Apple TV+ continúa afianzándose en el universo de las plataformas de contenido audiovisual bajo demanda. Ha sido de las últimas en llegar y no lo ha hecho con la misma popularidad que Disney+, pero sus títulos se están colando entre lo mejor que hemos visto en los últimos meses. Ahora ha llegado el turno de ‘Defending Jacob’, serie protagonizada por Chris Evans, Michelle Dockery y Jaeden Martell. En ella, Jacob, un adolescente que nunca ha terminado de encajar, es acusado de asesinato y sus padres comienzan una desesperada carrera para demostrar su inocencia. Un thriller con muchos toques de drama en el que todo funciona, incluido un reparto brillante que da exactamente lo que se esperaba de ellos. 

También Jaeden Martell. Este joven actor estadounidense se ha convertido en una de las caras adolescentes más populares cinematográficamente y seriéfilamente hablando. Lleva trabajando desde una edad muy temprana, explorando su pasión por la actuación y creciendo dentro de una pantalla. La gran mayoría le conoció por su papel en ‘It’, cinta en la que interpreta a un Bill inmejorable, pero lo cierto es que este adolescente ya había participado antes en títulos relevantes como ‘St. Vincent’. Supongo que, aunque los expertos ya le tenían vigilado, fue la tartamudez y la dulzura de Bill las que termiaron haciéndole relevante para el gran público. 

A partir de ese momento, Jaeden Martell no se ha ido de nuestro radar y, aunque no ha participado en demasiados proyectos, sí lo ha hecho dejando huella. Sin obviar ‘It: Chapter 2’, su papel en ‘Puñales por la espalda’ fue una clara muestra de la proyección de este joven y un mensaje igualmente claro: vamos a continuar viéndole. Ahora, en ‘Defending Jacob’, con mucho más espacio y un reto mucho mayor, demuestra que no sólo posee un talento natural para la interpretación, sino que continúa evolucionando y creciendo como actor. 

Inquietante y humano

En la ficción de Apple TV+, el reto de Jaeden Martell, como digo, no era sencillo. Interpretar a un adolescente con pocas capacidades sociales, bastante extraño e igualmente humano es como balancearse en la delgada franja que separa lo insulso de lo exagerado. Pero lo ha hecho. Este joven ha construido un personaje enormemente humano, capaz de emocionar en según qué compases de la serie, pero igualmente inquietante. 

A lo largo de la ficción, y sin adelantar demasiado, confiaremos en él ciegamente y le creeremos asesino, nos emocionará y nos causará el mayor de los rechazos y, sobre todo, nos inquietará. Me estoy repitiendo, pero es que no consigo quitarme de la cabeza su mirada fría, que a veces se tornaba amable y otras fogosa. Una mirada que no es nueva, ya la había visto en infinitos actores experimentados. Pero Jaeden Martell no llega ni a la mayoría de edad. Ni siquiera ha vivido un cuarto de las experiencias vitales que pueden enseñarte y marcarte y que puedes usar para interpretar a tus personajes. Y, sin embargo, se transforma aquí en un adolescente indescifrable que juega con el espectador como si fuera una marioneta. 

El guión tiene parte de la culpa, por supuesto, pero la mirada de Jaeden Martell se lo lleva todo en una serie que es mucho más de lo que parece. Una serie que es la re-confirmación del talento, la evolución y la proyección de este joven actor, al que espero ver en más retos imposibles que termine transformando en grandes interpretaciones.