Nos hemos vuelto foodies. Y healthys. Y un montón de palabras más que hace unos años ni siquiera conocíamos. Somos muchos los que disfrutamos del tiempo en la cocina y buscamos recetas a diario. Pero, ¿nos hemos parado a pensar alguna vez en las medidas de seguridad alimentaria que debemos respetar desde que compramos el producto hasta que lo comemos o lo desechamos? Personalmente, algo había leído, pero a través de ‘Come seguro comiendo de todo’ he comprendido que no tenía ni mucho menos la formación necesaria para, efectivamente, comer de forma segura.
Este es el primer libro de Beatriz Robles. Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y graduada en Nutrición Humana y Dietética, el interés por la seguridad alimentaria le surgió de la peor manera posible: a partir de una intoxicación. Así comenzó su viaje y su investigación y, también así, fue apareciendo su vocación divulgadora, la cual se aprecia en cada página del libro. Una guía sencilla y cercana, cargada de ejemplos, que ha llegado al mercado este mismo martes 16 de junio, en un contexto en el que, cada vez más, nos preocupamos por la seguridad en todos los ámbitos de nuestra vida.
A través de poco menos de 250 páginas, Beatriz Robles informa, forma, resuelve dudas y guía al lector en un mundo que puede ser completamente desconocido para él. Este libro está pensado también para quien nunca se ha planteado dónde se guarda la carne en el frigorífico o cómo de seguro es comer carne cruda. Pero no por ello deja de ser un libro perfecto para quien ya tenga ciertos conocimientos. Hay espacio para todos y también para todo tipo de inquietudes, incluso para las relacionadas con la pandemia actual.
Un perfecto acompañante
‘Come seguro comiendo de todo’ es una lectura sencilla, enriquecedora y divertida, gracias a tono cercano y los toques de humor de la autora. Esa pasión por la divulgación de la que hablaba se respira en todas las páginas del libro, en las que combina a la perfección términos técnicos con un lenguaje llano, pero rico. También se respira en los muchos temas que toca, no dejándose prácticamente nada en el tintero. Y en esos ejemplos cotidianos en los que todos, hasta los que se acerquen a la lectura con algo de escepticismo, nos podemos ver reflejados.
Aunque en la lectura continuada se pueda sentir algo repetitivo, esto responde a la vocación de guía que tiene este libro. A ese objetivo que tenía la autora de convertirlo en un acompañante de vida para el lector. Meta que, tras haber leído con atención cada página, encuentro cumplida con creces. Además de ser una lectura enriquecedora, como señalaba, este libro pasará inmediatamente a ser un imprescindible en los momentos de duda. Un lugar al que acudir cuando no sepamos si estamos haciéndolo bien o si estamos poniendo en riesgo nuestra salud. Como ese recetario de Simone Ortega que todos tenemos en casa.
Estoy convencida de que, con el paso del tiempo y la llegada de más avances y más descubrimientos, ‘Come seguro comiendo de todo’ se irá reinventando. Sabiendo de la vocación y el enorme interés de Beatriz Robles, probablemente construya nuevas versiones que toquen nuevas realidades. Y, seguramente, todos los que tengamos para ese momento este libro como nuestra guía en la cocina -y en el trabajo, y en el supermercado, y en el restaurante…-, seremos los primeros en hacer cola en la librería para hacernos con la siguiente versión.
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