Nos movemos en un mundo peligroso, porque con ‘Star Wars’ (y sus responsables) nunca se sabe. En los últimos días, corre el rumor de que la próxima trilogía de películas, que dejará de lado a los Skywalker, estará ambientada 400 años antes de ‘La amenaza fantasma’, 400 años antes del Episodio I. Con el nacimiento de Disney+, que ya nos ha regalado ‘El mandaloriano’, tenemos aún más posibilidades que antes de seguir disfrutando del universo galáctico de George Lucas. Y la última película, ‘El ascenso de Skywalker’, también nos abre la puerta a muchas posibilidades. En ella hemos visto caminos y futuros proyectos que queremos repasar, siempre con la prudencia de quien no sabe si es mejor que las cosas se queden como están.

Nos centramos en primer lugar en el estado en que ha quedado la galaxia tras la victoria de Rey (Daisy Ridley) y compañía. La Orden Jedi no está extinta, sigue habiendo esperanza para aquellos que luchan contra el lado oscuro de la Fuerza y además se ha consolidado una visión diferente con respecto a estos Jedi que tanto nos han hecho disfrutar y sufrir. Con todo esto, y con la seguridad de que ese lado oscuro seguirá suponiendo una amenaza mientras la Fuerza exista, y la Fuerza existirá mientras todo lo demás exista, podemos imaginar nuevos proyectos que se sustenten en la creación de una nueva Orden y que se centren en ella sin necesidad de segundas tramas. Quiero decir: los Jedi siempre han estado presentes, pero normalmente hemos andado de puntillas sobre sus enseñanzas y sobre su modo de vida. Quizá haya llegado el momento de explorarlo sin excusas… Y quizá sea Rey quien tenga que enseñar a una nueva generación.

Más rumores: una nueva trilogía con Rey como protagonista. No estoy en absoluto convencida de ello, y no es más que un rumor proveniente de la nada, sobre todo teniendo en cuenta que Daisy Ridley parece haber colgado la espada láser, pero el entusiasmo final por el personaje puede obrar milagros. Descubrir al lado de Rey, con Rey como maestra, una nueva generación de Jedi, es tentador, y desde luego (a priori) no es una mala idea.

Por otro lado: Jannah (Naomi Ackie). Su papel en ‘El ascenso de Skywalker’ ha sido secundario, pero también ha sido significativo. Jannah es la líder de un grupo de renegados de la Primera Orden; los protagonistas los conocen en Kef Bir, una luna del sistema Endor, y en seguida se unen a ellos. Jannah conecta de inmediato con Finn (John Boyega), por la historia que comparten, y juntos cumplen una misión clave para derrotar a Palpatine y su ejército en los compases finales. Ahí podría haber quedado todo, de no ser por la última escena. Cuando ya la Resistencia ha vencido, Jannah y el mítico Lando Calrissian (Billy Dee Williams) comparten una extraña escena de la que se sustraen dos cosas: Jannah puede ser la hija de Lando, y los responsables de la franquicia pueden animarse a explorar su historia. Jannah no conoce sus orígenes, ha demostrado valía y está conectada, aunque solo sea por un interés mutuo, a un personaje mítico de la saga. ¿Qué más queremos?

Queríamos más Rose Tico (Kelly Marie Tran), o al menos no queríamos que el personaje se despidiese de esta forma del público. Fue Rose quien formó pareja con Finn en ‘Los últimos Jedi’, donde tuvo un gran porcentaje de tiempo en pantalla y un papel activo en la acción de la película. ¿Por qué razón habría de quedarse tan descolgada en ‘El ascenso de Skywalker’? Su ausencia casi constante ha levantado un sinfín de críticas, y a nadie le extrañaría que Disney+ quisiera resarcirse dándole su propio proyecto. Por seguir con lo expuesto con Jannah: los orígenes que conocemos en Rose son interesantes, ha demostrado valía y una personalidad única, y al estar libre de conexiones puede suponer un nuevo principio. Veremos qué pasa.

Supongo que también podríamos disfrutar de un spin-off que nos narrase las aventuras de Poe Dameron (Oscar Isaac) en Kijimi, pero intuyo que no será posible. A no ser que le den un novio, claro.