Hace algunos años su amor por la música negra, los clásicos de sellos como Atlantic, Stax o Motown; por la música jamaicana y el Rare Soul, llevó al sexteto granadino Al Supersonic & The Teenagers a emprender un viaje en el que el Soul es el origen y el destino, el equipaje y el camino a recorrer. Un camino que han compartido con figuras de la talla de Roy Ellis, Tommy Hunt, PP Arnold o Dean Parrish y en el que han logrado traspasar los límites de la pequeña y oculta escena Soul y Sixties española, de la que son ya indiscutibles líderes, para convertirse en habituales de los templos del Soul y el Funk de toda Europa de la mano del sello alemán Unique Records, responsable de la edición, en junio de 2010, de su primer LP, Not Too Young, un álbum que, tras la publicación del 7″ Paint Yourself in the Corner (Unique Records, 2013), tiene ahora su continuación con It’s Alright! (Unique Records, 2013), una nueva muestra de la elegancia, la sobriedad y la eficacia de un grupo tenaz que en su segundo larga duración personaliza y pone al día la música que ama jugando bien sus cartas, apostando por lo mejor de sí mismo, el poder de su sonido en directo, un sonido que siempre ensombreció al de sus grabaciones y ahora se convierte en el mejor argumento a favor de la más reciente de ellas.

Producido por Mike Mariconda, It’s Alright! prescinde de casi cualquier artificio para mostrar con naturalidad lo que ocurre al entremezclar el superpoder vocal de Al Supersonic, con su guitarra y el delicado tejido melódico que crean los teclados de Vanesa Spin y los metales de Juan Almendros y Mac Manaman sobre elegantísimas bases rítmicas construidas por Javi Frías y Gustavo Fernández. En sus inspiradísimas doce nuevas canciones Al Supersonic & The Teenagers crean música de género dando la espalda a la afectación y, mirando al Soul, sitúan a quien escucha en un estado espiritual en el que es fácil distinguir la verdad del tópico.

It’s Alright! es la invitación a una fiesta para el alma, para llegar al éxtasis en la pista de baile con “I’ll Always Be There” o “Paint Yourself in the Corner”; o, en el reservado más íntimo, a la delicadeza absoulta con “These Little Things”. Un nuevo paso adelante, hacia arriba; una nueva formulación de compromiso y talento de una banda vibrante, elegante y honesta. Nada de disfraces retro, ni nostalgia inútil, solo música.

Texto por | Manu Ferrón

Fuente | La Mota