No ha pasado demasiado tiempo desde que la primera temporada de ‘The Mandalorian‘ concluyó -sobre todo para aquellos que vieron esta serie de Disney+ en Disney+. Pero es tanta la oferta de ficción en estos momentos, son tantos los proyectos que vemos a veces de forma autómata, son tantas las imágenes, los personajes, los acontecimientos que llegan a nosotros, que parece que tenemos que ir liberando espacio en nuestra memoria para retener datos nuevos. Y como queremos que todo el mundo disfrute de la segunda temporada de ‘The Mandalorian’ como parece que puede ser disfrutada (¡qué avances hemos tenido, así se hacen las cosas!), nos dedicamos a recordar. Repasamos en estas líneas de manera breve, sencilla y directa los acontecimientos que tuvieron lugar en estos primeros ocho episodios de ‘The Mandalorian’.

‘The Mandalorian’ comenzó con una introducción muy directa del personaje de Mando. Un mercenario que trabaja para el Gremio de Cazarrecompensas, a las órdenes de Greef Karga. Mando es uno de los mejores, recibe encargos y va cumpliéndolos aparentemente con facilidad y con disciplina. No parece tener otra vida más allá de ese trabajo. Un día como otro cualquiera, recibe un encargo que no es como otro cualquiera. El cliente guarda relación con un Imperio oficialmente desaparecido, pero aparentemente conservado de forma secreta, en las cloacas, buscando poder. Un hombre de edad avanzada le encarga la entrega de un activo de unos cincuenta años de edad. Y le ofrece una gran recompensa a cambio.

Mando se juega la vida para llegar a este individuo, que está en el mundo desértico de Arvala-7, y descubrimos que ese individuo parece ser… ¡Un niño! Y guarda un cierto parecido con… ¡Yoda! Este activo pertenece a su especie. Todavía lloro. Así que lo llamos Baby Yoda, y Mando se lo lleva consigo.

Trata de regresar para dar por concluido el encargo, pero cuando vuelve a su nave descubre que los jawas la han despiezado. Los persigue, pero pueden con él, así que Mando busca la ayuda de Kuiil, a quien ya conoció al llegar al planeta. Kuiil lo lleva hasta los jawas, con quien hace un trato: si quiere sus piezas de vuelta, tiene que conseguirlos el Huevo. No sabemos qué es exactamente. Hasta que Mando llega a una especie de cueva donde tiene que enfrentarse a una gran criatura conocida como cuerno de barro. Mando no puede con ella, pero Baby Yoda sí. El bebé salva a nuestro protagonista, que obtiene el huevo y cumple así el trato con los jawas. Mando mira al niño de manera diferente desde entonces y hasta el final de esta primera temporada de ‘The Mandalorian’.

Mando regresa para entregar el activo al misterioso cliente, y de hecho lo hace, no sin antes interesarse por su destino. No olvida que el activo le ha salvado la vida. No obtiene respuesta, pero sí recibe su recompensa: beskar de primera calidad. Mando entonces se adentra en la guarida de los mandalorianos y le pide a la Armera que arregle con ello su armadura; el resto de mandalorianos no parecen muy contentos, sobre todo después de comprender que ese beskar fue fundido por el Imperio, enemigos históricos de los mandalorianos, los culpables de su casi extinción.

Discuten, pero la Armera pone paz: el Imperio ha desaparecido, y el beskar ha vuelto con ellos, ese es el camino y eso es lo único que importa. Armadura nueva, un acercamiento a la forma de vida de los mandalorianos y un flashback que nos lleva a ver un poco de la infancia de nuestro protagonista. Un niño cuya familia fue destruida.

Aunque acude a Greef Karga, del Gremio, para obtener su nuevo trabajo, Mando termina por comprender que su conciencia no se ha quedado tranquila y decide rescatar a quien ya llamamos el Niño. Ayudado por los propios mandalorianos, y enfrentándose a buena parte del Gremio, a buena parte de la ciudad y también a buena parte de lo que queda del Imperio, consigue fugarse con el Niño en su nave. Llegan a Sorgan, un mundo que no parece excesivamente avanzado. Un buen lugar donde refugiarse, donde descansar, donde vivir una temporada hasta que dejen de buscarlos. Es la primera vez que lo vemos quitarse el casco, pero no le vemos la cara. También conocemos un poco más de su pasado, un poco más de quien es, y a Cara Dune, que nos acompaña desde entonces.

