Hablamos con Alauda Ruiz de Azúa, que acaba de estrenar ‘Querer’, su primera serie original en Movistar+. ‘Querer’ consta de cuatro episodios y está protagonizada por Nagore Aranburu, Pedro Casablanc, Miguel Bernardeau, Iván Pellicer y Loreto Mauleón.
MEW Magazine (MW): Esta es una de esas series que te hace pensar mucho…
Alauda Ruiz de Azúa: A mí me llegó en forma de sinopsis de una línea. Los productores me contactaron y me ofrecieron que tenían en mente hacer una serie sobre el consentimiento dentro del matrimonio y una denuncia después de muchos años por violación. Lo primero que me pasó es que me generó muchas preguntas y eso me hizo querer entrar en el proyecto y querer entender cómo sería ese viaje realmente de esa mujer.
Ha sido un viaje muy bonito porque yo creo que desde el primer momento todos sentimos, sobre todo los cuatro protagonistas, que esos personajes que interpretaban tenían mucho conflicto interior. Había una parte de certeza que no tenían y había que trabajarlo desde un sitio muy vivo, muy estar en el momento y entender que a veces decían cosas que no tenían tan claras o podían asomar heridas del pasado. Fue un trabajo muy vivo de cuidar mucho cada momento, cada escena y buscar cosas distintas. También creo que en eso estuvo la parte divertida que tiene a veces hacer un drama, que te puedes meter en sitios muy incómodos, pero con el paraguas de la ficción.
MW: ¿Cómo fue la construcción de los personajes? Porque se cuenta mucho en muy poco (4 capítulos)
Alauda Ruiz de Azúa: Primero hicimos mucha documentación y proceso de investigación en el que hablamos con abogados, psicólogos, gente que había vivido estas historias, etc. De ahí sacamos bastantes ideas de cómo queríamos componer estos personajes. Yo creo que la idea central es que no queríamos complacer a nadie, nos daba igual si caían bien o mal. Queríamos entender muy bien quiénes eran estas personas y qué es lo que les movía.
MW: ¿Has tenido total libertad en el guion?
Alauda Ruiz de Azúa: Ha sido un viaje creativo muy bonito también a nivel de producción. Desde el momento que entré es verdad que ya vi que tenía muy claro que me quería centrar en el viaje judicial y en el viaje familiar. Pero había un juego de espejos muy interesante y quería ser muy radical con esto. En seguida todos, tanto productores como el equipo de Movistar, todo el mundo estaba muy alineado con la visión. Entonces he tenido toda la libertad creativa de explorarlo, se unieron a la escritura Eduard Sola y Júlia de Paz y coescribimos el guion juntos. Hemos tenido muchísima libertad. Lo bonito del viaje es que según íbamos entregando los guiones el proyecto crecía, gustaba y todo el mundo entendía el riesgo de ir a sitios incómodos, pero se apoyaba eso de alguna manera. Y a nivel de diseño de producción el rodaje ha fluido como una película. Hemos tenido muchos medios y esos tiempos de poder trabajar con los actores ensayos, ensayos en localizaciones y poder cuidar todo eso.
MW: La dependencia en una pareja es algo muy peligroso…
Alauda Ruiz de Azúa: Había una cosa que a mí me interesaba mucho de las relaciones de ‘Querer’ y es que las relaciones afectivas amorosas o familiares nos cuesta mucho analizarlas en términos de poder. Qué poderes hay en juego, poder económico, fuerza física, poder social y cómo condicionan esas relaciones. Nos cuesta verlo porque tendemos a preservar lo afectivo, lo amoroso, a no mezclarlo con algo más racional. Es interesante verlo desde ese ángulo porque muchas veces es la manera de detectar cómo de equilibrada o no está esa relación.
MW: Nagore logra una gran interpretación muy contenida, ¿era lo que se buscaba?
Alauda Ruiz de Azúa: Sí queríamos retratar una víctima desde un sitio distinto y que no por eso era menos víctima y por eso el espectador va a dejar de acompañarla o entender lo que ha pasado. Había algo de reto de alejarnos de otros retratos que hemos visto de las víctimas de violencia sexual. En eso Nagore y yo sentíamos que la contención era importante. Siempre hablábamos de que Miren es un personaje que tiene que subir una montaña muy grande con una mochila muy pesada y si se para a pensar lo que la está ocurriendo, no llega al final. La contención es casi un mecanismo de defensa del personaje para no venirse abajo.
MW: ¿Tenías claro con qué actores querías trabajar?
Alauda Ruiz de Azúa: yo no tenia nadie concreto en mente, en el proceso de casting fue apareciendo la familia de manera muy bonita y con muchos flechazos. El proceso de casting es verdad que es muy especial porque como directora tienes la posibilidad de ver distintas versiones del personaje que es una cosa bastante. Vas componiendo a la familia y componiendo esas relaciones que quieres contar. Nagore fue un flechazo en el casting, hizo la primera escena de la denuncia y ahí la vi a ella y vi la serie, el tono, el misterio que había detrás de una mujer que denuncia algo así. Fue muy interesante ver eso. En el trabajo actoral invierto mucho tiempo y energía, me alimenta muchas cosas como directora del tono, el lenguaje, la narrativa… hasta de la fotografía. En esos ensayos lo que intentamos sobre todo es entender muy bien cómo funcionan estas relaciones, qué les mueve y qué cosas duelen más enfrentar.
MW: Háblanos sobre las escenas de juicio, que no se suelen ver tanto así…
Alauda Ruiz de Azúa: Sobre papel era bastante arriesgado, pero estamos muy contentos de haberlo hecho. El episodio era un juicio transcrito y había que hacer que tuviera vida, fuera emocional y plantease todas las preguntas que queríamos. Había algo en ese riesgo que era interesante, alejarnos de un formato de juicio más peliculero, manipulador o de inclinar continuamente la balanza. Yo lo siento como un regalo al espectador que a mí me gustaría que me hicieran. Te meto en la sala del juicio y vas a asistir a todo con todo rigor documental pero ahora tú eres el juez a ver si eres capaz de sacar una conclusión. Está bien para hacerse preguntas.
MW: ¿Qué es lo que más te gustaría destacar de ‘Querer’?
Alauda Ruiz de Azúa: Me gustaría pensar que ‘Querer’ puede ayudar a entender mejor cómo es el proceso de las mujeres que denuncian, ayudarlas a acompañarlas mejor si algún caso de este tipo surge en nuestra familia o entorno. Ojalá sirva para entender mejor. También puede generar muchas preguntas sobre cómo juzgamos la violencia sexual en la pareja incluso sobre cómo afectan en la familia este tipo de delitos. Está bien que nos enfrentemos a tener que argumentarnos a nosotros mismos cómo juzgamos esto.
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