Empecé ‘La vida secreta de los extremistas’ sorprendida por la corta edad de Julia Ebner y su extensa experiencia. Además de por su también extenso conocimiento, los cuales he reconocido y, por tanto, reconfirmado durante la lectura. Una lectura que he terminado completamente consternada y aterrorizada. Pese a que ya era consciente del auge de movimientos extremistas en nuestras sociedades y de cómo la paranoia y el odio siguen apoderándose de núcleos que parecen pequeños, pero son más grandes de lo que imaginamos. La austriaca, con su trabajo de investigación y su relato honesto y claro, ha conseguido sobrecogerme. Y me ha descubierto una parte de la realidad que permanecía velada para mí.

El hecho de que todo parta de la experiencia y del conocimiento hace que el aporte de valor de ‘La vida secreta de los extremistas’ sea mucho mayor que el de otros relatos. Lo que leemos no es algo extraído de informes ajenos o de una recopilación de información desde la distancia. Julia Ebner nos invita aquí a acompañarla en su propia inmersión en el mundo de los extremistas. En las redes más oscuras del planeta y en esa parte de internet que sigue siendo una total desconocida para la mayoría. Asistimos, a través del papel, a sus encuentros con extremistas de diferentes ideologías y movimientos. Y conocemos de primera mano sus sensaciones y sus sentimientos. Así como la confusión, la aversión y la atracción que se apoderan de ella en según qué episodios.

He pensado mucho en ello, a lo largo de la lectura y después de finalizarla. Y creo que, con las muchas virtudes que posee este libro, es el relato sincero y en primera persona el que lo eleva al nivel de sobresaliente. Porque en él encontramos una visión humana, también académica y bien formada, enormemente documentada y argumentada con acierto, pero en el fondo humana. Encontramos los mismos sobresaltos que sufrimos nosotros al leer su experiencia, las mismas dudas y el mismo miedo. Y eso nos permite estar cerca del relato, aunque en un comienzo creyésemos que nos pillaba a años luz. Nos permite empatizar y entrar de lleno en sus conversaciones, en sus avances y en sus reflexiones, convirtiéndolas en propias.

Me parece básico destacar ese carácter personal del relato, dentro de lo profesional, divulgativo e incluso técnico que llega a ser en algunos momentos. Pero si hablaba de muchas virtudes es porque, efectivamente, ‘La vida secreta de los extremistas’ no sólo se sustenta en esto. La estructura escogida por Julia Ebner para este relato es otro de los pilares fundamentales. Una estructura que sigue el mismo viaje que sigue cualquier persona en una radicalización. Haciendo las paradas precisas y necesarias para comprender el proceso, el por qué y el cómo. También son las paradas adecuadas para conocer la realidad de estas organizaciones y grupos y de las personas que forman parte de ellas. De sus motivaciones y su forma de entender la vida.

Así, comenzamos por el reclutamiento, para pasar a la socialización, a la comunicación y a las redes, fases imprescindibles para la creación de ese sentimiento de pertenencia a un grupo básico para entender los extremismos. Finalmente, exploramos la movilización y el ataque. Y cerramos el viaje con un análisis final de la autora, que recopila predicciones de cara a los próximos años y propone una serie de soluciones.

Dentro del terror y la angustia que me ha provocado este camino entre el odio y la paranoia, como lectora he encontrado una satisfacción final que no esperaba hallar. Y es que esas soluciones que plantea Julia Ebner no me han resultado extrañas. De hecho, algunas de ellas ya habían hecho acto de presencia en mi mente durante la lectura. Algo que no hace otra cosa que mostrar la claridad y el acierto con el que está expuesto todo el relato. La austriaca asienta tan bien las bases y desarrolla tan bien sus diferentes descubrimientos, relacionándolos a la perfección entre sí y con sus consecuencias, que permite al lector llegar a sus propias conclusiones (acertadas).

La de ‘La vida secreta de los extremistas’, pese a ser una lectura cargada de información y de nuevos conceptos, es una lectura adictiva y sencilla. Accesible para un público mayoritario y atractiva tanto para quienes tengan algo de conocimiento relacionado como para quienes lleguen vírgenes a ella. Es reveladora, aterradora y enriquecedora, y también la considero básica. Para conocer la realidad que nos rodea y para aprender a enfrentarla. Tanto desde la distancia, como si algún día el radicalismo llama a nuestra puerta. Julia Ebner nos da aquí las herramientas para ser ciudadanos conscientes y activos. Además de para estar alerta ante situaciones que, aparentemente, nos pueden resultar inofensivas.