Críticas (Series)DestacadosSeries

The L Word: Generation Q 1×01: Vuelta a lo grande

0

Cuidado, este artículo contiene spoilers. 

‘The L Word’ se fue a trompicones. Mucho más rápido de lo esperado y con finales apresurados. Tipo corta y pega. Cuando parece que ya no encuentras sentido a todo y encajas las piezas como deberían ser. Eso si, también nos llevo a entender, en su vuelta, qué historias no tendrían cabida en el público. Porque a pesar de ir dirigido a un sector necesitado de visibilidad, no puede ser a cualquier precio. La calidad de las historias debe primar.

Bette Porter, Alice Pieszecki y Shane McCutcheon deciden reconstruir su futuro juntas. Diez años después. Cada una de ellas desde una perspectiva diferente. Hay quien lo hará desde la dura separación y la crianza de una hija adolescente, mientras la política se cierne alrededor de ella. Otra que lo hará desde lo complicado que es ser madrastra, mujer de éxito y no perder el equilibrio. Y quien llegará a casa, guardando y ocultando el dolor.

De momento, sabemos que todo girará entorno a estas tres mujeres y tramas principales. A su alrededor veremos crecer a esa nueva generación que tanta importancia obtiene en el título. Hilado todo de forma interesante y peculiar. En ocasiones predecible, eso sí. Pero con la frescura que su antecesora tuvo bastante delimitada.

Katherine Moennig as Shane McCutcheon in THE L WORD: GENERATION Q, “Let’s Do It Again”. Photo Credit: Hilary Bronwyn Gayle/SHOWTIME.

Shane McCutcheon, el misterio

Algo ha ocurrido. Shane llega con la misma fuerza de siempre. Pero a los pocos minutos vislumbramos que su trama nos contará más dolor que fiesta. Y vagamos durante este primer capítulo entre pequeños detalles de información pero mucho ocultismo. Por lo que comprendemos que su historia irá descubriéndose lentamente. Y lo más probable es que esté cargada de aciertos y de errores. Esos golpes mal dados a los que Shane siempre nos tuvo acostumbradas.

Shane y el misterio es siempre la mejor combinación.

Leisha Hailey as Alice Pieszeckie in THE L WORD: GENERATION Q, “Let’s Do It Again”. Photo Credit: Hilary Bronwyn Gayle/SHOWTIME.

Damas y caballeros y demás géneros

‘The L Word: Generation Q’ ha llegado con un objetivo claro, que todos, todas, todes, sintamos que formamos parte de algo. Sin exclusiones. Dando voz y voto. Mostrando que sí se puede, en un mismo formato, en una misma serie, tener cabida sin que chirríe ni llame la atención. Seguramente porque quiénes están detrás de esta vuelta sí que estén al tanto de lo que la sociedad necesita. Y es algo a agradecer.

Alice Pieszecki es uno de los rostros de la televisión estadounidense que muestra un vocabulario trabajado al máximo para incluir. Porque en la inclusión está la evolución. Y la comprensión de una sociedad. Porque, al fin y al cabo, también debemos ser educados desde todos los ámbitos que nos rodean.

Jennifer Beals as Bette Porter in THE L WORD: GENERATION Q, “Let’s Do It Again”. Photo Credit: Hilary Bronwyn Gayle/SHOWTIME.

Primera en la frente, opiáceos 

Bette Porter decide presentarse como alcaldesa de Los Ángeles. Para ello hay que iniciar esa búsqueda de inversores. Y en ese proceso no quiere dejar su ética por el camino. Algo maravilloso que utilizan para sacar los colores a situaciones alarmantes que las autoridades deciden aplacar. Como el consumo masivo de opiáceos. Una epidemia desastrosa. Ya que el uso compulsivo de estos fármacos deja 192 muertes diarias en EE UU. Mientras las farmacéuticas siguen inflando sus beneficios sin ningún tipo de remordimientos.

Y qué fundamental es que una serie como esta decida tomar partido serio en temas relevantes. Que nos cuente y que nos nombre. Que nos muestren lo que parece imposible encontrar de primeras. Porque las grandes empresas siempre sanan sus conciencias a base de fajos de billetes infinitos.

¿Qué ocurre cuando nos metemos demasiado con aquellos grandes? Que el ataque más gratuito, la vida privada, está servido. Y si es cuestión de sexo mucho mejor. Lanzamos las miradas hacia otro lado y la sociedad nos perdemos en ello. Mientras las muertes acechan las calles. Nos lanzan el cebo y caemos. Menos mal que las amigas están para salvarnos cuando nadie más lo hace.

25 años de amistad. Este podía ser el resumen perfecto del primer capítulo. Una amistad que nos salva y que nos guía.

The L Word: Generation Q 1×01 – Fotografías

The L Word: Generation Q

8

Lo Mejor
  • Crítica a la sociedad
  • La frescura que desprende
  • La banda sonora acompaña de principio a fin
Lo Peor
  • Te quedas con la sensación de necesitar mucha más información
  • Echamos de menos a personajes pasados

‘Watchmen’ 1×08: un túnel del amor y la gran tragedia

Previous article

‘La Noche Sin Hogar’: una primera edición con la esperanza de ser la última

Next article

Comments

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Login/Sign up