Que James McAvoy es uno de esos intérpretes a los que siempre sigo de cerca, con una mezcla de admiración y fascinación, no es una sorpresa para alguien que haya pasado cinco minutos a mi lado. Es habitual que su nombre entre en las conversaciones cinéfilas que mantengo, bien para protestar porque siento que todavía no se valora su nombre como podría valorarse (no solo por ‘Múltiple’, que suele ser la más mencionada, también por ‘Filth’ o por ‘El último rey de Escocia’), bien porque en los últimos años ha protagonizado películas a las que suelo recurrir por una razón u otra.

En este sentido: qué variada es la filmografía de James McAvoy, un intérprete muy emocional cuya principal fuerza quizá resida en unos ojos tremendamente expresivos y en lo mucho que trabaja los detalles más insignificantes para construir los personajes reales que suele ofrecernos. Y como nos ha ofrecido tanto, me he propuesto recomendaros una película que encaje con vuestro estado de ánimo o simplemente con lo que os apetece ver en pantalla. No ha sido difícil, porque lo tiene (casi) todo.

Para cuando quieras un buen drama: ‘Expiación, más allá de la pasión’ (2007)

Una joven inocente de 13 años con mucha imaginación acusa a Robbie Turner (McAvoy) de un crimen que no ha cometido, cambiando por completo el curso de su vida y también el de la vida de su hermana, Cecilia Tallis (Keira Knightley), enamorada de Robbie desde la infancia.

Un buen drama de los de llorar y sufrir. No es solo que la historia de amor entre los protagonistas sea buena, de una realidad y una credibilidad apabullante, no es solo que resulte muy sencillo empatizar con sus dos protagonistas, no es solo que McAvoy y Knightley estén para levantarse y aplaudir, es también todo lo demás. ‘Expiación’ es una buena película, con una estética fantástica, elegante, sencilla y de gran belleza. Nos ha dejado varias imágenes para el recuerdo y es también la incursión de Saoirse Ronan en el mundo del cine, y os puedo asegurar que sus ojos ya iluminaban la pantalla. En manos de Joe Wright, esta adaptación de la novela homónima de Ian McEwan brilla en todos sus aspectos. Una de las mejores películas de la pasada década. Pero, os lo advierto, si estáis sensibles vais a sufrirla de verdad.

Si te apetece flipar un poco: ‘Múltiple’ (2016)

Kevin (McAvoy) sufre trastorno de identidad disociativo, más comúnmente conocido como trastorno de personalidad múltiple. Dentro de él conviven 23 identidades diferentes, entre las que encontramos a Dennis, un obsesivo-compulsivo que se siente subestimado, Hedwig, un niño de nueve años de edad, o Patricia, una mujer autoritaria que parece tener más control que nadie. Aunque Kevin busca ayuda en la Doctora Fletcher (Betty Buckley), una psiquiatra que se dedica en cuerpo y alma a su profesión, no consigue controlar todo lo que tiene dentro. Así es como algunas de esas personalidades terminan llevando a cabo el secuestro de tres chicas adolescentes y inocentes. La vida de las jóvenes, y la propia vida de Kevin, corre peligro.

Por explicar un poco lo que es ‘Múltiple’ (2016), una película que gustó de manera general y que descubrió a muchos lo gran intérprete que es McAvoy. M. Night Shyamalan, el genio responsable de esta historia, ha explicado en más de una ocasión lo fantástico que fue observar el proceso de construcción de los muchos personajes que vemos en el actor escocés. Porque sí: vemos muchos. Quizá no los 23, pero a medida que va pasando la película nos damos cuenta de que podemos reconocer a Patricia por la manera en que cruza los brazos o a Hedwig por una simple sonrisa, y eso es trabajo de McAvoy. Además, ‘Múltiple’ es una buena película que se presta a la reflexión, es tensa y emocionante, y fue un golpe sobre la mesa que (se viene protesta) no se valoró lo suficiente.

Puedes completar el visionado de ‘Múltiple’ con ‘El protegido’ (2000), que es fantástica, y con ‘Glass’ (2019), que completa una trilogía peculiar protagonizada por los superhéroes de Shyamalan. Yo estoy entregada a esta causa, no me escondo ni un poco.

