Esta cuarentena nos está sirviendo para muchas cosas, entre ellas para explotar y explorar nuestra imaginación. Tantos días encerrados en casa, algunos sin trabajar y sin estudiar, nos dejan sin las opciones típicas a las que solemos acudir. Después de haber hecho todas las tablas de ejercicios de Patry Jordán, haber cocinado todos los dulces del mundo y haber quemado Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Disney+ y demás, el aburrimiento empieza a hacer acto de presencia. Es ahí cuando echamos más de menos salir a la calle y, sobre todo, viajar. Hacer la maleta, coger un avión o un tren y visitar uno de esos destinos que siempre han cautivado nuestra atención. Menos mal que, incluso en tiempos de confinamiento, podemos seguir haciendo esto. ¿Cómo? A través de ‘Madrileños por el Mundo’. 

El programa de Telemadrid, que lleva años siendo uno de los más populares de la cadena autonómica y de la televisión española, nos traslada a todos los rincones del planeta que puedas imaginar y nos permite conocerlos como turistas, pero también con la visión de sus habitantes. Así, podemos explorar los lugares turísticos más míticos de Nueva York, Tokyo o Berlín, pero también conocer los secretos mejor guardados de Londres, La Habana o Johannesburgo. Y, aunque generalmente se nos ponen los dientes algo largos, ahora mismo este formato es nuestra salvación. Porque además la cadena tiene los programas colgados en su web, por lo que hay material para días, semanas y me atrevería a decir que meses. 

Para ponerte fácil el inicio del maratón, hemos escogido 5 de los programas más míticos de ‘Madrileños por el mundo’, que no sólo te harán soñar desde el sofá, sino que te empujarán a ver más, y más, y más… Una advertencia: este formato y Paqui Peña son adictivos. 

Sydney

No podíamos empezar por otro. El famoso programa del acroyoga, que me encanta. Nadie olvida a Tania, a su estratagema para hacerse con carísimos anillos a mitad de precio y a su curiosa manera de ligar. Además de esta maravillosa anécdota, que seguirá dando para muchas bromas durante la cuarentena, este programa de ‘Madrileños por el mundo’ nos acerca a uno de los destinos más deseados por la mayoría, sobre todo aquí en Europa. Viajar a Australia nunca ha sido tan fácil. 

Para ello, los viajeros españoles deben tener en cuenta que antes deben solicitar un eVisitor a fin de poder entrar en el país sin problemas.

Tokyo

Otro de esos viajes que todo el mundo sueña hacer al menos una vez en la vida. Japón en general y Tokyo en particular se han convertido en destinos deseados por todos, especialmente por la enorme diferencia cultural entre el país asiático y España. Este es uno de los programas que los seguidores del formato recuerdan con más cariño, por lo completo que es, pero también por las muchas curiosidades que conocemos a través de él. 

Jerusalén

Puede que te sorprenda encontrar Jerusalén aquí, pero este es uno de los mejores programas de la historia de ‘Madrileños por el mundo’. Por un lado, porque Jerusalén es una de las ciudades más especiales del mundo, con una realidad bastante compleja y digna de ser conocida. Y, por otro, porque a través de este programa podemos visitar la ciudad y verla con diferentes ojos: un cura, una mujer judía, una cooperante… Quedan otras muchas visiones por recoger, pero gracias a este viaje en la distancia podemos hacer una construcción medianamente fiel de la realidad del destino. 

Roma

Hay pocas ciudades que gocen de una popularidad tan grande como la de Roma. Al fin y al cabo, dicen que todos los caminos nos llevan a ella. En este programa, una vez más podemos recorrer sus lugares más turísticos, pero también vivir sus calles y conocer sus secretos, uno de los mayores privilegios de los que puede disfrutar un buen viajero que se precie. 

Maldivas

Por último, y dejándote la libertad de que continúes tu maratón en la dirección que desees, un viaje a Maldivas. Este es uno de esos programas de ‘Madrileños por el mundo’ que te invita a hacer las maletas y dejarlo todo para vivir la vida que siempre has querido vivir. Uno de los sellos del formato, que siempre deja la puerta abierta a soñar. Y en estos momentos, en los que nos hace falta esperanza y fuerza, no hay nada mejor que esto. Y más si soñamos desde Madivas, nadando en aguas cristalinas y viviendo en bikini.