Hay días grises, días en los que es casi imposible no sonreír, y en los que el tiempo no acompaña. Puede ser un martes, un viernes trece, o bien un día cualquiera de una semana cualquiera de un mes cualquiera. Pero no pasa nada, ¿no? Porque estar triste es algo natural, es algo que el ser humano ha procesado y ha experimentado durante siglos, algo que acompaña a la alegría y que brota de un lugar que no sabría especificar. Aquí es cuando a mí me da por escuchar a Miriam Rodríguez con ‘La dirección de tu suerte’.
Sí, hay días que considero fríos, apagados, tal vez marchitos. Y es el momento idóneo para rememorar esa playlist que tanto te ha atrapado, esas canciones que, por mucho que ponga el nombre del artista, hablan de ti. No solo de ti; de ti y de él. De vosotros dos, que tan arduamente estáis enfrentándoos a algo inexplicable, a lo ilógico, a la irrealidad. Llega ese álbum con esas letras que tienen tu nombre y apellido, tu DNI, tu curriculum vitae… y no hay escapatoria.
Una vez. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Qué más da. Día sí, noche también; noche sí, día también; veinticuatro horas con el runrún en la cabeza, con esa melodía de que no puedes desprenderte, ese álbum que es un espejo de tu presente. ¿Sabes de lo que hablo? Por supuesto, sí, cómo no. Seguro que hay algún álbum que refleje tu sonrisa, que evoque a tu niñez o que incluso tenga tu nombre.
Ella
Aquel que me define a mí no es uno único, sino varios. Pero sí puedo especificar el nombre de la artista: Miriam Rodríguez, la cantante pop rock español, cuyos pasos pudimos ver a través de ‘Operación Triunfo’ y, en la actualidad, en ‘La Voz’. Sus álbumes, ‘Cicatrices’ y ‘La dirección de tu suerte’ son sus etapas vitales… pero es un tesoro que una artista escriba desde su puño y letra sus sentimientos más intrínsecos, y casualmente coincidan con los del oyente. Dicen que el arte es bonito, y lo es, pero esto va más allá, es un regalo de la vida, como cita el himno de ‘Operación Triunfo 2017’.
No sé si es destino o casualidad, pero lo que hace Miriam Rodríguez es enamorarme, entristecerme, alegrarme; en definitiva, llevarme en una montaña de rusa frenética de la que no puedo bajar, y cuyo ticket pago incesantemente con el único fin de seguir escuchándola hasta quedarme sin voz, hasta aprender a cantar, aunque hablemos de lo imposible.
‘La dirección de tu suerte’
Su disco ‘La dirección de tu suerte’ se lanzó durante la pandemia, en el mes de abril, pero no ha sido hasta octubre que salió a la venta en formato físico. ¿Cuántas veces habré escuchado esas letras, habré imaginado escenas que proyectaría en un cine? ¿Cuántas? Demasiadas. ‘La dirección de tu suerte’ es la voz de los enamorados, de aquellas personas incomprendidas, aquellas cuya voz se marchita y ansían gritar. Y, tras escuchar el álbum, lo consiguen. Gritan que están enamoradas. Que quieren desprenderse de cualquier problema. Que quieren saltarse cualquier barrera. Es mi caso, quiero resaltar, pero sí es cierto que también podríamos estar hablando de ti. ¿Por qué no? El mundo es un pañuelo, y los sentimientos, aunque variados, son los mismos para todos.
‘La dirección de tu suerte’ se compone de 10 títulos, entre ellos sus tres singles, ‘Desperté’, ‘No sé quién soy’ y ‘No vuelvas’. También, presenta dos temas en inglés. Y, a diferencia del anterior, Miriam Rodríguez se atreve a cantar en solitario todo el disco. Hay canciones de cualquier índole, para cualquier gusto… y aquí te voy a presentar las más especiales, aquellas que escuchas e identificas que hablan de ti, aquellas cuyo receptor es universal.
El primer acercamiento a Miriam Rodríguez
‘Ya lo grabé en mi piel, jamás lo olvidaré
Me ha costado tanto que a veces quise desaparecer
Y tú lo vas a ver, me volveré a caer
Pero ya encontré camino y desperté, desperté’
Desperté, La dirección de tu suerte, Miriam Rodríguez (2020)
Empezar con el single y presentación del disco me parece lo más importante. ¿De qué habla ‘Desperté’? Primero, de segundas oportunidades, por supuesto. Pero también tropezarse, magullarse, y posteriormente, levantarse tras esa caída y seguir desfilando por el sendero sin que nada más te importe. Sin que haya otro objetivo más que tú misma. Es un mensaje que invita a pensar en sí mismo, en no consumirse en toxicidades del entorno, ignorar cualquier pero tú, silenciar cualquier discusión. Tú. Ahora eso es lo que importa. Deja atrás cualquier dolor, olvídate de lo que viviste… Piensa en ti, por supuesto.
