Después de su primera novela ‘Conversaciones entre amigos’, Sally Rooney volvió a deslumbrarnos publicando ‘Gente Normal’. Una novela sobre la fascinación mutua entre dos personas que no consiguen encontrarse del todo a sí mismas. Con ella Sally Rooney logró varios galardones, además de una gran popularidad entre el público y la crítica. El nombre de Sally Rooney ha estado en boca de todos por la adaptación de esta novela en forma de serie. Una ficción que ha logrado ser una de las más exitosas del año. Hayas visto o no esta serie, te recomiendo que disfrutes primero de este libro.

Marianne y Connell son compañeros de instituto pero que no intercambian demasiadas palabras por los pasillos. Él es uno de los chicos populares. En cambio ella es una chica solitaria que se mantiene alejada del resto de la gente. Todos saben que Marianne vive en una mansión y que es la madre de Connell quien se encarga de la limpieza. Lo que nadie sospecha es que los dos coinciden todas las tardes y conversan como si fueran amigos. Una de esas conversaciones dará comienzo a una relación que podría cambiar sus vidas. Poco a poco se irán conociendo mejor, descubriéndose a sí mismos al mismo tiempo. Una relación muy especial y sincera.

La mayoría de la gente, pensó Marianne, pasa por la vida sin sentirse jamás tan unida a alguien

‘Gente normal’ es una historia verdadera de amistad, de relaciones familiares y de amor, mucho amor. Una relación entre dos personas que están igual de perdidas y que tratan de reencontrarse de alguna manera. Pero es una historia que va mucho más allá de todo esto. Es también una reflexión sobre lo difícil que es cambiar quienes somos. Pero esto no siempre es necesario, y tampoco es fácil de entender. La soledad y la tristeza también tienen cabida en esta emotiva historia. Sally Rooney nos invita a acompañar a los dos protagonistas durante varios años de su vida. Probablemente los años más importantes: la etapa del instituto y el paso a la vida adulta cuando te cambias de ciudad para asistir a la universidad.

Los grandes cambios asustan y por eso muchas veces intentamos apoyarnos en otras personas para hacernos más fuertes. Sentirnos arropados por otra persona es una forma de ser menos vulnerables. Connell y Marianne parecían sentirse protegidos cuando estaban juntos. Ambos se entendían y se querían, aunque no siempre de la misma forma. Dos protagonistas magnéticos pero también muy complejos. Los protagonistas de ‘Gente normal’ están muy bien construidos y desarrollados, con muchas capas para explorarlos y conocerlos.

Aunque a simple vista puede parecer una historia de amor de instituto más, pronto descubres que no. ‘Gente normal’ no es una historia cualquiera. Es un poco agridulce porque nos muestra el poder que pueden tener el amor y el sexo. Así mismo, el deseo de herir y, peor aún, de ser herido, es algo muy peligroso. Nos enseña que hay que tener mucho cuidado cuando decidimos otorgarle todo este poder a alguien. Porque al final no sabemos cómo puede reaccionar la otra persona y qué hará con eso. Una novela con la que sentirse identificado porque todos hemos sido Connell o Marianne en algún momento de nuestras vidas. Y si no, será muy fácil ponernos bajo su piel para tratar de comprenderles y saber por qué actúan así.

Una historia a través de los años

Algo que llama mucho la atención de ‘Gente normal’ es la forma tan particular que tiene Sally Rooney de narrar la historia. Apenas hay diálogos. El lector viaja en el tiempo con los dos protagonistas. Sally Rooney nos cuenta la historia en diferentes meses del año, algunos más largos y otros muchos más breves y sin nada que destacar. La autora demuestra un buen manejo del tiempo y de los espacios. ‘Gente normal’ es una historia muy íntima, profunda e intensa. Y es por eso por lo que no necesita diálogos trascendentales, con silencios y gestos los protagonistas pueden entenderse y tú a ellos. No hay nada de relleno ni nada que sobre en esta maravillosa novela.

Marianne y Connell permanecen en un continuo tira y afloja en el que no dejan de acercarse y alejarse. Se aman, pero también dudan. Como en la vida misma, no todo es bonito. Sufren mucho, y lo pasan mal hasta el punto de estar deprimidos cuando no encuentran su sitio y creen que no encajan. Pero en esencia ‘Gente normal’ es muy cercana, tanto que es abrumadora. Es honesta, pura y muy bonita. Una montaña rusa de emociones. Una novela inteligente y madura y de una calidad brillante por lo directa, precisa y sincera que es.