Para seguir flipando: ‘Filth, el sucio’ (2013)

Bruce Robertson (McAvoy) es un detective de policía maleducado, obsceno, egocéntrico, despreocupado, drogadicto y adicto al sexo, y las calles de Edimburgo no parecen estar a salvo con él. Sin embargo, quiere un ascenso. Y tiene una oportunidad de oro: si resuelve un caso de asesinato, puede que su jefe le tenga en cuenta por encima de los idiotas de sus compañeros, y tal vez también puede que sólo así su mujer acepte volver con él.

‘Filth, el sucio’ es una película muy sucia y muy cruda, pero es también hipnótica, de esa forma en que lo son ciertas cosas que producen repulsión pero que no puedes dejar de mirar. Es un descenso a los infiernos de un personaje que sólo nos provocará rechazo y lástima, pero que seguiremos con interés, en parte gracias a la gran interpretación de McAvoy, que llena la pantalla y se alza inmenso en pleno descenso. Es una experiencia diferente que nos pone en las calles y nos lleva de paseo por lo peor del ser humano. Estas películas no son habituales, así que no las dejéis escapar cuando un cineasta (Jon S. Baird, en este caso) es lo suficientemente valiente como para atreverse con ellas. Está basada en ‘Escoria’, del escocés Irvine Welsh, que es también el autor de ‘Trainspotting’; podéis haceros una idea del camino hacia el que os dirigís cuando vosotros también os atrevéis con ‘Fitl, el sucio’.

Para pasar miedo: ‘It. Capítulo 2’ (2019)

Segunda entrega de la saga ‘It’, basada en la novela homónima de Stephen King. Han pasado casi 30 desde que el Club de Perdedores formado por Bill, Berverly, Richie, Ben, Eddie, Mike y Stanley se enfrentaran al macabro y despiadado Pennywise. Aunque abandonaron el pueblo de Derry (Maine) en cuanto tuvieron oportunidad, parece que realmente no pueden escapar de su antigua vida, ni tampoco superar ciertos temores y traumas de la infancia.

‘It. Capítulo 2’ no gustó tanto como su predecesora, pero puede funcionarte como una película de terror que lo apuesta casi todo a los efectos visuales, que puede ser divertida y que tiene un buen reparto encabezado, claro, por McAvoy. Tienes que buscarte un buen hueco para verla, eso sí: dura 169 minutos. Y lo ideal sería, claro, que vieras antes ‘It’ (2017), también dirigida por Andy Muschietti.

Si quieres otra cosa monstruosa: ‘Victor Frankenstein’ (2015)

El científico Victor Frankenstein (McAvoy), junto a su ayudante Igor Strausman (Daniel Radcliffe), se propone ayudar a la humanidad buscando la inmortalidad, pero sus investigaciones llegan demasiado lejos y sus resultados no son los que esperaban. Y tienen terribles consecuencias: Victor se obsesiona con sus experimentos, hasta el punto de perder una cordura que solo Strausman puede ser capaz de recuperar.

Es una adaptación libre de parte de la historia que nos regaló la escritora Mary Shelley en el siglo XIX. Y no es especialmente brillante, pero tiene detalles interesantes y siempre viene bien tenerla presente un domingo por la tarde cuando parece que no apetece algo demasiado fuerte.

Un drama menor para ver tranquilamente: ‘Inmersión’ (2017)

James More (McAvoy) y Danny Flinders (Alicia Vikander) se conocen por casualidad en un hotel de la costa atlántica francesa, y entre confesiones y consideraciones sobre sus respectivos trabajos, se enamoran. James es un ingeniero hidráulico y Danny una biomatemática empeñada en llevar a cabo un proyecto de inmerso en los océanos para demostrar su teoría del origen de la vida. Un año después, sus vidas han tomado caminos diferentes: mientras Danny inicia su proyecto, James vive su particular inmersión cuando es secuestrado por unos terroristas en Somalia.

A pesar de que ‘Inmersión’ lo tenía todo para triunfar, no convenció a público ni crítica. A mí personalmente no me disgusta, y siempre queda bien sostenida con las buenas interpretaciones que se espera de dos talentos como el protagonista de estas líneas y Alicia Vikander. Es un drama menor, eso sí, que no cumple con las altas ambiciones que (yo creo) se marcó. Pero, de verdad: no está mal. Se puede ver.

