A estas alturas, seguramente ya hayas escuchado hablar sobre el aceite de cannabis y sus múltiples usos. En los últimos años, este compuesto ha adquirido una gran popularidad, especialmente en EEUU. Sin embargo, aunque cada vez se hable más de este tema, lo cierto es que aún existe un gran desconocimiento sobre el origen y la legalidad de los productos derivados del cannabis.

El aceite de cannabis, así como otros productos derivados de esta planta, está compuesto de cannabidiol (CBD), una sustancia presente en la marihuana que no tiene efectos psicoactivos ni es adictiva. Además, el cannabidiol o CBD ha demostrado ser realmente útil como remedio para controlar el dolor y la ansiedad, entre otras problemáticas.

Cada vez son más las personas que, en EEUU, utilizan el aceite de cannabis para calmar sus dolencias, náuseas, irritación e insomnio. En los últimos años, el país norteamericano ha dejado de ver el cannabis como una droga y ha comenzado a verlo como un remedio para múltiples dolencias y problemas de salud pero, ¿por qué este cambio?

Al contrario de lo que muchos creen, los productos derivados del cannabis ni colocan ni crean adicción. Las plantas del cannabis tienen más de 100 componentes activos y es muy importante saber distinguir cuáles son y qué efectos produce cada uno en el cuerpo humano.

Uno de los componentes más famosos hasta ahora era el THC, una sustancia adictiva que sí produce efectos psicotrópicos. Sin embargo, este componente no tiene nada que ver con el CBD, que ha demostrado no provocar ninguno de estos efectos y estar asociado a múltiples beneficios que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de quienes lo consumen.

Este es el principal motivo por el que, en Estados Unidos, cada vez son más los hogares que tienen un frasco de aceite de cannabis en su despensa. Esta sustancia suele venderse en un pequeño frasco con gotero, ya que la forma de tomarlo es poniendo un par de gotas en la lengua, entre 1 y 3 veces al día.

Según el testimonio de muchas personas, aplicar cada mañana un par de gotas de esta sustancia sobre su lengua ha sido el remedio definitivo para su malestar. El aceite de cannabis es especialmente efectivo para combatir dolores musculares y óseos, por lo que las personas con enfermedades como la artritis o la lumbalgia han conseguido mejorar su calidad de vida notablemente. Asimismo, algunas personas con enfermedad de Crohn y otras enfermedades intestinales han asegurado que el CBD les ayuda a combatir las náuseas, dolores e insomnio.

Lo cierto es que no hay una edad concreta para comenzar a utilizar el CBD. Aunque su consumo es más habitual en personas de edad avanzada, debido a que son las que más dolencias presentan, esta sustancia puede utilizarse desde la juventud.

Legalidad del aceite de cannabis y CBD

En el año 1996, cuando el Estado de California decidió legalizar el uso de marihuana medicinal, se creó un gran escándalo. Hoy en día, casi 30 años después, este debate ya es cosa del pasado en Estados Unidos, ya que el CBD es completamente legal en todos los estados del país y, cada día, se descubren nuevos usos para esta sustancia.

Mientras tanto, otras sustancias derivadas de la marihuana siguen sin ser legales en muchos estados debido a sus altos niveles de THC. Asimismo, en EEUU, 9 de cada 10 votantes apoyan el uso medicinal de los derivados de la marihuana.

A este respecto, Peter Grinspoon, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard asegura: “el tema de la marihuana nunca ha incluido como centro del debate la salud. Siempre ha sido una cuestión política, de racismo y otros conflictos de intereses. ¡No es una medicación peligrosa”.

En este sentido, cabe destacar que en España también es legal el consumo y la compraventa de productos derivados del CBD como, por ejemplo, el aceite de cannabis o el polen CBD. En cualquier caso, estos productos no deben sobrepasar el 0,2% en cuanto a niveles de THC.

Un mercado en auge en EEUU y en todo el mundo

Según los datos publicados por la revista Forbes, el mercado del CBD está en constante crecimiento, llegando a alcanzar los 1.800 millones de euros durante 2020, lo que supone un crecimiento del 700%. Además, cada vez son más las tiendas físicas y online que se dedican a la comercialización de los derivados de la marihuana. Incluso, se ofrecen paquetes especiales para fechas señaladas como San Valentín o Navidad.

Del mismo modo, el CBD no sólo se comercializa como aceite terapéutico. De hecho, cada día son más los productos del mercado que presumen de incluir este componente.

En concreto, el CBD ha demostrado tener múltiples beneficios para mejorar el aspecto de la piel y el pelo, por lo que también han comenzado a comercializarse en todo el mundo productos como champús, cremas o serums que incluyen el CBD o cannabidiol entre sus componentes.