Judith Flores y Eric Zimmermman llegan a la gran pantalla. Versus Entertainment y Warner Bros. Pictures España trabajan en la adaptación cinematográfica de ‘Pídeme lo que quieras’, la famosa saga erótica escrita por Megan Maxwell. Una saga de un total de siete libros.

Versus Entertainment ha adquirido los derechos de adaptación de toda la saga y ha empezado a trabajar en la primera película junto a Warner Bros. Pictures España. La película se encuentra en fase de desarrollo y todavía no tiene fijada una fecha de estreno en nuestro país. Versus Entertainment ha estado trabajando en la escritura del guion y en la búsqueda del casting. El acuerdo firmado con Warner Bros. Pictures reforzará el carácter internacional de la saga.

Hablamos con Megan Maxwell de esta gran noticia y de su próximo lanzamiento, ‘¿A qué estás esperando?’. Una nueva novela erótica pero cargada de esa carga explosiva de humor y carcajadas.

Sé cómo empieza, sé cómo termina pero lo que ocurra en el centro va surgiendo cada día

MEW Magazine (MW): Lo primero, enhorabuena, por la adaptación de ‘Pídeme lo que quieras’ a la gran pantalla…

Megan Maxwell (M.M.): Muchas gracias. Estoy muy ilusionada con ello. Ha sido un trabajo arduo porque llevábamos dos años trabajando en ello. Pero, ahora mismo, estoy súper contenta. Que lleven un libro tuyo al cine, es una pasada.

MW: ¿Recuerdas ese primer instante en el que supiste que cabía esa posibilidad?  ¿Recuerdas la sensación?

M.M.:  Sí, sí, fue la misma que cuando me dijeron que me publicaban un libro (Risas). Es una sensación de… “No me lo puedo creer. ¿Me va a pasar a mí esto?”. De saltar de alegría, de dar palmas. Como si te hubiera tocado la lotería.

MW: ¿Una vuelve a ese momento en el que comenzó la construcción de Judith y Eric?  Pasa por la mente eso de…”¡Cuánto me habéis dado!”

M.M.:  Estoy súper agradecida a ellos. Todos los personajes de mis novelas son especiales, pero, sin duda, Judith y Eric son súper especiales. Me han dado tantísimo… Y sí que es cierto que recuerdas el primer momento en el que decidiste escribir sobre ellos y cómo decidiste escribir sobre ellos.

Por ejemplo, un recuerdo que me vino fue que…en aquella época yo no tenía ni despacho para escribir. Lo hacía en el comedor. Con mis hijos viendo la televisión a mi lado. Imagina lo que era escribir una novela erótica y teniendo interrupciones cada dos por tres (Risas). Y hoy en día tengo mi despacho y mis hijos ya son mayores. Como cambia todo.

MW: Recuerdo el lanzamiento de ‘Casi una novela’ y como comentaste de dónde venía el título.  Del salón de tu casa, de un taco de folios ahí perenne y de como siempre pronunciabas ‘Casi una novela’ cuando amigos y familiares te preguntaban qué había en esa pila de papeles… Las vueltas que da la vida…

M.M.:  Cada novela que saco, cada momento especial que vivo me hace recordar, continuamente, todo lo vivido. Como tú dices, en la época de ‘Casi una novela’, cuando venían mis amigos, yo no tenía ni ordenador. Era todo papeles. Y todo el mundo preguntando, “¿y esto que es?”. Cuando la terminé, miraba los folios pensando en que yo sola había construido esa historia.

Cada momento está escrito en un momento especial de mi vida. Y yo sé, en ese libro, qué momentos de mi vida están reflejados. Solo yo.

MW:  A nada de tener “¿A qué estás esperando?”  entre manos…. ¿Hay que resetear de una historia a otra cuando una se sienta a crear un nuevo proyecto?

M.M.:  Totalmente. Tienes que intentar resetear todo. Por eso, dentro de que soy escritora de novela romántica, si te fijas, cada vez que escribo una novela, voy rotando. La que sale ahora es erótica, la que llega posterior a esta va a ser medieval y la siguiente es como contemporánea. Intentando que sean diferentes en concepto. Porque eso me ayuda a resetearme mejor. Aunque, si o sí, necesito dos semanas sin hacer absolutamente nada para poder ponerme con los siguientes personajes.