Hay que darse tiempo. Y eso es lo que ha hecho Miriam Rodríguez. Se ha dado tiempo, ha crecido, y ha creado una presentación de disco impecable. ‘Desperté’, además de contar con un ritmo atrapante y que se queda en la cabeza, tiene una letra cálida, amiga. Cuenta una historia de lo mucho que se ha podido vivir, de los tropezones, del frío incluso en verano, pero la moraleja es repetida y nítida: sé tú mismo. Piensa más en ti. No te dejes llevar por los demás. ¡Espabila! Un paso adelante. Sí, algo así dice ‘Desperté’. Y, valga la redundancia: ¡despierta! Estás ante un temazo. Grábate a fuego su letra, y avanza, no te estanques. ¡Despierta, sí!, sé libre, levántate, vuela.
El tercer y atrevido single
‘Y aunque no quiera, hoy sé bien que tengo que seguir
No vuelvas, La dirección de tu suerte, Miriam Rodríguez (2020)
Cortar los lazos que ayer me ataban tanto a ti’
No. Ya no es necesario tu retorno. Y menos con una melodía viva, alegre, amable. Por mucho que ‘No vuelvas’ hable de una posible ruptura, de cómo duele una ausencia, su mensaje es claro: hay que seguir adelante. Avanzar. Quitarse el bagaje que nos impide marchar cómoda y fácilmente. Este tema es uno de los más movidos y cautivadores de ‘La dirección de tu suerte’, y gusta por esa sonrisa tan sincera que provoca por muchas nubles que pueblen tu cabeza.
Sí, hay etapas en las que uno se siente afligido, apenado, que todo le da vueltas, que piensa en los porqués, que trata de encontrar una razón a cualquier asunto. Pero, como se dice, después de la tempestad viene la calma. Por eso, Miriam Rodríguez nos concede letras profundas donde desprenderse de viejas heridas, letras cuyo significado es profundo y humano.
‘La dirección de tu suerte’ es algo más que un disco, es un espejo, una librería: lo tiene todo, tiene esa sonrisa que sacarte, ese ¡espabila!, una caída inesperada pero posible… Y ‘No vuelvas’ es esa canción que te recuerda que un paso adelante es una herida cerrada, que no es necesario dar un paso atrás. Qué va. Avanza, camina, sigue adelante, pero no dejes consumirte por los problemas. Colócate la guitarra, coge tu libro favorito, come lo que más te plazca, pero no pienses en eso. ¡Que no vuelva! Ya no, por supuesto. Ahora eres feliz, ahora sí eres tú.
La valentía y transparencia
‘De vez en cuando, me cuesta respirar
Y se me rompe el corazón por la mitad
Ayúdame, solo una vez más
A entender que soy yo quien me tengo que salvar’
De vez en cuando, La dirección de tu suerte, Miriam Rodríguez (2020)
No quiero seguir este artículo sin hacer referencia a mi canción predilecta. Cada lector tiene su libro favorito dentro de su escritor indispensable, y lo mismo ocurre dentro de la música. ‘De vez en cuando’ es la canción que tengo en repeat, la que escucho con el volumen lo más alto posible, aquella que me eriza el vello. Y es por la letra, porque siento que tengo que escapar de esto, de lo que se supone que es lo que me ilusiona. Quiero desprenderme de las cadenas, quedarme sin voz hasta gritar, revitalizarme. Porque sí, de vez en cuando, como dice Miriam Rodríguez, se me rompe el corazón por la mitad. Bum, bum, bum… no, ya no. Cras. Una vez tras otra, y esta sensación es incesante, te deja sin aliento.
Es mi canción favorita hasta la fecha porque me acoge entre sus brazos y me llama por mi nombre. Porque Miriam Rodríguez tiene su vida, pero yo también tengo la mía. Quizás tengamos caminos paralelos, nos hayamos encontrado con una situación similar. No sé. Solo sé que esta canción me empequeñece, pero no me impide que la disfrute. Me mezo con su lenta melodía, su fría y afilada letra me atraviesa, las cuerdas de la guitarra me seducen una vez tras otra. No sé decir que no a esta canción, no con esta letra que ilustra mi presente, no cuando me veo como narrador detrás de una composición hecha por mi compositora favorita.
