Sebastián Cortés es un joven madrileño que logró un gran recibimiento con su álbum debut “Canciones que hice en mi habitación”. El disco fue escrito, compuesto, interpretado, grabado y producido por el propio artista, que lo consolidó como líder nacional del llamado Bedroom Pop.

Fue un viaje emotivo, un lanzamiento ampliamente reconocido que puso en el punto de mira a este multi-instrumentalista, afirmando así su posición como uno unos de los talentos creativos más llamativos de la nueva generación de artistas en España. Tras este éxito, Sebastián se encuentra trabajando en lo que será su segundo álbum, en el cual pretende dejar atrás las referencias Lo-fi para evolucionar hacia un sonido centrado en el Pop.

Después de medio año sin sacar música, Sebastián Cortés regresa a la escena con dos adelantos del que será su nuevo álbum. “Nunca lo hicimos” y “Todo ha cambiado para siempre” son la cara A y la cara B del nuevo sonido del artista.

Por un lado, con “Nunca lo hicimos” tiene una esencia más melancólica. Y una historia detrás en la que dos personas, que siempre han tenido sentimientos por el otro, nunca se han atrevido a contárselo. Musicalmente, se evidencia una evolución en el sonido de Sebastián con respecto a producciones anteriores, pues encontramos guitarras eléctricas más distorsionadas y más baterías. La producción audiovisual de “Nunca lo hicimos” corre a cargo de Vitamina.

“Todo ha cambiado para siempre” es una canción que cuenta cómo se siente Sebastián con respecto a cambios que se han dado en su vida en todos los ámbitos. Gente que ahora forma parte del pasado, relaciones nuevas, ambiciones y muchos otros giros. El tema está cargado con mucha fuerza y continúa en la línea de las guitarras y baterías que forman este nuevo sonido.