2.190 capítulos después, podemos confirmar que ‘El secreto de Puente Viejo’ es un éxito rotundo, casi irrepetible. Es la serie más longeva de la televisión nacional y un producto del que en Atresmedia se sienten muy orgullosos. Aunque la esencia de la ficción se mantiene y se mantendrá siempre, en los próximos días comienza una nueva etapa.

«Prendemos fuego a Puente Viejo», nos explican desde un equipo de guion que tuvo dudas, pero que se decidió finalmente por esta catarsis que estamos viviendo. «Era el momento adecuado para iniciar una nueva andadura», y esa andadura tiene lugar en septiembre de 1930, en los albores de la Segunda República, con la que van a tener oportunidad de crear tramas que queden integradas en un momento muy complejo de la historia y la política de España.

La esencia se mantiene en este nuevo camino, pero al mismo tiempo han querido volver a los orígenes y rescatar el romanticismo que ha tenido siempre la serie, que quizá, sienten, ha podido quedar disipada. Quieren volver, por ejemplo, a los amores imposibles. Y quieren conseguirlo con una serie más luminosa. «Nos apetecía dar un lavado de cara real a la serie, aun manteniendo la esencia», y eso ha incluido otra luz, más exteriores, siete escenarios nuevos y 16 nuevos personajes. «Mantenemos a las “vacas sagradas” porque son motor imprescindible con el que el espectador se siente identificado», y ha sido muy sencillo integrar el Puente Viejo que dejan atrás con la nueva etapa.

Este cambio no llegan porque las tramas estén agotadas, porque la audiencia demuestra que no hay un agotamiento; de hecho, están viviendo su mejor verano en ocho años. «Puente Viejo ya ha sufrido varios cambios y transformaciones, y creo que es sano», explica, añadiendo que es bueno introducir tramas y personajes nuevos para que nunca se llegue a ese agotamiento.

Por último, con respecto a la emisión de los capítulos en Atresplayer Premium, una semana antes de su estreno en abierto, no están preocupados por la posibilidad de que la serie decaiga ante los posibles spoilers. «El espectador se acerca a la ficción para ver a su familia, «es un vínculo emocional», explica Sonia Martínez.