Cuatro años después de abrir sus puertas en el corazón de Madrid, Caluana y Maldita Gioconda celebran su aniversario más especial. El restaurante refuerza su propuesta gastronómica con nuevos platos que combinan lo mejor de la cocina italiana y española.
Ubicado en una antigua capilla del siglo XVI, entre la Plaza Mayor y la plaza de Jacinto Benavente, Caluana se ha consolidado como uno de los restaurantes más singulares de la capital. Su propuesta es un diálogo entre la cocina italiana y la tradición castiza, y ha conquistado tanto a los amantes de la buena mesa como a quienes buscan una experiencia diferente, donde cada cena se convierte en un ritual para los cinco sentidos.
Además, con la llegada del otoño, Caluana estrena una carta que reafirma su identidad italo-castiza y celebra la madurez de su propuesta gastronómica. La nueva propuesta, firmada por los chefs Joaquín Serrano y Jorge Velasco, consolida el diálogo entre la tradición italiana y la esencia castiza, en una experiencia que combina técnica contemporánea, emoción y sentido estacional.

Entre las nuevas incorporaciones destaca la Burrata con puerro asado a la brasa, avellanas y pesto, una combinación cremosa y aromática que representa la unión perfecta entre lo vegetal y lo tostado. El Vitello de picaña curada con tonnata tradicional reinterpreta uno de los clásicos del norte de Italia con un corte de carne que aporta mayor intensidad y textura.
El Queso Tomino, originario del Piamonte, se sirve a la brasa acompañado de focaccia y mermelada de higo, convirtiéndose en una de las propuestas más sensoriales de la carta. Para los amantes de los sabores más carnosos, un delicioso Steak Tartar de solomillo con espuma César y pan sardo eleva un clásico con un toque ahumado y meloso, combinando técnica y sabor reconocible.

El otoño llega también en forma de pasta: el Pappardelle con ragout de jabalí y setas es pura intensidad estacional, mientras que el Ravioli de cordero lechal en su jugo propone un bocado redondo, reconfortante y lleno de matices.
Entre los dulces, en Caluana terminarás la cena de la mejor forma posible con una exquisita Torrija con Sabaione de pistacho, una versión refinada del postre tradicional, con pan brioche empapado en salsa inglesa, caramelizado y bañado en crema de pistacho y nata.

Y como ya es habitual, para quienes desean prolongar la noche, Maldita Gioconda, la coctelería clandestina situada dentro del propio restaurante, ofrece cócteles de autor inspirados en los estados de ánimo para acabar la noche por todo lo alto de la mejor manea.
Sin duda, Caluana es una opción gastronómica imprescindible en el centro de Madrid para disfrutar de una comida diferente, original y con mucho sabor.













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