Unos aldeanos, reconociendo en Mando un guerrero, le piden ayuda para luchar y vencer a unos asaltantes. Aunque al principio se niega, finalmente va en busca de Cara Dune y decide ayudarlos. Entrena a los aldeanos, trazan un plan y luchan contra esos asaltantes y también contra un potente Incursor AT-ST, venciendo finalmente. Mando decide marcharse unos días más tarde, y planea dejar al Niño en el planeta, pues es claramente feliz, pero un cazarrecompensas los encuentra y por tanto deben marcharse.

Mando se marcha y llega a Mos Eisley, en el mundo desértico de Tatooine. Tiene que reparar su nave, y mientras deja al Niño protegido y seguro, se asocia con un joven que busca a toda costa ingresar en el Gremio. Para ello, tiene que capturar a una mujer, considerada una asesina. Pide los servicios de Mando, que acepta. Viajan por el mar de Dunas hasta dar con ella y Calican, el joven, termina intentando traicionar a Mando después de que la mujer le señale su identidad. Calican fracasa, y Mando recoge al Niño y se marcha. No está para distracciones.

Se marcha en busca de otra misión: recurre a un viejo conocido, por el que conocemos algo más de su pasado como mercenario, para ganar dinero a cambio de un trabajo rápido. Tiene que trabajar con algunos individuos que ya conocía de antes, y que no parecen guardarle demasiado cariño. Así que también ellos lo traicionan y lo dejan encerrado en una nave a la que acudirá la República, pues la persona a la que tenían que rescatar estaba detenida por ésta en una de sus cárceles. Mando no está muy conforme con toda esta historia, pues están rescatando a un criminal, y al final consigue encerrarlos a todos ellos y escapar de la República, a quien manda una señal para que también arresten a ese viejo conocido que le ofreció el trabajo en primer lugar. Qué justiciero es nuestro Mando.

Después de esto, Greef Karga se pone en contacto con él y le ofrece un trato: unirse para derrotar al Imperio poniendo como cebo al Niño. Aunque al principio, en realidad, Greef Karga tiene un trato con el Imperio para capturar tanto a Mando como al Niño, finalmente, después de que éste le salve la vida gracias a sus dones, esto se da la vuelta. Greef Karga se pone de lado de Mando, traiciona él al Imperio y traza un nuevo plan con Mando y su equipo; es decir, Cara Dune, el bueno de Kuiil, que termina muriendo, y IG-11, que ha sido reprogramado para ser un droide protector. Se reúnen con el cliente para seguir con el plan, buscando un buen momento para acabar con la vida de todos ellos.

Pero la cosa se tuerce y quedan atrapados en una cantina, con moff Gideon, con un auténtico ejército con él, asesidiándolos. Luchan, y Mando cae malherido, pero IG-11 lo salva la vida, y entonces vemos el rostro de Pedro Pascal por primera vez. Por entonces, ya sabemos que se llama Din Djarin, que ser un mandaloriano es confiar en una forma de vida (this is the way), no es pertenecer a una raza concreta, y que Djarin fue adoptado por ellos una vez que sus padres fueron asesinados por el Imperio.

Finalmente, todos, Mando incluido a pesar de sus reticencias iniciales, escapan por las alcantarillas hasta llegar a la guarida de los mandalorianos, donde los recibe la Armera, que los ayuda a escapar. Escapan. Escapan de todos ellos. Y tenemos la misión que Mando tendrá que llevar a cabo en esta segunda temporada, que llega ya. La Armera le habla de leyendas mandalorianas, de batallas entre Mandalore el Grande y los Jedi, una orden antigua, unos hechiceros. Debe buscarlos, pues serán quienes se hagan cargo del Niño. ¿Eternos enemigos de los mandalorianos? Puede ser, pero el Niño no lo es, dice la Armera: es un expósito, un huérfano que ha sido adoptado por Mando, uno más entre ellos.

¿Me estás diciendo en serio que debo buscar por toda la galaxia una orden enemiga en la que debo confiar para entregar al bebé por el que me he estado jugando la vida todo este tiempo?, parece preguntarle Mando a la Armera. Su respuesta es muy clara: this is the way. Sea.

La segunda temporada de ‘The Mandalorian’ se estrena el viernes 30 de octubre en Disney+.