Parece que 2020 también tiene a bien traernos buenas noticias. El pasado jueves 14 de mayo, llegaban las últimas, de la mano del escritor Rick Riordan (1964, San Antonio, Texas). Era algo que sospechábamos, incluso aunque cuando se trata de este asunto en concreto hemos aprendido a no hacernos ilusiones. Pero todo estaba de nuestro lado, y ya podemos confirmarlo: la saga de ‘Percy Jackson y los dioses del Olimpo‘ tendrá su adaptación en forma de serie en Disney+.

Todavía es pronto para conocer detalles más concretos, pero sí podemos decir que no será una serie de animación (algo que se ha pedido mucho), que tanto Rick Riordan como su esposa Betty estarán involucrados en su desarrollo, y que se adaptarán los cinco libros de la saga. ¿Podemos esperar, por tanto, cinco temporadas? Qué raro se me hace imaginar con ilusión, pero parece que sí, que podemos esperarlo.

Para quien todavía no haya tenido oportunidad de acercarse a las aventuras narradas en estos cinco libros, para quien todavía no haya tenido oportunidad de acercarse a las creaciones de Rick Riordan, voy a intentar resumir este fenómeno, uno de los más importantes de las últimas décadas, y todo lo que necesitáis saber para estar dentro antes del estreno en Disney+. Porque, creedme: queréis estar dentro.

Los libros de ‘Percy Jackson’

La saga de ‘Percy Jackson y los dioses del Olimpo‘ consta de cinco libros en serie, a saber:

1. El ladrón del rayo
2. El mar de los monstruos
3. La maldición del titán
4. La batalla del laberinto
5. El último héroe del Olimpo

Todos ellos tienen como protagonista a Percy Jackson, un hijo de un dios griego conocido por todos, que de repente tiene que lidiar con un universo que desconocía y con unas capacidades que no termina de comprender. Para facilitar aún más las cosas, os dejo la sinopsis del primer libro, ‘El ladrón del rayo’.

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida. Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

Rick Riordan tiene un estilo sencillo, pero muy cuidado. Es divertido, dinámico, y entiende muy bien las voces juveniles, sus problemas, sus preocupaciones y también sus ilusiones. Da la sensación, con ‘Percy Jackson y los dioses del Olimpo’, de estar leyendo la obra y vida de un chaval de la edad de Percy. Es fantástico. Su obra está caracterizada por una apuesta por la fantasía, por la historia, por la mitología y por la representación de muchas realidades. Aporta visibilidad, luz y justicia, y una gran aventura. Son libros perfectos para hacer comprender a los jóvenes que todo lo que sienten, piensan, aman y creen ser es posible y es válido, y también para convertirlos a todos en protagonistas de una historia.

Se trata de uno de los grandes fenómenos literarios del siglo, y quizá la única razón por la que no se ha situado a la altura de otros como ‘Harry Potter’ o ‘Los juegos del hambre’ es que ha faltado una adaptación adecuada en cine o televisión para llegar a más personas.

La primera adaptación de ‘Percy Jackson’

Fue en 2010 cuando tuvimos la primera adaptación de la saga. Dirigida por Chris Columbus (director de las dos primeras películas de ‘Harry Potter’) y con un guion de Craig Titley, ‘Percy Jackson y el ladrón del rayo‘ puede tener sus cosas, pero no es ‘Percy Jackson’. Ni siquiera un reparto de lujo pudo levantar el proyecto; y por “reparto de lujo” me refiero a nombres como Pierce Brosnan, Uma Thurman o Sean Bean que, supongo, eran conscientes del potencial de esta historia. Pero no salió bien. Aunque nunca terminaré de dejar marchar a Logan Lerman como Percy, esta película no salió bien.

Aun así, se atrevieron a adaptar también el segundo libro. Llegó en 2013, dirigida por Thor Freudenthal (que se ha desarrollado sobre todo en series de televisión) y guionizada por Marc Guggenheim. ‘Percy Jackson y el mar de los monstruos’ tampoco salió bien. Y desde entonces hemos estado pidiendo una nueva oportunidad.

¿Por qué gusta tanto esta saga?

Confieso que comencé a leer los libros con ese prejuicio absurdo que por suerte se me ha caído del todo, y que venía a ser algo así como: va a ser demasiado infantil, no me va a gustar. Como si lo primero implicara necesariamente lo segundo. No sé por qué somos tan así cuando se trata de literatura, mientras seguimos celebrando y vitoreando cada nuevo estreno para niños de Disney, Pixar y compañía. Creo que, por suerte, la literatura infantil y la literatura juvenil se van librando poco a poco de esta pesada carga que arrastran. Se han escrito obras fantásticas bajo estas etiquetas, y esta saga es un ejemplo.

‘Percy Jackson y los dioses del Olimpo’ es emocionante, divertida y trascendental, en tanto que habla, sin necesidad de convertirlo en discursos impostados, de varios de los problemas y preocupaciones que amenazan a los jóvenes de todo el mundo. Y habla muy bien, porque Rick Riordan escribe muy bien; convierte las escenas de acción en escenas apasionantes, sorprende con diálogos ingeniosos y sus personajes tienen vida desde el principio hasta el final. Percy Jackson y las personas de las que se rodea viven; crecen, madruran, aprenden, se equivocan, quieren, lloran, se levantan y van a por otra aventura. Y por el camino, el lector realiza este mismo viaje y además se adentra en el fascinante mundo de la mitología, con lecciones entretenidas y encantadoras. Todo lo que podáis imaginar cobra vida en estas páginas, que devoras sin darte cuenta. Dadle una oportunidad.