La familia Alarcón no pasa por su mejor momento. Andrés es detenido por el asesinato de Belén y todo apunta a que lo condenarán a muerte. Sin embargo, Andrés no va a estar solo en este trance: mientras Julio y Alicia tratan de encontrar el modo de exculparlo, Maite pone a su servicio todos sus conocimientos de abogada. Hasta Ángela está dispuesta a chantajear a doña Teresa con tal de sacar a su hijo de prisión.

No es el único contratiempo al que deba enfrentarse doña Teresa. Además del escándalo que supone el encarcelamiento de Andrés, su relación con Alicia está cada vez más deteriorada y no puede evitar sentir que su vida se desmorona, aunque pronto descubrirá que hay alguien dispuesto a que eso no ocurra.
Por su parte, Diego trata de averiguar quién es la persona que conoce su pasado y está jugando con él. Esas indagaciones amenazan con acercarlo al secreto mejor guardado de Alicia, su relación con Julio.
Ajenos a todo esto, Laura y Javier prosiguen su vida de recién casados. La visita de una antigua amiga de Javier, Clara (Alejandra Lorente) hará que éste conozca un poco más el lado oculto de su mujer. Clara es una joven atractiva y bien posicionada en la alta sociedad que aparece por el Gran Hotel para alojarse unos días, mientras su reciente esposo está fuera en viaje de trabajo.
Clara tuvo una relación sentimental en el pasado con Javier y este hecho, unido a la complicada personalidad de Laura dará lugar a más de una situación incómoda, que irán creciendo en intensidad según los celos de la heredera de los Montenegro se vayan disparando.
Sofía va a tomar una decisión crucial. Tras consumar su adulterio con el padre Grau, parece determinada a cambiar de vida… para siempre.

Fuente | ATRESMEDIA