La decoración de una vivienda es uno de los puntos fuertes cuando hablamos de habitabilidad, haciendo que nuestra casa tenga personalidad, se adapte a nuestros gustos y, en definitiva, haga honor a eso de “hogar”. Por lo tanto, es fundamental indagar en el mercado de los revestimientos, evaluando así todos y cada uno de los materiales que podrían tener cabida en el interior del inmueble. Un sector en el que el estuco veneciano se ha establecido como una de las tendencias más populares; fruto de todas las ventajas que nos otorga una vez lo instalamos en el domicilio.

Qué es y cuáles son las características del estuco veneciano

El estuco veneciano es un tipo de pintura que lleva presente en nuestra sociedad desde el renacimiento, otorgando a la casa una apariencia elegante. De hecho, el nombre tiene su origen en la ciudad de Venecia, allá por el siglo XV. Hoy en día empresas como Topciment ponen a la venta este material para que seamos capaces de renovar cada una de las dependencias de la vivienda de una forma sencilla. Un producto cargado de ventajas que merece la pena tener en cuenta cuando estamos valorando cómo reformar el domicilio.

La composición del estuco veneciano es un conglomerado de cal, de mármol pulverizado, de yeso y de pigmentos naturales, lo cual provoca que su acabado recuerde al propio mármol.  Pero, más allá de su belleza, ¿cómo es posible que lleve hasta seis siglos entre nosotros? Esto no sería posible sin las características que lo envuelven, las cuales juegan un papel esencial en términos de habitabilidad en el hogar. Prestaciones por las cual Topciment ha priorizado en el estuco veneciano dentro de su catálogo.

Su resistencia a la humedad y su facultad transpirable hacen que tanto paredes como techos queden impermeabilizados; asegurando una mayor resistencia a las inclemencias del clima.  Asimismo, los componentes del estuco veneciano son naturales, lo cual repercute en el cuidado ecológico dentro del mundo de la construcción. Por último, en lo relativo a su mantenimiento, podemos afirmar que es uno de los materiales más sencillos de limpiar; contando además con una notable durabilidad para que la casa se mantenga intacta durante décadas. Por todo eso, invertir en estuco veneciano es uno de los grandes aciertos que podemos llegar a hacer si deseamos dar un toque innovador a cualquiera de las habitaciones del inmueble.

Cómo decorar con estuco veneciano

Ya hemos comentado que el estuco veneciano deja a su paso una sensación impecable de elegancia; no obstante, también se prioriza en la sencillez. Una sofisticación y lujo que no tiene por qué verse reflejado en el precio, haciendo que la inversión sea lo más satisfactoria posible. Entre las habitaciones en las que más cabida tiene este tipo de pintura son el recibidor, el salón y el cuarto de baño; cubriendo así tanto paredes como techos. Aunque en realidad las grandes mentes del interiorismo están abogando por aplicarlo en una sola pared, lo cual provoca que esta adquiera mayor protagonismo sobre las demás.

Para aplicarlo, lo primero es asegurar que las paredes estén en óptimo estado, sin polvo y sin grietas. A continuación, mezcla la pasta de estuco con el tinte que más te haya gustado para, acto seguido, pasar una primera capa que tendrá que secarse durante seis horas. Una vez pasado este tiempo, aplica una segunda capa de pintura y aguarda 24 horas más a que termine de asentarse sobre la superficie. En último lugar, vuelve con una tercera capa, pero esta vez espera solo media hora. En aras de que el acabado sea impecable y pasa una capa de cera; esto hará que tenga una apariencia brillante realmente similar a la del mármol.

Los colores blancos, beige y gris son los favoritos por los expertos en decoración, puesto que generan una sensación verdaderamente lujosa. Una formidable manera de dar un toque exclusivo a la casa y respirar ese aroma a paz y tranquilidad que tanto invita al bienestar emocional cada vez que entramos en casa.