La música sana. La música puede curar. La música ayuda y comprende, parece incluso escucharnos, sentir lo que sentimos, hablarnos y ofrecernos el consuelo que somos incapaces de encontrar en otro lugar. Sin importar el género con el que nos sintamos más representados, ni tampoco el momento por el que estemos atravesando, siempre habrá ahí una canción para nosotros. Para curarnos un poco. Ed Sheeran, como pocos artistas en el mundo, es un especialista en ofrecernos esta sanación, porque muchas veces la única manera de sanar es llorar el dolor, y la música tiene ese poder: el de emocionar, el de hacernos sacar todo lo que llevarnos dentro sin pedirnos explicaciones.

A lo largo de estos años a su lado, a lo largo de estos años en que Ed Sheeran ha estado a nuestro lado, hemos disfrutado de melodías de todo tipo y de letras que exploran prácticamente todos los sentimientos que un ser humano experimenta a lo largo de su vida. En Ed Sheeran hemos descubierto una voz amiga, que nos dice que todo irá bien cuando así lo necesitamos y que ayuda a romper con todo cuando este consuelo no es suficiente. Con una inmensa delicadeza y una capacidad encomiable para hablar de sentimientos, el artista británico sana, cura, ayuda, comprende, escucha, habla y está ahí.

Es un especialista a la hora de hablar de la familia, y ojalá no fuera un especialista a la hora de hablar de pérdidas, pero parece que también sabe bien cómo hacerlo. Es fácil romperse con ‘Afire Love’, pero al menos tenemos esta canción de acompañante siempre que esas pérdidas nos rompan a nosotros.

Algo muy parecido experimentamos con ‘Supermarket Flowers‘, una canción que hizo que el mundo se estremeciera con su primera escucha. La sensibilidad, el sentimiento, la honestidad que respira esta canción es dolorosa, pero un corazón que se rompe es un corazón que ha sido querido. Eso nos canta él.

No todo es tristeza en las canciones de Ed Sheeran. También hay juventud, verano, recuerdos, casa. Más familias, también amigos. En ‘Castle on the Hill‘ tenemos todo esto, y es una de las canciones más populares de Ed Sheeran precisamente porque encierra muchos de los sentimientos más universales y bonitos que encontraremos en su música. Es el deseo de llegar a casa después de un tiempo fuera, es la sonrisa que sale cuando se entiende que hay un hogar al que regresar.

‘Kiss Me‘ es otra de sus canciones más conocidas, queridas, apreciadas, porque el amor es la corriente que la guía y porque pocos artistas le cantan al amor como lo hace Ed Sheeran. Esta canción puede ser tomada e interpretada de maneras diferentes; de lo que no hay duda es que está hecha para todo el mundo y, al mismo tiempo, parece terriblemente personal. La magia de Ed.

Amor y desgarro, eso es ‘Give Me Love‘, con la que Ed Sheeran suplica, grita, por un poco de amor que no termina de ser lo que busca, pero que sin duda es lo que buscamos nosotros cuando necesitamos un poco de sentimiento auténtico en la música. ‘Give Me Love’ puede remover almas.

Una de las canciones más llenas de sentimiento, aunque sea un sentimiento del que huiríamos toda la vida. ‘Happier‘ le canta al desamor más crudo: el que concluye por una de las partes, mientras la otra es consciente de que debe dejar marchar a esa persona. Arrepentimiento, culpa y un auto-convencimiento de que así es mejor. Qué fácil es recurrir a esta canción en un momento similar.

‘Save Myself‘ es una de esas canciones en torno a las que tenemos que reflexionar. Sin restar valor al apoyo del otro, a la bondad del ser humano, a lo necesario que es confiar en los demás, qué importante es cuidarse a uno mismo, alejarse de aquellos que únicamente nos causan dolor, salvarnos a nosotros mismos. Y qué bien sienta cantarlo en una canción, como él mismo nos dice. No podemos evitar preguntarnos cómo escribió una canción tan compleja y tan de verdad como es esta.

Otra canción compleja, complicada, que parece salida de las entrañas, ‘The A Team‘. Fue la canción con la que Ed Sheeran se empezó a dar a conocer al mundo, y desde que la escuchamos la primera vez no se nos va de la cabeza. Encontramos en ella un tipo de emoción que no encontramos en ninguna otra, tal vez porque todos hemos sentido en ocasiones que hace demasiado frío para volar o tal vez porque todos tenemos miedo de que las personas que tenemos cerca terminen consumiéndose, lo tengan todo o no.