· FICHA ·
Título: ‘La vida desnuda’
Autora: Mónica Carrillo
Editorial: Editorial Planeta
Fecha de publicación: junio de 2020
Sinopsis: Una llamada de teléfono lo cambió todo. Cuando Gala emprende el viaje para despedirse de su abuela Rosario no puede imaginar que pronto descubrirá que nada es lo que parece en su familia: a pesar de las apariencias, o precisamente por ellas, todos tienen una vida pública que muestran al mundo, una vida privada reservada para unos pocos y una vida secreta que permanece oculta para todos. Poco a poco, Gala irá destapando las distintas capas que envuelven a sus padres, a su hermano Mauro y a su tía Julia. Y en la cima de tantos descubrimientos hallará aquello que siempre buscó y que se le resistía: el amor sin condiciones.

En este libro encontrarás: Un personaje que reflexiona sobre las diferentes preocupaciones y miedos del ser humano, un personaje que se enfrenta a su familia y a sí misma, muchas frases perfectas para acompañar una foto en Instagram

Aunque a mí estas frases en cuestión, que estoy segura leeré en más de una ocasión en los próximos meses, no me han dicho nada. ‘La vida desnuda’, la verdad, no me ha dicho mucho.

Necesito que si dedicamos casi 300 páginas a reflexionar sobre algo, esas reflexiones sean originales. Sean personales. De los autores o de los personajes, me da igual, pero personales. Porque en lo personal hay verdad. Supongo que por este motivo, ‘La vida desnuda’ no me ha dicho mucho. Porque sus frases las he leído mil veces, y no he encontrado ninguna verdad en ellas, así que no he encontrado verdad en esta historia. Y la historia, por otro lado, tampoco me ha parecido una historia de verdad.

Mónica Carrillo ganó el Premio Azorín de Novela 2020 con ‘La vida desnuda’, su última novela. 288 páginas dedicadas, sobre todo, a reflexionar. La protagonista de esta historia se enfrenta a la pérdida de su abuela, y por el camino reflexiona sobre las preocupaciones y los miedos más universales de la humanidad, también sobre el amor y la familia. A su familia se enfrenta en una batalla que en realidad se pelea con secretos, mentiras y confesiones. Con un tono melancólico y a partir de capítulos cortos, lo que sobre todo encontramos es, como digo, una reflexión tras otra.

« Aquellas frases de veranos que parecían interminables se presentaron de golpe en el viaje que estaba emprendiendo hacia la despedida definitiva »

Los problemas con la historia

En primer lugar, creo que la sinopsis del libro vende una historia que en realidad nunca se desarrolla; quizá sea mi culpa, que me esperaba una trama familiar elaborada llena de secretos. En realidad, lo que es ‘La vida desnuda’ es una exposición de esos secretos, sin misterios ni sorpresas. Ni uno solo de los acontecimientos narrados me ha parecido impactante; de hecho, todos ellos son bastante previsibles.

Aquello de “Gala irá destapando las distintas capas que envuelven a sus familiares” no se corresponde con lo que encontramos en las páginas del libro. Gala no destapa nada; Gala no mantiene más que un par de conversaciones con estos familiares, que se descubren solos en la primera oportunidad que tienen para ello. No he tenido tiempo para preocuparme por ellos y, con una excepción, no he tenido tiempo ni de comprender ni de empatizar. Me esperaba algo más reservado, mucho más desarrollado, mucho menos sencillo. Siento que es algo que he leído mil veces, y desarrollado de maneras bastante mejores.

Algunos secretos tienen más peso y desarrollo, es cierto; bastante aleatoriamente, a mi parecer. Creo que en ninguno se profundiza bien emocionalmente hablando. No creo que haya sido capaz de encontrar las palabras adecuadas para transmitir las emociones que se supone acompañan a las historias que narra. Algunas quedan sin resolver, otras pasan desapercibidas. A veces no entendía nada. Tampoco a Gala, que no tienen ningún rasgo identificativo porque, como diría Capitán Fantástico, son los actos los que nos definen, no nuestras palabras, y Gala no hace demasiado. Y si se busca definir al personaje a través de las palabras, entonces habrá que apostar por un discurso más personal, más auténtico, más íntimo. Lo que he encontrado son un montón de clichés.

Los problemas emocionales

De las emociones va ‘La vida desnuda’, y no tengo ningún problema con los libros que apuestan por la emoción antes que por la acción, más bien al contrario. Me entrego como la que más a los viajes interiores de los personajes; los vivo y me hacen vivir. Pero si es la emoción la que tiene que guiar la lectura, entonces se debe profundizar más en ella. O se debe luchar más para dar con esas palabras exactas, esas que parecen casi inventadas para la ocasión. En este libro hay muy pocas frases que no haya leído con anterioridad en otros escenarios.

Creo que se queda muy en la superficie y que, como ya he dicho, emplea frases, reflexiones y expresiones que vemos cada día. La autora otorga palabras a las emociones y los sentimientos que van con Gala, explica lo que sucede y cómo se siente con bastante claridad, pero rara vez crea algo verdaderamente bonito de leer en torno a esos sentimientos y esas emociones. Y algunas de esas reflexiones no están bien desarrolladas, otras no están bien hiladas ni tampoco bien resueltas. Si hace unos días hablaba de lo que había conseguido Mónica Carrillo con sus microcuentos, ahora tengo que decir que lo que me transmitió antaño no ha llegado en esta ocasión.

En conclusión

Nunca he dejado de sentir que es algo que ya he leído mil veces antes. La historia, los acontecimientos, las palabras escogidas, mil veces. Los personajes, que no tienen tiempo ni espacio para darse a conocer. ¿Importan, acaso? No entiendo bien las intenciones de este libro.

‘La vida desnuda’ no ha sido para mí. No creo que no pueda disfrutarse, en cualquier caso. Creo que habrá lectores que se encuentren en sus páginas, pero no ha sido mi caso. Yo esperaba algo muchísimo más desarrollado, muchísimo más complejo, muchísimo más familiar y con muchísimos más secretos. Ni su protagonista, ni sus tres vidas, ni las tres vidas de quienes la rodean, me han llegado. Esperaba muchísimo más.