Si te apetece un drama romántico, lo tienes en tres partes y se llama ‘La desaparición de Eleanor Rigby’ (2014)

Eleanor (Jessica Chastain) y Conor (McAvoy) son un matrimonio neoyorquino cuya vida se derrumba tras un trágico suceso, rompiendo también su matrimonio. Ella decide desaparecer de la vida de Conor, pero él se niega a perder a su mujer y decide luchar por recuperar el amor que un día les unió.

‘La desaparición de Eleanor Rigby’ es un proyecto curioso; al frente se sitúa Ned Benson, que nos ofreció esta exploración de un matrimonio que se enfrenta a su dolor, sus miedos y sus viajes interiores en tres partes: ‘Ellos’, ‘Ella’ y ‘Él’. Son tres películas diferentes, pero conectadas entre sí. ‘Ellos’ es la más completa, el resultado de una mezcla de los momentos contenidos contenidos en ‘Ella’ y Él’, una buena película con la que es fácil conectar y en la que es fácil entrar. Tanto ‘Ella’ como ‘Él’ están dedicadas a explorar con más profundidad los sentimientos y el punto de vista de ambos protagonistas en la tragedia, en el amor y el desamor, en la vida que desean desde que todo sucedió. Lo dicho: es un proyecto curioso.

Algo diferente, indepe, pura vida: ‘Bailo por dentro’ (2004)

Michael Connolly (Steven Robertson) es un veinteañero que sufre parálisis cerebral, y que se ha resignado a una vida monótona en la Residencia para Discapacitados Carrigmore. Con la llegada de Rory O’Shea (McAvoy), sin embargo, todo cambia. Tiene su misma edad y también vive en una silla de ruedas, pero tiene además un plan genial que les llevará a emprender una nueva existencia. Rory lucha por lograr su independencia, y así es como van construyendo un nuevo hogar lejos del centro y con ayuda de Siobhan (Romola Garai), una enfermera que carece de experiencia pero parece tener todo lo demás.

‘Bailo por dentro’ no es un drama: es una comedia dramática de esas que tanto bien pueden hacernos. Todavía no he conseguido verla sin emocionarme de la mejor de las maneras, y creo que es una experiencia que puede extenderse a la mayoría de los espectadores. Es una película de esas que sirven para toda una vida, que nos enseña y nos explica y nos acerca realidades que tal vez tengamos lejos, y que podremos no solo comprender mejor: también prestar la atención que merecen. ‘Bailo por dentro’ te remueve todo, y Damien O’Donnell lleva hasta el mínimo detalle con un gusto exquisito. Maravillosa.

Para cuando quieras un drama político histórico: ‘El último rey de Escocia’ (2006)

1970. Nicholas Garrigan (McAvoy) es un médico escocés que, recién graduado, decide marcharse a Uganda. Tras un encuentro con su presidente, Idi Amin (Forrest Whitaker), éste queda encantado con la actitud de Garrigan y lo convierte en su médico personal. Garrigan se siente halagado, aunque algo contrariado porque su máximo deseo es ayudar a una población que, pronto descubre, vive atemorizada y aprisionada por las prácticas de su presidente.

Además de la espléndida interpretación de Forrest Whitaker, que le valió un Premio Oscar, ‘El último rey de Escocia’ tiene otros muchos ingredientes que la convierten en otra de esas mejores películas de la década pasada. Basada en hechos reales, la exploración que Kevin Macdonald hace de un país del continente olvidado, las sensaciones que transmite, las mentes que explora y los deseos que nos ofrece, hacen que ‘El último rey de Escocia’ sea un viaje fantástico hacia la historia, hacia la comprensión, la reflexión y la emoción. Una película para cualquier momento en que te apetezca ver algo con plena atención.

