Feliz San Valentín. O, como se diría en versión friki, «Sam va lentín», haciendo referencia a ‘El señor de los anillos’. Hoy es el día de los enamorados, el día en que se profesa el amor por el otro (aunque debería ser diario, no debería encasillarse en una única fecha). Hay amores de todo tipo: reales, ficticios, tóxicos… Y variados: entre personas de diferentes edades, de diferente sexo o del mismo, de diferentes procedencias…

La literatura, el cine o la música, en general el arte, siempre ha hablado del amor. Por ello, hoy queremos dedicar esta entrada a recorrer la literatura juvenil de la mano de cuatro parejas pertenecientes al colectivo LGBT que nos han deleitado con su arrolladora historia de amor. Ten por seguro que la mención de la pareja implica una recomendación directa de los personajes.

Oliver y Leo, de ‘Call me by your name’

Este es uno de los mayores ejemplos del descubrimiento sexual. La novela, escrita por André Aciman en 2007, fue adaptada al cine el pasado 2017. El joven Timothée Chalamet interpreta a Elio Perman, un adolescente a punto de cumplir la mayoría de edad, en cuya vida irrumpe el asistente de su padre, Oliver (Armie Hammer), durante el verano en Italia. Más que un romance, podríamos decir que estamos ante el despertar sexual, esas ganas de explosionar que se van asentando conforme la tensión sexual aumenta. No podemos obviar escenas obvias como las del melocotón, ¿verdad?

No todo es fácil en su relación. Para empezar, hay una evidente diferencia de edad que puede causar muchísimos prejuicios en quien los vea. Algunos pueden pensar que no es natural y que la actitud de Oliver puede ser de pedófilo. Pero el amor es mutuo, como se demuestra a lo largo del libro, por tanto, yo no comparto esa idea. También hay dificultades porque Elio comienza una relación sexual con un personaje femenino, y porque con cada paso que da con Oliver en el ámbito romántico, más distancia se ponen.

Más que una historia de amor, con ‘Call me by your name’ hablamos de un relato de desamor. Hay dolor, sufrimiento… pero nos quedamos con esos emotivos pasajes que hacen que este romance sea mágicamente único.

Liza y Annie, de ‘Annie en mis pensamientos’

La primera publicación de la editorial Kakao Books fue ‘Annie en mis pensamientos’, de Nancy Garden. Se trata de un romance sáfico ambientado en 1980, en Nueva York. La novela está narrada desde el punto de vista de Annie, que cuenta cómo se van conociendo y cómo sus mundos terminan por chocar; también hay interludios que hacen referencia al futuro después de su emotivo romance.

No se puede obviar lo significante que es este libro. ‘Annie en mis pensamientos’ es un libro adelantado a su tiempo, no cabe duda. Dirigido a un público juvenil, habla sin pudor del sexo y del miedo al qué dirán. Es una historia que denuncia la conducta homófoba, y que canta de modo constante por el amor libre. Cómo va avanzando hace que sea un romance satisfaciente y puramente sentimental. Muy de novela, por supuesto… se vive intensamente, y por eso se disfruta tanto.

Es de lectura obligatoria, porque hay frases que se quedan para la posterioridad. Aunque cuenta con un final agridulce, podemos decir que en general el romance entre Liza y Annie es cálido y te hace creer en el amor. Sí, yo también quiero un romance así. Suspirarás en más de una ocasión. ¡Prometido!

Nick y Charlie, de ‘Heartstopper’

La literatura va más allá del texto, y eso está demostrado en ‘Heartstopper’. Se trata de una saga literaria, en formato de novela gráfica, en la que se habla del primer amor en la adolescencia. Como fondo, tenemos el instituto y sus problemas: la aceptación, problemas alimentarios, el bullying, los estudios…

Alice Oseman ha creado una saga que tiene ya un hueco en el corazón de cada lector. El romance entre Nick y Charlie va desarrollándose con sosiego, siguiendo el tropo literario del friends to lovers. Este consiste en que unos personajes van conociéndose, granjeando una amistad, y esta termina derivando en una intensa relación romántica. El primer libro sí dibuja los sentimientos que cada uno siente por el otro, pero no es hasta el segundo cuando descubrimos y vivimos intensamente su historia de amor.

Es uno de los romances homosexuales más idílicos y tiernos. Sí que difiere bastante de la realidad, porque normalmente no suele ser tan perfecto como se nos cuenta en los libros. Sin embargo, eso no es problema para disfrutar del libro. Su romance es ideal para hacer feliz al lector. Además, ¡Netflix ha adquirido sus derechos para llevar a cabo una serie de televisión! No cabe duda de que seguirán enamorando sin dificultad alguna.

Hanna y Ro, de ‘Cada seis meses’

Si hay un libro en el último año que verdaderamente me ha enamorado, ese ha sido ‘Cada seis meses’. Es más: Clara Duarte ha pasado a ser una de mis autoras preferidas. Con ‘Cada seis meses’, la autora se sirve a su propia manera para narrar el mito de Hades y Perséfone. En este caso, de la mano de Hanna y Ro.

Es un romance difícil, dado que Ro es una persona que solo existe seis meses al año. Pueden vivir juntas durante seis meses, enamorarse de un modo intenso, vivir diariamente…, pero luego nadie recuerda quién es ella. Salvo Hanna, claro. Por eso, el romance que se desarrolla en ‘Cada seis meses’ es sufrido en parte. Se disfruta y enamora, pero cuando se agota, duele; porque quieres creer en el amor, aunque nadie crea en él.

Clara Duarte sabe escribir muy bien, por ello deja diálogos para la posterioridad y dibuja escenas sencillas y agradables. El romance se palpa en cada página, y no se hace empalagoso en ningún momento. Enamora, atrapa, rompe, divierte… El de ‘Cada seis meses’ es quizás uno de los romances más impecables de los últimos tiempos.

Así que ya sabes, querido lector, querida lectora, a disfrutar del amor libre y diverso. Sobre todo, a partir de la literatura. ¡Feliz San Valentín!