Pedro Almodóvar y Agustín Almodóvar han sido dos de los cineastas reconocimientos durante este lunes 2 de diciembre en la lectura de los nominados de los Premios Goya 2020. Con un total de 16 nominaciones, ‘Dolor y gloria’ se sitúa a la cabeza de estos premios, solo por detrás de ‘Mientras dure la guerra’, la última película de Alejandro Amenábar, que cosechó una nominación más: 17.

Pedro y Agustín explicaron ante los medios de comunicación reunidos en la Academia de Cine la campaña de promoción que se está realizando de cara a esta temporada de premios que ya ha comenzado. Recién llegados de Londres, donde cumplieron con los BAFTA, se mostraron contentos pero prudentes, conscientes de que están en todas las quinielas pero sin olvidar que en cualquier momento pueden desaparecer. “La campaña está siendo muy activa por parte de Pedro y Antonio (Banderas)”, explicó Agustín, añadiendo que también valoran el “soporte de los distribuidores, que están apostando por invertir dinero y esfuerzo”.

“Estamos teniendo una acogida más que cálida”, ha reconocido Pedro, sin perder oportunidad de agradecer las recientes nominaciones conocidas en España. “Me siento muy contento, sobre todo porque cubren todas las categorías y cubren, por lo tanto, a todos los compañeros y compañeras que nos han acompañado”, ha explicado, añadiendo que algunas de esas categorías técnicas a las que opta ‘Dolor y gloria’ eran “esenciales, y están cubiertas y nominadísimas”. “Aunque suene utópico, es verdad: oír los nombres de todos los equipos es muy grato y es muy justo”, ha añadido, refiriéndose directamente a la categoría de mejor montaje y a sus actores secundarios, nominados por partida doble.

“Más allá de que la película gustara, que ha gustado, sí he notado una diferencia con respecto a las otras y es que la gente me ha cogido del brazo y me ha dicho: ¿estás bien, Pedro? He sentido de un modo más claro más cariño, o que la gente no se ha cortado al manifestar un cariño más directo hacia mi persona. Tengo la impresión de que la gente me quiere más después de esta película”, explica cuando se le pregunta por su implicación personal en esta película. “No me confunden (con el personaje), pero me identifican, y tienen razón en las dos reacciones. No soy el que aparece en la película, pero todo está inspirado en mí. No hay que tomarlo como algo literal, no quiere decir que lo haya vivido, algunas cosas sí, la mayoría no. La dosis de ficción en esta película no es menor que en la del resto”, aunque el público, de manera general, nos lo hayamos tomado de otra manera.

Con respecto al año cinematográfico que hemos vivido en el país, se ha mostrado muy contento: “creo que es un milagro que exista el cine español y cada temporada demuestra que sigue vivo”. Y con respecto a sus deseos, no puede ser más claro: “que la cultura vuelva a formar parte de la agenda de los políticos, si alguna vez estuvo”, aunque dejando claro que “nuestras películas son muy superiores a estas circunstancias tan negativas que vivimos”. “Hay muchos nuevos directores que ruedan sus películas con sus amigos, sin presupuesto, pero eso no puede ser la fórmula para una industria”, concluyendo así su alegato por la mejor de la situación del cine en España.