Mr Jukes & Barney Artist publican su esperado álbum conjunto, ‘The Locket’, a través de Virgin Music. La edición física estará disponible a partir del 20 de agosto.
‘The Locket’ presenta diez canciones grabadas en sesiones a lo largo de 18 meses. Es pop salpicado de sol y con sabor a hi-hop. Ritmos, compases y una especie de retro futurismo único que pasa del tono sepia al tecnicolor completo casi tan rápido como el flow de Barney. Su tema principal hace referencia a recuerdos de tiempos más felices. Un recordatorio para centrarse en la positividad frente a la adversidad. Un proyecto colaborativo pensado para disfrutarlo juntos. Una celebración de la música, la unidad y la mirada al futuro. “El objetivo es llevar esperanza a la gente después de un año tan loco”, dice Barney. Y la verdad es que no podría haber llegado en mejor momento.
Durante un periodo de inactividad prolongada, Jack Steadman tenía la espinita de hacer algo nuevo. Usó el apodo de Mr Jukes y lanzó el álbum God First en 2017. Aunque fue su debut en solitario, el disco resultó ser un disco colaborativo que presentó contribuciones de leyendas como Charles Bradley, De La Soul, Horace Andy o Lalah Hathaway, entre otros. El proyecto también presentaba una colaboración con Barney Artist.
La música de Barney
Tiene la vitalidad del hip-hop con elementos jazz, pero con un toque londinense. Al crecer en Forest Gate, East London, Barney toca temas conscientes a través de una entrega viva y dinámica para crear algo instantáneamente agradable. Barney creció alrededor de Tiana Major9 y Jay Prince, y ha hecho música con Tom Misch, Alfa Mist y Jordan Rakei.
La contribución de Barney para God First, “From Golden Stars Comes Silver Dew” (en colaboración también con Lalah Hathaway), demostró ser sobresaliente. Unidos por un amor mutuo por el cambiante panorama del hip-hop moderno, los dos artistas se pusieron instantáneamente en sintonía. No había un plan claro que cumplir para un proyecto completo de Jukes X Barney, pero ambos artistas sabían instintivamente que será un desperdicio no explorar el potencial que habían descubierto. Claramente, tenían razón.
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