Otro drama histórico, pero judicial: ‘La conspiración’ (2010)

1865. Tras el asesinato de Abraham Lincoln, ocho personas son detenidas y acusadas de conspirar para llevar a cabo el asesinato del presidente, el vicepresidente y el secretario de Estado. Frederick Aiken (McAvoy), un héroe de guerra unionista reconvertido en abogado, es el encargo de defender a una de las principales acusadas, Mary Surratt (Robyn Wright). Sus investigaciones le llevan a ir comprendiendo que detrás de la acusación inicial se esconden otros propósitos.

Robert Redford dirige un sólido drama histórico-judicial que puede gustar especialmente a quien esté interesado en la historia de Estados Unidos, pero también a todos aquellos que se inclinen hacia este género que, parece, en los últimos años no nos ha dejado grandes proyectos.

Más historia, y amor en este caso: ‘La joven Jane Austen’ (2009)

Nos trasladamos a la juventud de Jane Austen, interpretada por Anne Hathaway, cuando empieza a formarse como escritora y a encontrar las inquietudes que le llevan a la escritura. Influye, en sus primeros años de vida adulta, la relación casi prohibida que mantuvo con Tom Lefroy (James McAvoy), que inspiró muchos de sus escritos posteriores.

Inspirada en la vida de Jane Austen, ‘La joven Jane Austen’ se toma libertades pero nos sirve para aproximarnos a la personalidad, los deseos y los miedos de una escritora que nos ha dejado grandes novelas en las que parece recrear su amor que no pudo ser. Yo recurro mucho a ‘La joven Jane Austen’, un domingo en que me apetece relajarme con una historia de amor, o de desamor, como queráis mirarlo, sencilla y bonita de ver. A veces se me olvida, pero Anne Hathaway y James McAvoy hacen una bonita pareja y, como sucede con ‘Expiación, más allá de la pasión’, nos han dejado escenas para el recuerdo.

Si lo que te apetece es una de espías: ‘Atómica’ (2017)

1989. El muro de Berlín está a punto de caer. Un agente del MI6 aparece muerto y Lorraine Broughton (Charlize Theron) es enviada para encontrar una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a occidente, y que contiene el nombre de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental.

Es una película oscura, violenta y llena de acción, y yo confieso que no terminé de entrar en ella. Me pareció demasiado enrevesada, y al mismo tiempo no encontré demasiado profundidad en sus personajes. Ahora bien: en general, ‘Atómica’ no ha disgustado, y qué os voy a contar del poder de Charlize Theron.

Si lo que te apetece es una de acción fácil: ‘Wanted (Se busca)’ (2008)

Un joven (McAvoy) descubre que su padre, a quien daba por muerto, era un asesino a sueldo que ha sido recientemente asesinado. Al tiempo, es reclutado por la agente Fox (Angelina Jolie), que le lleva a la misma organización para la que trabajaba su padre para entrenarse en sus artes.

Venganza, acción, crimen… y en general una película muy sencilla de ver, que no aporta demasiado pero que puede venir bien para esos días en los que no apetece ver nada demasiado complejo; esos días en los que solo queremos dejarnos llevar por una película de acción, ruidos y golpes.

Y si lo que te apetece es una saga, pues ‘X-Men’

Porque James McAvoy ha dado vida durante años a la nueva versión de Charles Xavier, el Profesor X, recogiendo el testigo de Patrick Stewart y dándonos un personaje que conocemos, pero diferente en sus manos. Especialmente querida es ‘X-Men: Días del futuro pasado’ (2014), pero la nueva etapa de la saga se inició en 2011 con ‘X-Men: Primera generación’ (2011). Tampoco aquí me voy a esconder: a mí me gustan todas.

Ah, por si no lo sabías o por si lo habías olvidado: ‘Las crónicas de Narnia’

¿Quién creíais que dio vida al señor Tumnus?

BONUS: Cyrano de Bergerac

No es una película, es una obra de teatro. McAvoy volvió a los escenarios de Londres para protagonizar a esta nueva interpretación del clásico en una obra divertida, entretenida, muy musical, muy original, con una puesta en escena minimalista en la que sobre todo destaca… Pues él, claro. Quizá el mejor papel que ha tenido hasta el momento. Como suele suceder con las obras más populares de los teatros londinenses, seguramente podamos disfrutar de ella (aunque no sea lo mismo) en alguna plataforma próximamente. Estad atentos.