Hablamos con el actor Àlex Monner, que acaba de ganar el premio como mejor actor de reparto en el Festival de Málaga por su papel en ‘La Furia’. Una película dirigida por Gemma Blasco y protagonizada por Ángela Cervantes.

MEW Magazine (MW): Cuando leíste el guion, ¿qué fue lo que más te llamó la atención? Eso que te hizo decidirte por el proyecto.

Àlex Monner: Una de las cosas que más me llamó la atención era el tipo de escritura que vi por parte de Gemma en los documentos. Era una escritura muy directa, sin muchas florituras poéticas, de punto a punto había mucha fuerza y una dirección muy clara. Entonces me enganchó bastante esto y fue una de las razones por las que pensé que ojalá estuviera en esta peli.

MW: Entiendo que sí que hubo un casting, ¿no?

Àlex Monner:  Sí, hice tres rondas de castings. Y sufres un poco en los castings porque sobre todo en los proyectos en los que quieres que te cojan estas un poco agarrotado y teniendo la confianza de que en algún momento te vas a soltar. Y acabó pasando.

MW: ¿Cómo fue el trabajo de la preparación previa y construcción del personaje?

Àlex Monner: para mí a nivel creativo hubo como tres fases muy importantes. Una de ellas fue una semana en agosto que fuimos al pueblo de Gemma que fuimos a conocer el entorno en el que había varias localizaciones que eran importantes para la peli. Era muy importante ver cómo dos hermanos formaban parte de un grupo de amigos y cómo intercedían en su relación. Hicimos alguna impro, Gemma se llevó la cámara y fue sobre todo para empezar a conocernos Ángela y yo y empezar a construir un vínculo entre nosotros que fuera real.

Luego hubo otra parte importante de la creación de mi personaje Adrián que fueron cuatro días muy creativos e intensos metiéndonos en materia de guion repasando escena por escena. Fuimos a una casa que tienen los padres de Ángela y trabajamos y debatimos mucho todos los movimientos y todo lo que teníamos que hacer. Era trabajar en base a las localizaciones elegidas y ahí tocamos algunas cosas de las escenas que fueron básicas para luego hacerlas en rodaje.

Y después evidentemente la parte del rodaje que ahí es donde se acabó de consolidar todo esto que habíamos trabajado.

MW: ¿Cómo ha sido rodar con Ángela esta película?

Àlex Monner: me he encontrado con una tía ultra generosa y dedicada. Es una crack y ha sido fácil trabajar con ella. Si no te encuentras a alguien tan abierto a que puedas entrar en el sentido artístico. Eran escenas muy duras en las que teníamos que estar muy unidos y ella tiene una actitud muy generosa.

MW: que has comentado que tenías muchas ganas de estar en este proyecto, pero no es una cosa fácil. ¿Cuál ha sido para ti el mayor reto al que te has tenido que enfrentar con esta peli?

Àlex Monner: lo más complicado era en qué elementos veíamos con Gemma los momentos en los que el personaje se empezaba a oscurecer. Claramente Adrián tiene un arco de oscurecimiento. Al principio de la peli no había llegado el drama a su vida. Pero después de que el personaje de Ángela le explica que la violaron el día del fin de año, es como que, a partir de esa escena, va hacia la oscuridad y hacia la desconexión de su propio cuerpo.

Porque, así como el personaje de Ángela estaba planteado que, durante la peli, como a través de escenas como la representación de Nerea o de algo tan visceral como el destripe del cerdo, ella es como que va reconectando con su cuerpo. Con cambio, a Adrián le pasa todo lo contrario. Poco a poco es como que se va olvidando de sí mismo. Y acaba la peli como meando fuera de tiesto en muchas escenas. Es un personaje que acaba totalmente desquiciado.  Para mí lo más complicado era entender en qué momento se iba desconectando de su propio cuerpo.

MW: ¿cómo es el trabajo de separar un poco la realidad de la ficción cuando terminas de rodar, cuando llegas a tu casa?

Àlex Monner: Bueno, yo la verdad es que soy bastante capaz de que cuando acaba el rodaje apagar el interruptor de todo lo que supone encarnar a un personaje que está sometido a este tipo de experiencias e irme para mi casa como tan pancho.

Sí, creo que tanto Ángela como yo teníamos muy fácil poder hacer esto. Y creo que es necesario también irte a casa y poder descansar tranquilamente y decir, “bueno, mañana me enfrento a esto” pero como mínimo poder irme a dormir sabiendo que hoy he sido capaz de irme sin tener el peso de todo esto que estamos contando.

MW: De cara al estreno, ¿a ti con qué te gustaría que se quedara la gente después de ver la película?

