El pasado 7 de diciembre se celebró la primera edición en España de ‘La Noche Sin Hogar’, un evento al aire libre organizado por la fundación Hogar Sí que busca dar visibilidad y solución al sinhogarismo y que congregó a más de 1000 personas en Matadero.

Este evento en Madrid forma parte de un proyecto a escala mundial, ‘The World’s Big Sleep Out’, que tuvo lugar simultáneamente en 50 ciudades del mundo con una recaudación íntegramente destinada a viviendas, infraestructuras y prestaciones para personas sin hogar y cuyo portal de donaciones permanecerá abierto hasta después de Reyes con el objetivo de llegar a los 50 millones de dólares en todo el mundo.

La maestra de ceremonias fue la periodista Helena Resano. Quien dio paso una y otra vez tanto a artistas como a testimonios de personas que gracias a Hogar Sí ya no viven en la calle. El presidente de la asociación, José Manuel Caballol, se dirigió a los asistentes en mitad de la noche para recordarnos que este evento no es más que una llamada a la acción para visibilizar algo que tiene solución en nuestro país. En España, 31.000 personas viven en situación de sinhogarismo y, aunque queda mucho por hacer, esa cifra no hace más que alentarnos y animarnos a acabar con un problema que mata a una persona cada 6 días.

El mundo de la cultura fue una vez más el aliado perfecto para esta iniciativa. Con una noche durmiendo al raso precedida de música para todos los gustos. Con un total de 13 artistas invitados. El blues de Gaby Jogeix, la guitarra de Depedro, la energía de La La Love You y el ritmo de Despistaos, entre otros. Todo contribuyó a que entráramos en calor en una noche muy fría y larga pero necesaria para empezar una conversación sobre un problema muchas veces ignorado.

Después de un cuento de buenas noches de la mano de Miguel Ángel Muñoz y Elena Ballesteros, más de 200 asistentes durmieron a la intemperie. Como muestra de solidaridad con todas las personas sin hogar que nos acompañaron esa noche entre voluntarios y miembros de la organización, soñando con que esta primera edición de ‘La Noche Sin Hogar’ sea también la última que se necesite.