Puede que el destino de Alba Gutiérrez tuviese un claro objetivo. O puede que no. Lo cierto es que ella fue probando, investigando y experimentando hasta ser consciente que su pasión era la interpretación. Un camino que le está enseñando a crecer personalmente. A abrazarse a aquello que parece pura locura y a disfrutar de todo el camino, aunque, a ratos, haya piedras que esquivar.

Tras un shooting divertido, nos sentamos a charlar con ella de una profesión extremadamente bella. Os dejamos una parte de todo lo charlado y disfrutado.

MEW Magazine (MW): ¿Cómo se descubre a qué se quiere dedicar una?

Alba Gutiérrez: En mi caso, fue curioso porque yo empecé a actuar con mi madre porque ella es directora y me llevaba a los rodajes. Me solía dar algún papel y recuerdo que me preguntaba por si quería ser actriz, pero yo siempre respondía que no (Risas). No me gustaba, pero luego, de repente, con los años quería ser bailarina y a los diecisiete años dije que quería actuar.

Me puse a estudiar y me empecé a enamorar de la profesión. Y aquí estoy, sigo enamorada.

MW: ¿Lo más complejo de la profesión?

Alba Gutiérrez: Mantenerse firme y no frustrarte cuando ves que las cosas se complican. O abrazar a la incertidumbre que, a veces, es lo más complicado. Porque vivimos todo el rato en una incertidumbre y qué va a pasar. Es lo más difícil y lo que más cuesta. Pero cuando lo consigues es maravilloso porque, de repente, te relajas. Sabes vivir el momento y que todo venga cuando tenga que venir.

MW: ¿Qué te está dando la interpretación?

Alba Gutiérrez: Me ha enseñado mucho de cómo entender a las personas. De la empatía. De como ponerte en la piel de otra persona que no tiene nada que ver contigo. Entenderla sin juzgarla.

Puedes ver nuestro shooting de moda con Alba Gutiérrez AQUÍ.