¿Qué color tiene la lujuria? Julián Villagrán lo tiene claro: rosa. El color de la lujuria es el rosa. Y al rosa le ha dedicado su último single, compuesto por él mismo. ‘Rosa’, un tema que relata el encuentro de dos amantes con una melodía hipnótica, pegadiza, psicodélica. Dos amantes que se encuentran y se entregan al día primero, a la noche después, a todo lo que puede surgir entre dos personas que obedecen a sus instintos y nada más.

Hay un punto de oscuridad en ‘Rosa’, en parte porque la lujuria es entendida como algo oscuro y en parte porque esa psicodelia se cuela en cada nota. Pero Asunción, el proyecto musical de Julián Villagrán, no trata este deseo como un aspecto negativo, sino que le da rienda suelta. Con libertad y naturalidad. Y así conduce a quien escucha ‘Rosa’ al lugar escogido: la fiesta. Hoy salimos de fiesta, canta, como gancho del tema.

Este nuevo adelanto del que será su próximo EP habla de manera muy clara del camino que Asunción ha tomado de cara a su presente y futuro musical. Delirio, belleza, ese punto de oscuridad y un sonido actual que convierte en personal. Tras ‘Itinerario Hetero’, donde realizaba una deconstrucción de la figura del macho alfa, y ‘Rave en María Luisa’, un auténtico viaje por estos escenarios, ‘Rosa’ completa una trilogía de adelantos que apuntan en una única dirección.

Parece que Asunción tiene claro el tipo de música que quiere llevar a cabo. Fue el pasado año 2020 cuando finalmente Villagrán se animó a lanzarse con un proyecto musical que responde a una inquietud que siempre ha sentido. Su primer EP lleva el mismo nombre que este proyecto: Asunción. Tiene letras mordaces y auténticas. Pronto llega el segundo.