Una mala canción, un tema en el que no entras o una semana complicada te pueden llevar a la cuerda floja si hablamos de ‘Operación Triunfo’. En el caso de Maialen, fueron los dos primeros supuestos los que terminaron por situarla como nominada junto a su compañero Nick. Dicen que no hay canciones nominables, y hay semanas en las que lo creo, pero la nominación de estos dos concursantes da mucho que pensar. Ninguno logró entrar por completo en el tema y eso se vio reflejado en el escenario, en una actuación que acabará con la andadura de uno de los dos en el concurso. 

En el caso de Maialen, sorprende mucho verla en la posición en la que se encuentra. La navarra se había mostrado muy cómoda y muy segura hasta el momento, disfrutando del concurso y pisando con firmeza el escenario. Honestamente, no esperaba encontrarla entre los nominados hasta un punto bastante más avanzado. Pero en ‘Operación Triunfo’ una sola actuación puede cambiarlo todo y ni siquiera aquellos que pueden presumir de una trayectoria ascendente y segura están a salvo. 

Este domingo será el público el que decidirá si Maialen merece continuar siendo concursante de ‘OT 2020’ o si, por el contrario, debe abandonar el programa y seguir trabajando en su carrera musical fuera de la Academia. Para mostrar sus cartas, ha escogido ‘Dinamita’ de La Bien Querida, un tema en el que se mueve segura, como pez en el agua, y en el que su voz se luce más que nunca. 

Una voz especial

Quizá esta expresión está ya demasiado manida. Probablemente haya perdido todo el sentido que tenía la primera vez que alguien la usó. Pero lo cierto es que la de Maialen es una voz especial. La navarra tiene un color único, capaz de emocionar en los graves y en los agudos, y también capaz de funcionar en cualquier tipo de registro. Aunque la hemos visto moviéndose por temas medianamente similares, al escucharla tengo claro que bordaría canciones de P!nk, Adele, Avril Lavigne y Vanesa Martín. Y también estoy segura de que se atrevería con ello. 

Desde la Gala 0, veo en Maialen una cantante formada, que controla su herramienta, la conoce y sabe cómo explotarla. Y, pese a ello, también veo una constante evolución. Como si de una esponja se tratara, la concursante absorbe absolutamente todos los inputs positivos que recibe en la Academia, donde está creciendo a pasos agigantados. Sin perder la seguridad con la que siempre ha pisado el escenario y sin sacrificar su esencia, pero avanzando y aplicando todo lo que aprende. 

Una actitud inmejorable

El talento de Maialen es indudable, así como su evolución. Pero a la hora de sopesar a quién otorgar nuestro voto, no podemos pasar por alto la actitud de la navarra. Siempre con energía, sin malas caras, trabajando y ayudando a sus compañeros. Pese a que en esta edición, sin haber llegado aún a la cuarta gala, ha habido numerosas polémicas, no la hemos visto envuelta en ninguna. Siempre la podemos encontrar aconsejando y escuchando a sus compañeros, ensayando, trabajando en solitario o ayudando a quien lo necesite. Es, para mí, la compañera perfecta y la concursante ideal. 

En un formato como el de ‘Operación Triunfo’, en el que el canal 24 horas tiene un importante papel, me resulta impensable que el público no se decante por una concursante tan transparente, luminosa, trabajadora, enérgica, disponible, implicada e ilusionada como Maialen. Sus aptitudes deberían ser suficientes para apostar por ella, por que siga creciendo dentro de esas cuatro paredes, pero su inmejorable e incontestable actitud tendría que terminar de inclinar la balanza hacia su lado.