Hace un año que Hiro abrió en Malasaña sin ninguna fórmula cerrada. Con una intuición, un equipo con experiencia, el deseo de cocinar algo con sentido y muchas ganas hicieron que este restaurante abriera sus puertas.
Hiro ha ido cambiando para afinar la propuesta gastronómica con cada servicio y con cada plato. Por ello, su cocina no responde a ninguna etiqueta en concreto y es difícil catalogarla en ningún sitio, lo que la hace mucho más especial.
Una gastronomía libre, creativa y directa. Su carta destaca precisamente por lo corta que es, ya que no necesita demasiadas páginas para conquistar el paladar de los comensales. Pocos platos, pero con mucha personalidad y mucho que aportar.
Sencillez, creatividad y originalidad
En Hiro exploran todo tipo de sabores, combinaciones y texturas, pero sin encasillarse en ninguna gastronomía en especial. Trabajan con honestidad con productos de calidad para ofrecer platos originales y exquisitos.
Hiro es cocina de autor en el centro de la ciudad. Un rincón muy especial en un espacio acogedor con una cocina abierta para no perder detalle. Un lugar que desprende muy buen rollo de la mano del joven chef Lucas Ciasullo, quien tiene las ideas muy claras y así lo demuestra en cada servicio.
Aquí brillan en la sencillez cuidando la presentación de los platos y todas las elaboraciones. Un lugar que continúa evolucionando para seguir ofreciendo todo tipo de platos diferentes y únicos que hacen que todo el mundo quiera volver para seguir experimentando.
Una cocina bar novedosa con platos como el magret de pato, el rodaballo con leche de tigre o su postre a base de yogurt, pistacho, parmesano, qumquats y aceite de oliva.
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