‘Ídolos’ es lo nuevo de Shinova. Un nuevo inicio. El comienzo de todo lo nuevo que está en camino. Un sonido con nuevos elementos. Un proceso donde Shinova sigue creciendo, aprendiendo, descubriendo, divirtiéndose. Porque la música esa un camino no trazado y que vas dibujando lentamente.

Hemos podido hablar con Gabriel de la Rosa, su cantante. Y hemos descubierto que aún no ha encontrado la rima perfecta con ‘croqueta’ y que todos los recuerdos de la infancia deberían tener una canción dedicada.

Ahora, esta conversación, es toda tuya. ¡Adelante!

‘Ídolos’ es un tema más espontáneo.

MEW Magazine (MW): ¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?

Gabriel: Bien. Nos ha pillado en una época de composición. Estamos trabajando en muchas canciones nuevas. Así que hemos sustituido todos los conciertos que teníamos ahora por horas de trabajo en casa. Aprendiendo a trabajar a distancia. Nunca lo habíamos hecho de este modo. Estamos aprendiendo y está siendo una experiencia.

MW: ¿Y cómo se enfrenta uno a un lanzamiento en una situación así?

Gabriel: Es un single que estaba previsto para unos días más tarde. Dentro del calendario no se ha alterado demasiado. Lo único que se ha alterado es el videoclip. Que nosotros tendríamos que estar dentro del set de rodaje (Risas). Pero lo tuvimos que grabar desde casa. El single es para ahora. La grabamos en Octubre pero coincide mucho, en muchas cosas, con la situación actual. Y, sobre todo, nos ha dado un poquito de luz.

MW: ¿Qué había en ‘Ídolos’ para decidir que fuese single?

Gabriel: Fue uno de los primeros temas que empezamos a trabajar con Manuel Colmenero, nuestro productor, y fue un punto de encuentro. Nunca habíamos trabajado con él. Fue la primera toma de contacto y conectamos desde el primer momento. Es una persona que sabe leer muy bien a las bandas. Lleva muchísimos años y se nota. Ahora mismo estamos viendo los números y nunca habíamos tenido un single con esta repercusión en tan pocos días.

MW: ¿Habéis encontrado algo nuevo, como banda, dentro de este ‘Ídolos’?

Gabriel: Sí, muchos elementos nuevos. Desde el sonido…todo. Somos nosotros pero se han añadido nuevos elementos, nuevas texturas. Es un tema más espontáneo de lo que nosotros solemos hacer o de lo que veníamos haciendo habitualmente. Pero no por ello pierde mensaje. Esa era nuestra intención. ‘Ídolos’ es el primer saludo de esta nueva etapa.

MW: ¿Cada vez es más fácil seleccionar un single o cada vez es más complicado?

Gabriel: Creo que para la banda siempre es complicado porque cuando tienes muchas canciones sobre la mesa…quieres todas. Al final, salen de nosotros. Es difícil decantarse por una. Aparte que es difícil tener ese punto objetivo. Esa perspectiva se acaba perdiendo. Y está muy bien consultarlo con toda la gente que trabaja con nosotros. ‘Ídolos’ era un single claro por lo diferente que era respecto a lo que nosotros veníamos haciendo.

MW: Cuando uno sabe que va a sacar un tema con un sonido un poco diferente…¿se siente vértigo hacia ese público que os lleva acompañando desde siempre?

Gabriel: Siempre existe ese vértigo. Esas dudas previas a hacer algo público. Al final es algo que ha estado guardado en la oscuridad, en un cajón. De repente que vea la luz, que se haga público y que todo el mundo pueda hacerlo suyo sí que te da ese pequeño vuelco.

MW: ¿Cuánto de perfeccionistas os estáis descubriendo como banda con el transcurso de los trabajos?

Gabriel: Siempre vamos descubriendo. Siempre vamos aprendiendo un poquito más. Nos gusta mucho ir añadiendo elementos en cada trabajo. Intentar no repetirnos dentro de las posibilidades que hay. Dentro de nuestra experiencia nos gustar experimentar. Pero siempre se aprende. Se aprende a la hora de componer, a la hora de trabajar en equipo, a la hora de trabajar de manera individual…

MW: Retomando lo que nos has comentado del videoclip y del cambio de agenda e ideas que hubo que hacer… ¿Este tipo de situaciones nos ayuda a ser más creativos?

Gabriel: Desde luego. Era eso o dejar imágenes en negro (Risas). Fíjate, nosotros ya teníamos el viaje preparado, teníamos toda la indumentaria…y nada, todo acabó siendo una grabación desde casa con nuestros dispositivos móviles. Dentro de este plan B, tanto el mensaje visual como la propia canción, han tomado un sentido mucho más coherente y más potente.

Cada momento de la vida, merece una canción.

MW: Se ha generado un pequeño debate, en estos días, sobre si sobre exponer la música (en tantos conciertos vía Instagram) puede devaluar la música, mientras otra parte del sector dice que lo ve como una oportunidad. ¿Cómo lo estáis viviendo vosotros?

Gabriel: Tiene doble filo. Lo cierto es que dentro de esta situación, cada persona, en su área, es necesario aportar al resto de las personas. Dentro de lo que cada uno pueda aportar. De las pocas cosas positivas que se pueden encontrar ahora de todo lo que está sucediendo es que, por fin, podemos ser una comunidad. Es que es necesario ser una comunidad para salir adelante. Pero hay que gestionar los tiempos bien. Al final, si haces tres directos al día, puede que el efecto sea el contrario. Es una opinión personal.

MW: ¿Por qué palabra, jamás, comenzarías una canción?

Gabriel: Croqueta (Risas). Bueno, depende…si encuentras un buen sentido de croqueta puede…pero hasta ahora no lo he encontrado. Y lo he intentado (Risas).

MW: ¿A qué recuerdo de infancia le debes una canción?

Gabriel: A todos. A los veranos de la infancia, a las Navidades, a los Carnavales de la infancia. Cada momento de la vida, no solo en la infancia, merece una canción. De todo se puede sacar música y un texto.

MW: La vida sin música sería…

Gabriel: No podría imaginarlo. No sería una vida completa.