempo, era una rumba que se llamaba “Alegría”. Unas semanas antes de volar a grabar a Tucson decidimos rescatarla, pero había que darle una vuelta de tuerca, así que intentamos convertirla en un pequeño homenaje a una de las bandas de Tucson que más nos gusta: Calexico. Y con la suerte de que es precisamente su trompetista Jacob el que graba y de que también está Jairo a la guitarra acústica. El nombre viene de que mientras la ensayábamos nos acordamos de la escena de la bolera de Jesús Quintana en “El Gran Lebowski” … así que ahí quedó hasta una de sus frases en mitad de la canción”.

Un nuevo álbum ecléctico

La singular banda salmantina creada por Esther Valverde y Dani H. Serrano regresa con un disco grabado y producido por Craig Schumacher (Iron and Wine, M. Ward, Calexico, Neko Case, Giant Sand, The Jayhawks, …) en Tucson (Arizona). Y cuenta con las colaboraciones especiales de Jairo Zavala (Depedro, Calexico), Jacob Valenzuela (Calexico) y Sergio Mendoza (Orkesta Mendoza, Calexico).

Es un disco ecléctico que bebe y juega con distintas músicas de raíz. Y en el que se pueden encontrar sonidos de frontera entre el folk-rock americano y ritmos o arreglos de música latina. Todo ello filtrado por las inevitables influencias de música española que forman parte de la identidad de Bye Bye Lullaby.

En 14 cortes y casi una hora de escucha, Tucson desarrolla un sonido mestizo y viajero que invita a bailar y caminar por tierras polvorosas y fronterizas bajo un mantra de melodías en castellano. Música viajera hecha a fuego lento.

Bye Bye Lullaby cuenta con cuatro discos: California (2012), Origen (2015), Zoologic (2016) y su reciente Tucson (2021).

Han recorrido salas y espacios del circuito nacional durante estos años y pasado por diferentes etapas y sonidos… pero como la planta rodadora que define su imagen, han dado una vuelta completa hasta volver a recuperar el sonido folk con el que llegaron…pero esta vez, con el aprendizaje y las influencias de estos años.

Con sus anteriores trabajos obtuvieron buenas críticas en medios como Cultura Inquieta, Ruta 66 o Mondo Sonoro y reconocimientos como el Premio Talento Ribera de Sonorama Ribera, finalista de Ebromergentes en Ebrovisión o su paso por los Conciertos de Radio 3.

Bye Bye Lullaby ha compartido escenario con bandas como Depedro, Loquillo, Corizonas, Amaral, Shinova, Second o la Orkesta Mendoza, con quienes realizaron una mini gira por EEUU a finales de 2019. Desde el año 2016 la banda cuenta con Osker Snachez al bajo y Christian Murgui a la batería, con los que también han grabado este último disco en Tucson.