Rafa es uno de los tres nominados que pueden abandonar la Academia durante la próxima gala de ‘Operación Triunfo 2020’. Y nos da mucha pena pensar que toda esa alegría, todo ese buen rollo y todo ese arte vaya a abandonarnos.

Sabemos que vocalmente no es de los concursantes más potentes de la edición, pero es que no necesita serlo. Muchos grandes artistas han basado su proyecto, su espectáculo y su valía en otros aspectos que importan tanto o más sobre un escenario, y Rafa es dueño de todos esos aspectos. Al margen de que su voz nos gusta, ¡claro que nos gusta!, tiene además un carisma y transmite una energía que nadie más transmite.

Tiene ese duende, si queréis decirlo así. Lo que en otros es lo más importante, la perfección vocal, en él es solo un elemento más, porque puede compensar lo que tantas veces le han dicho (algunas injustamente) con otras muchas cualidades que no están tan presentes en algunos de sus compañeros. Por ejemplo, la presencia sobre un escenario, ese carisma al que hacíamos referencia y una personalidad única y auténtica porque es suya, y la defiende hasta el final.

Con respecto a esta nominación, además, es también bastante cuestionable. Muchos coincidirán con nosotros en lo siguiente: su actuación, junto a Samantha, fue la mejor de la pasada gala 6. Y sabemos que empieza a ser necesario nominar a quien no lo merece, pero en este caso en particular da más rabia, porque sabemos que Rafa no lo ha pasado bien y en esta ocasión no merecía en absoluto estar nominados. Volvemos a la doble vara de medir: a algunos se les exige una perfección que con otros se pasa por alto.

Para esta Gala 7, Rafa va a sacar cosas nuevas de su personalidad musical. Hemos disfrutado mucho con él, hemos sentido su alegría y hemos querido contárselo a la vida, a la gente y al mar, pero estábamos deseando ver que algo nuevo salía de él. Y va a demostrar por qué es uno de los concursantes que más merece estar dentro, seguir aprendiendo y sacar todo el talento que tiene dentro.