Está siendo un Día del Padre bastante peculiar. Son muchas las personas a las que este aislamiento les ha pillado lejos de los suyos y que, precisamente por esta razón, no pueden celebrar esta festividad junto a su progenitor o junto a esa persona que ha ejercido de figura paterna durante su vida. También son muchos los que ya no tienen a esta figura, lo que provoca que este día tenga un sabor agridulce. Cada persona presenta unas circunstancias concretas, pero hay algo en lo que todos coincidimos el 19 de marzo, y es en pensar en esa persona que nos ha cuidado, nos ha educado y nos ha enseñado. Padre, madre ejerciendo el papel de padre, hermano o hermana mayor, abuelo, tío, primo… Eso es lo de menos. 

Y, aunque esté siendo un día un poco extraño, desde MEW Magazine también queremos homenajear a esos padres que nos han marcado… ¡En el cine! Personajes que se han hecho un hueco en nuestra memoria cinéfila y cuyas enseñanzas llevamos con nosotros, de manera consciente o inconsciente. También personajes que, sin ser ni mucho menos los padres del año, han tenido algún tipo de efecto en nosotros y que, en un día como este, en el que además tenemos algo de tiempo libre, regresan a nuestra memoria. Estos son los padres de película de la redacción de MEW Magazine. 

Rosie (‘Jojo Rabbit’)

Empezamos por una de esas figuras paternas que se salen del molde que generalmente solemos ver en la gran pantalla. En ‘Jojo Rabbit’, Rosie tiene que hacer de madre y de padre, por la ausencia de su marido que, tal y como se nos da a entender, está sirviendo en el frente. Con valor y siempre con una sonrisa en el rostro, ocupa el vacío que queda en la vida de su hijo Jojo (que también ha perdido a su hermana mayor) y hace todo lo que está en su mano para proteger al pequeño, tanto de cara a la galería -apuntándole a las juventudes nazis-, como mirando a su interior, tratando de poner color a su vida. Una madre luchadora y cuyo positivismo y sonrisas no se van de nuestras mentes. 

Tony Stark (Universo Cinematográfico de Marvel)

Por nada del mundo íbamos a dejarle fuera. Porque ese ‘te quiero 3.000’ es inolvidable y porque llevábamos toda una vida pidiendo conocer la faceta de padre de Tony Stark. Y no nos ha decepcionado. Aunque cuando regresa a la acción es consciente de que puede no volver a ver a la pequeña Morgan, un acto que muchos no entenderán, y pese a que hemos visto muy poquito de su relación, sabemos que es un padre divertido, cariñoso y siempre pendiente de su hija. Uno de esos padres que recuerda cada dos por tres lo mucho que quiere a su hija, porque es consciente de lo necesario que es sentirse y saberse querido. Un padre tierno y dulce que merecía haber visto a su Morgan crecer. 

Mr. Perlman (‘Call me by your name’)

El padre de Elio en ‘Call me by your name’ es la representación de la figura paterna perfecta. Comprensivo, abierto, tierno y divertido. Un padre que cuida enormemente la educación de su hijo y que se siente orgulloso de cada uno de sus logros. Pero también un padre que aprieta las tuercas y que reta, con el objetivo de sacar la mejor versión de su vástago. Y un padre que también corrige los malos comportamientos del hijo modelo y que es capaz de reconocer sus errores y trabajar para corregirlos a tiempo. La conversación que tiene con Elio en el sofá es oro puro y debería ser un ejemplo para todos aquellos que quieran tener hijos o los tengan ya y cuyo objetivo sea ser buenos padres. 

Ben (‘Captain Fantastic’)

Los buenos padres también se equivocan. Los padres que quieren con todo su corazón a sus hijos y que hacen absolutamente todo lo que está en su mano (o creen que hacen absolutamente todo lo que está en su mano) para educarles y cuidarles y ofrecerles un mundo mejor, también pueden equivocarse. Pero lo importante es que, además de actuar siempre desde el amor, comprendan su error y cambien. Ben, nuestro querido Capitán Fantástico, estaba tan convencido de que su método de crianza era el mejor que no era capaz de ver sus propios errores. Hasta que abrió los ojos y dio un importante giro en la vida de sus hijos, siempre para su bien, porque si algo nos queda claro en la película es que todo lo que hace lo hace por y para ellos. 

Arthur Weasley (‘Harry Potter’)

Probablemente Arthur Weasley no sea el padre perfecto pero eso es en parte lo que le hace ser un gran padre. Porque es alguien real y humano y como tal se equivoca y a veces no sabe ni cómo actuar. Pero no hay duda de que quiere a sus hijos por encima de cualquier cosa y haría todo lo que estuviera en sus manos -y más- con tal de protegerles y hacerles felices. Es divertido, con un encanto natural y es esa persona con la que todos querríamos pasar una tarde hablando de sus ingeniosos inventos o casi de cualquier cosa. Y es que está claro que la familia Weasley no sería lo mismo sin este carismático y bromista personaje. Un padre totalmente a la altura; no tuvo que ser nada fácil criar a esta peculiar familia de pelirrojos.  