‘De vez en cuando’ está bien, es óptima, es quizás la mejor canción del disco. Y quiero escucharla una vez tras otra porque caerse no está mal, es lo habitual, pero quiero escucharla para coger ese impulso, saltar, gritar, dejar atrás todo. Arreglar cualquier problema. Pegar con pegamento las dos partes del corazón roto.
Insuperable.
La descripción íntegra
‘Que tú ya no estás
[…]
Que te indicaron la dirección de tu suerte’
Esa, La dirección de tu suerte, Miriam Rodríguez (2020)
‘Esa’ empieza con ella, con Miriam Rodríguez, hablando de cómo es. Escribe, canta… Y esta canción da título al disco, ‘La dirección de tu suerte’. Deja atrás el drama, pero mantiene esa esencia de pop rock tan característico de la cantante. Gusta por cómo introduce un ritmo más vivo, más dinámico, y te invita a bailar, a zarandear la cabeza mientras te acompaña en una enumeración de las características de la artista. Miriam Rodríguez te habla de ella, pero camufla una historia de amor que la ha hecho ser como es ahora, que la ha conducido a la suerte y a brillar como se merece.
Esta canción me recuerda a mí en el sentido en que llevo años escribiendo —no en libretas, pero sí en el ordenador— y me recuerda, en parte a mí. Y me invita, una vez más, a hacer balance del presente. ¿Merece esto la pena? ¿Tú crees? No sé, tía. Esta canción me hace feliz, sí, porque me veo a mí, pero también me recuerda que tengo una barrera que quiero —tengo que— cruzar. ‘Esa’ podría hablar de Miriam Rodríguez, sí, pero también de alguna de mis amigas, de mis compañeras, de la señora de delante del supermercado, de la niña que aún no ha nacido, pero también de mí. Qué bonito homenaje a los artistas, no hay más que decir.
Bonus romántico
‘Nadie de amor se muere
Conozco tus secretos y tu punto ciego
Y la debilidad que escondes por el miedo
Que tienes de enfrentarte a nuestra realidad’
Dos extraños en la ciudad, La dirección de tu suerte, Miriam Rodríguez (2020)
No puedo terminar este recorrido por el nuevo disco de Miriam Rodríguez sin hablar de otra de las canciones con que más me identifico. Digo recorrido, pero, en realidad, esto es una forma de mostrar cómo los discos de cualquier artista hablan de más personas, que incluso tú puedes verte reflejado en una letra pese a que no la hayas escrito. Y ‘La dirección de tu suerte’ es el disco que me encantaría haber compuesto, porque cada letra hace referencia a mí. Quien me conozca bien sabrá por qué lo digo, prometido.
Y ‘Dos extraños en la ciudad’ es la última canción a destacar, una canción romántica, impecable, seductora. Pongamos que hablo de Madrid; la capital, donde tomamos una caña con una tapa en Sol, y luego recorremos Gran Vía pasando a curiosear en las tiendas, y parada obligatoria en Malasaña para admirar las fachadas. El tiempo se consume, así que hay que ir a Atocha para coger el tren de vuelta a Zaragoza. Algo así sería mi versión de ‘Dos extraños en la ciudad’; extraños porque es el primer encuentro, pero enamorados. Y, después de esto, el olvido. Ya no hay un nosotros, nos hemos olvidado por las heridas, porque no hemos estado conformes. Cualquier razón encaja en esta historia. Pero lo importante es recordar que, a lo hecho, pecho; que hay que avanzar, proseguir, no echar la vista atrás y disfrutar de cualquier detalle. Así es. Déjate llevar.
¿Por qué escuchar ‘La dirección de tu suerte’?
Podría seguir hablando en profundidad de temas como ‘Home’, o ‘Hay algo en mí’, ‘Más de lo que ves’, ‘Conmigo suficiente’. Miriam, hablando de tú a tú, eres una artista impecable, aquella con la que me identifico, cuyas letras son realidades paralelas a las mías. Seguro que hay gente a las que le pasa lo mismo, a las que has seducido, enamorado, ayudado. Te doy las gracias por iluminarme, mostrarme la magia en el camino a la suerte. Sí, la música ayuda, demostrado está.
Escuchad ‘La dirección de tu suerte’. Quedaos prendados de sus diferencias, de la profundidad de la letra, de su humanidad, magia, sentimientos… No hay mayor regalo que abrirse en canal, y como Miriam Rodríguez lo ha hecho, yo también. Reproducidlo, porque jamás os arrepentiréis.
Comments