El 6 de noviembre llega a nuestros cines “La promesa” un drama romántico dirigido por Patrice Leconte, director también de “No molestar” (2014) la comedia francesa en la que Rossy de Palma interpretaba a la sirvienta de la familia Leproux. En esta ocasión deja las risas a un lado para dirigir una historia de amor imposible interpretada por grandes nombres como Alan Rickman, Rebecca Hall y Richard Madden.

Situada en la Alemania de 1912, cuenta la historia de un joven licenciado de origen humilde que llega a convertirse en el secretario personal de un acaudalado empresario, quien dirige su propia fábrica de acero. A medida que estrechan lazos deberá acudir más frecuentemente al domicilio del empresario donde conocerá a su preciosa y joven mujer. Es allí donde surgirá una relación pasional y platónica pero secreta para que nada pueda comprometer su trabajo. Nacerá una historia de amor imposible en el presente, pero ambos se harán una promesa: algún día estar juntos.

La cinta es una adaptación de la novela “Un viaje al pasado” de Stefan Zweig, publicada en 1929, pero los que la hayan leído no esperen encontrar el mismo final. “La promesa” cuenta con un final alternativo al que propone el escritor del libro. Otro dato curioso a puntualizar sobre la película es que Richard Madden, quien fue descubierto en la serie “Juego de Tronos”, es el primer papel protagonista que consigue en una película.

En algún momento, el filme, puede recordar a los relatos de Jane Austen pero no tiene nada que ver, ya que los supera en melosidad. Hay muchas ocasiones a lo largo de la película que cuesta seguir prestando atención a la pantalla. El vestuario consigue transportarte a principios del siglo XX, pero todo se desvanece por la falta de pasión de los protagonistas al vivir su amor. Además la caracterización de los personajes hace que parece que no trascurra el paso del tiempo. Aunque la motivación por la historia caiga en picado a medida que avanza la historia, si lo vuestro son los dramas románticos con poca acción, os encantará.