Rex (‘El castillo de cristal’)

Un padre de película no tiene que ser precisamente bueno para marcar al espectador. Un ejemplo de ello lo encontramos en Rex, el padre de Jeannette Walls en ‘El castillo de cristal’. Alcohólico, con problemas con el juego, mentiroso compulsivo y, finalmente, vagabundo. Antisistema por encima de todas las cosas, cascarrabias, estridente y extremadamente exagerado. Pero también divertido, soñador, resolutivo y cariñoso, aunque no siempre. Un padre que va de un extremo a otro y que es la viva imagen del inmovilismo impuesto que a veces se apodera de nosotros. Porque en ocasiones, aunque lo deseemos con todas nuestras fuerzas, no podemos cambiar y no podemos ser aquello con lo que soñamos. 

Bill (‘El bar Coyote’)

Más allá de los Vito Corleone y Henry Jones, hay padres de película mucho menos laureados pero igualmente conocidos por todos que merecen un reconocimiento. Esos padres sencillos, comprensivos, entrañables y divertidos que muchas veces pasan desapercibidos en estos reconocimientos anuales se ven perfectamente representados por Bill Sanford, el padre de Violet Sanford en ‘El Bar Coyote’. Estos padres como Bill son padres de comedia romántica que se alejan de lo típico; padres que en lugar de crear conflicto de risa fácil por enfrentarse a los novios de su hijas o interponerse en su carrera profesional, deciden apoyar y preocuparse por ellas desde el amor fraternal incondicional. Por supuesto que hay desacuerdo, pero es porque quieren lo mejor para sus hijas y verlas felices, no por una actitud posesiva con ellas como en la mayoría de películas de este género. Es por eso que hoy nos acuerdamos de una figura paterna como Bill, porque aunque no sepa hacer la colada y se alimente a base de pollo frito es un hombre entrañable que acaba subiéndose a bailar a la barra de un bar como un auténtico coyote.

Charlie (‘Crepúsculo’)

En esta misma línea, no nos olvidamos del maravilloso Charlie Swan. El típico padre que no sabe muy bien cómo actuar con su hija adolescente de la que ha estado un tiempo separado, pero al que esto no le impide hacer todo lo posible por acercarse a ella. Un padre divertido hasta la saciedad y aún más preocupado por todo lo que tenga que ver con la seguridad y el bienestar de su querida Bella. El clásico que los fines de semana los pasa entre refrescos, fútbol y un poco de pesca, con el que aparentemente no tenemos demasiado en común, pero que al que nos parecemos tanto sin saberlo. Un buen padre que no lo tiene fácil, pero que jamás deja de apoyar a su hija, porque su meta es que ella logre encontrar su felicidad. Aunque eso le dé más de un quebradero de cabeza. 

Lorenzo Anello (‘Una historia del Bronx’)

A veces, por mucho que los padres se esfuercen en llevar por un camino a sus hijos, éstos no responden de la manera esperada. Lo cual genera una enorme frustración en ellos: ¿soy buen padre? ¿Qué he hecho mal? ¿Cómo podría haber educado mejor a mi hijo? Algo así le ocurre al personaje de Robert De Niro en ‘Una historia del Bronx’. Un hombre bueno cuya mirada honesta y amable conecta rápidamente con el espectador. Padre humilde que sueña con que su hijo tenga todas las facilidades que él no tuvo en la juventud y que trabaja de sol a sol para conseguirlo, mientras trata de evitar por todos los medios que la calle atrape a lo que más quiere. Una lucha en la que el bien no siempre sale ganando. 

Vito Corleone (‘El Padrino’)

¿Cómo nos iba a faltar uno de los padres (y abuelos) más importantes de la historia del cine? Don Vito Corleone es la viva imagen de la figura de padre regia, esa que impone respeto y que parece pertenecer a un pasado muy, muy lejano. Un padre cariñoso, pero no mucho, que se encarga de mantener a flote a la familia mientras cede la educación y la crianza a su mujer. Pero que, curiosamente, tiene una enorme debilidad por sus hijos, especialmente por el pequeño Michael, y cuya imagen seria y distante se ha ido tejiendo a lo largo de los años. Porque poco o nada tiene que ver el Vito que vemos en la primera película con el joven Vito trabajador de ‘El Padrino Parte II’, mucho más involucrado en la vida cotidiana de sus hijos pequeños de lo que podríamos imaginar. 

Mufasa (‘El rey león’)

Y cerramos esta lista con otra figura paterna que no vemos tanto en la ficción: el padre ausente. Mufasa muere cuando Simba todavía es un cachorro y al pequeño sólo le quedan los recuerdos y las enseñanzas de su desaparecido padre. Unas memorias que, lejos de difuminarse con el tiempo, se intensifican por el valor que tienen. Porque es cierto eso de que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y cuando eso ocurre nos aferramos hasta al más mínimo recuerdo para sentir cerca a quien nos falta. En una festividad como esta, las figuras paternas ausentes se sienten más cerca que nunca. Y su impacto en nosotros está presente cada día.