Àlex Monner: Me gustaría que la gente tuviera la sensación de haber vivido como una experiencia cinematográfica potente. No espero que saquen como ningún mensaje en concreto. Yo como espectador, raramente acabo articulando una explicación racional de lo que me he llevado del visionado de una película. Lo que busco es que cuando estoy en la sala, la peli me llegue y me sacuda y me haga querer ir a ver otra. Espero que ‘La furia’ consiga eso, que cuando salgas del cine digas “cómo mola ir al cine a ver pelis, cómo mola meterte en una sala y sentir algo”.

MW: Es verdad que los premios no son nunca el objetivo principal cuando se hace una película, pero siempre es un reconocimiento y acabas de recibir en Málaga el premio como actor de reparto junto a Ángela también, ¿cómo has vivido todo este paso por el festival?

Àlex Monner:  Bueno, pues muy ilusionado de pensar que gente a la que admiro tanto, que formaba parte del jurado, han decidido darme este reconocimiento. Muy contento, la verdad, la verdad. Y sí, los premios evidentemente no son la finalidad por la cual hacemos nuestro trabajo, pero es verdad que cuando te dan uno es como una palmadita en la espalda que te dice, “tío, sigue por este camino, sigue apostando por hacer los personajes más o menos como los estás haciendo ahora”.  Y bueno, muy contento de haber podido recibirlo con esta peli a la que admiro tanto; sobre todo a Gemma y a Ángela, las admiro muchísimo y de repente poder compartir esto con ellas me hace muy feliz.

MW: Y así, más genérico de tu trayectoria, con tantos proyectos que tienes a tus espaldas, ¿qué es lo que ves cuando recuerdas tus primeros trabajos como adolescente?

Àlex Monner: Tengo una mezcla de sensaciones. Por una parte, veo ahí como una inconsciencia, una frescura que evidentemente con los años es imposible mantener porque cada vez eres más consciente de lo que articula digamos el cine y los proyectos.

O sea, eres más consciente de la responsabilidad que recae en ti cuando estás actuando en una peli. Pero a la vez no sé, me está gustando hacerme mayor y seguir trabajando de esto porque cada vez tengo más herramientas para complejizar los personajes que tengo y cada vez creo que sé mejor cómo funciona mi trabajo. Aún y ser más autoconsciente de lo que hago, antes tiraba más de intuición, no acababa de entender qué es lo que yo estaba ofreciendo como actor. Yo lo hacía y lo hacía, pura intuición. Y ahora, al racionalizarlo todo un poco más, también soy más consciente de cuáles son los aspectos de un personaje con los que me puedo poner creativo. Y cada vez soy más consciente de hasta qué punto se puede complejizar el encarnar a una persona que no eres tú.

Y yo que siempre había trabajado con personajes desde mi energía y poniendo mi energía en todo lo que hacía, de repente ahora me apetece cambiar la forma de mover mi cuerpo, la forma de poner la voz, el rictus de la cara… Entiendo mejor o entiendo de forma diferente, no sé si mejor, qué es lo que supone encarnar la vida ajena.

MW: Es verdad que llevas muchos años y has pasado por muchos géneros y personajes, ¿hay algo que sientas que te quede por hacer?

Àlex Monner: Todo lo que me quede por llegar. Espero poder tener la suerte de ir eligiendo personajes siempre que se pueda. Hacer personajes que me supongan un reto nuevo y que me hagan aprender aspectos nuevos de mi trabajo y poder hacer apuestas. Ir aprendiendo, básicamente. Ojalá pueda tener personajes que constantemente me hagan descubrir cosas nuevas de mi trabajo.

MW: Porque al otro lado de la cámara, alguna otra faceta que te guste como la dirección o escribir guiones.

Àlex Monner: Sí, sí, esto también. Yo quiero eventualmente dirigir una película y me interesa el cine, me interesa entender cómo se hace, cómo se financia, entender cómo se hace un guion… Es una cosa muy compleja que cuesta mucho, pero me gusta que cueste en cierta forma. Digamos que en el camino de hacer cine te vas encontrando con las ganas que tienes de hacerlo.  

MW: ya para terminar, además del estreno de ‘La Furia’ ahora a finales de mes, pero aparte de esto, no sé si tienes algún otro proyecto próximo del que nos puedas hablar.

Àlex Monner: Próximamente tengo dos estrenos. Uno es una peli que se llama ‘Los Bárbaros, que es una peli a la que quiero muchísimo. Es una peli muy pequeñita que le está costando encontrar su camino para salir a la luz. Y luego está la segunda temporada de ‘La ruta’, que acabé de rodarla hace un mes. Ha sido una experiencia muy heavy, muy bestia; de las más intensas a nivel creativo.  Pero bueno, es un proyecto al que adoro, al que adoro al equipo con el que lo he hecho y que espero que cuando salga, a la gente le guste.