MW: ¿Sueles seguir un mismo sistema a la hora de construir los personajes?

M.M.:  Que va…soy un desastre para eso (Risas). Ahora estoy escribiendo la novela de febrero y en momentos que tengo, pienso en la novela de junio. Busco la información y cosas que se me van ocurriendo, las voy apuntando.

Sé cómo empieza, sé cómo termina pero lo que ocurra en el centro va surgiendo cada día.

Can y Sonia, los nuevos personajes de Megan Maxwell

MW: ¿Te acuerdas como surgen Can y Sonia?

M.M.:  Mis amigas, un día, me preguntaron si estaba viendo una novela turca. Y no ni idea. “Te lo tienes que poner”, me decían. Total, que se pusieron tan pesadas que un buen día lo busqué. Y pensé, “no me extraña que se hayan puesto pesadas” (Risas). Y les comenté que a ese hombre le iba a escribir una novela. Así que él fue el compañero de Daryl y tomé la decisión de tenerlo a él como protagonista en la siguiente novela.

Sonia surgió porque los personajes femeninos de mis novelas, mis amigas que son muy pesadas, siempre se van pidiendo el papel protagonista en cada nueva historia (Risas) y una de ellas está loca por Can Yaman… Así que le dije quela protagonista llevaría su mismo nombre.

Todo surge de la manera más divertida.

MW: A nivel emocional, supiste, desde el inicio, ¿cómo enfocar a ambos?

M.M.:  Sí, me dedico meses a pensarlo. Durante un tiempo voy creándolos un poco en mi cabeza. Dándoles la personalidad que quiero.

MW: ¿Ha sido fácil convivir con Can y con Sonia?

M.M.:  Súper fácil.  Me lo he pasado tan bien con ellos… Es una novela súper divertida. Es erótica, pero me ha salido loca. Con unos personajes secundarios increíbles porque para mí también son fundamentales. Me ayudan a sostener la novela. Si me centrase solo en los principales se me quedaría coja porque soy de meter a familia, amigos…lo típico que tenemos todos en la vida.

MW: ¿Tus personajes llegan a tomar decisiones propias?

M.M.:  Totalmente. Les dejo que decidan. He aprendido a hacer caso a los personajes. Porque al principio me obsesionada con dirigirlos y no funcionaba.

A mí, los personajes, me hablan por la noche. Y me van comentando qué hacer. Parece que estoy loca pero no (Risas). Y cuando me levanto por la mañana y hago lo que me han dicho, funciona. Funciona a la perfección.

…lo que en su momento me pedían rebajar es lo que más aprecian mis lectoras.

Volviendo a lo que nos ha traído hasta esta entrevista, la adaptación al cine de ‘Pídeme lo que quieras’, retomo esa parte que para mí ha sido fundamental en el éxito de dicha saga. El humor. La risa. La carcajada limpia.

MW: Algo que destaco de ‘Pídeme lo que quieras’ es la carcajada espontánea que siempre sale gracias a esos diálogos que creas. Algo que parece sencillo pero que no encuentras en todas las novelas.

M.M.:  Que me digas eso, para mí, es genial. Porque yo quiero que te lo pases bien. Porque he. intentado crear u na novela erótica pero divertida. No esa en la que estás caliente todo el rato. Quiero que estés caliente, claro, pero que te lo pases bien todo el rato.

MW: Y esos personajes femeninos que son siempre muy fuertes…

M.M.: Es algo buscado porque cuando empecé a escribir novelas y a enviarlas a las editoriales, muchas de ellas, me respondían diciendo que los personajes femeninos tenían demasiado carácter. Que se lo tenía que rebajar. Y me negué. Sobre todo porque me he criado rodeada de mujeres con carácter. Y, ahora, lo que en su momento me pedían rebajar es lo que más aprecian mis lectoras.

Y terminamos volviendo a Can y Sonia. A esos nuevos personajes. A los que llegan ya. Todo lo que Megan Maxwell nos quiere ofrecer de ellos.

MW: ¿Qué has aprendido de Can y de Sonia?

M.M.: De Can he aprendido a tener paciencia. Y de Sonia he aprendido que si no te lanzas a por las cosas, no se consiguen. Somos nosotros mismos quienes nos ponemos los límites. Y tienes que mandar a la mierda esos límites.

Trailer ‘¿A qué estás esperando?’, lo nuevo de Megan Maxwell