‘Tyler Rake‘ llegó el pasado viernes 24 de abril a Netflix, y parece que el público la ha acogido con los brazos abiertos. Se mantiene en las posiciones más altas de popularidad de la plataforma, y las sensaciones tras los visionados son, de manera general, buenas. La historia de la película es la siguiente: Tyler Rake es un mercenario que debe viajar a Bangladesh para rescatar a un joven víctima de un secuestro, con dos bandos de la mafia india enfrentados y parte de la ciudad entregada a uno u otro.

Recibí ‘Tyler Rake’ con ánimo y disfruté del entretenimiento que proporciona, aunque se me quedó algo insuficiente en el balance final, supongo que porque siempre necesito una cierta profundidad en las historias. Las carencias, sin embargo, se han convertido con el paso de los días en ganas de más. El sentir que se podría haber profundizado más en el personaje de Chris Hemsworth se ha convertido en, efectivamente, ganas de que se profundice más en el personaje de Chris Hemsworth. Sam Hargrave me gustó en la dirección, y con el actor australiano siempre conecto con facilidad. Además: estaríamos cometiendo un error si no le diéramos una saga de acción. Esta puede serlo. Así que vamos a teorizar sobre ello. Cuidado con los spoilers.

El final de ‘Tyler Rake’

Con Ovi (Rudhraksh Jaiswal) a salvo tras superar la complicada misión, y justo después de que éste recree la escena en la que vemos, al principio, cómo trata Tyler Rake de encontrar la paz, una sombra acude a visitarlo. Hemos visto que Tyler Rake ha sido herido de muerte, pero esa sombra nos recuerda mucho a él. Nunca nos acercamos, nunca lo escuchamos, nunca le vemos el rostro.

Sobre esta ambigüedad han debatido tanto Sam Hargrave como Chris Hemsworth, y también Joe Russo, guionista y productor, ha hablado al respecto. El final abierto genera conversaciones y discusiones, pero sobre permite dos cosas: que el espectador vea en él lo que quiere ver, y que sus creadores tengan libertad para continuar la historia si así lo desean. Por ejemplo: quien considere que la película tiene que concluir con Tyler Rake llevando a cabo ese sacrificio, puede ver en los ojos de Ovi sólo un recuerdo a quien le salvó la vida. Quien considere que la valentía y el honor de Tyler Rake no puede terminar con su muerte, entonces no tiene más que contemplar esa sombra… porque es él. Ya nos han contado que se decantaron por este final (aunque, al parecer, Hargrave lo prefería cerrado) después de conocer las reacciones de los espectadores en las primeras pruebas; la diversidad de opiniones les condujo a esto.

A mí me parece ambiguo en tanto que no nos enseñan un cartel con su nombre pero, en fin, claro que se trata de Tyler Rake. Así que pasemos directamente a hablar de las posibilidades de futuro que, como si de ‘X-Men’ se tratara, pueden incluir días del pasado.

El futuro de ‘Tyler Rake’

La posibilidad de tener una segunda película siempre ha estado ahí, es algo que todos los miembros del equipo han dejado claro. Incluso antes de rodar esta primera, ya se hablaba de todo lo que podría surgir a partir de ella. En una entrevista con ‘Digital Spy’, Hargrave aseguraba que “ha habido conversaciones sobre diferentes líneas argumentales que podrían tener lugar en diferentes momentos”. Permitidme que sueñe en alto y con esperanza y dé por hecho que vamos a tener más. Voy a empezar por soñar en pasado.

Es cierto que optando por una precuela eliminaríamos la sensación de peligro necesaria en las películas de acción; al menos en lo que respecta a Tyler Rake, porque si se nos presenta a quien fuera su familia la cosa puede cambiar. Ya hemos conocido la culpa y el dolor tras la pérdida en el personaje, y viajar al pasado significaría conocer también su personalidad cuando todavía no estaba consumida por lo anterior. Descubrir cómo era su vida en familia o conocer los pasos que siguió hasta aceptar un trabajo que va con él sólo hasta cierto punto no es mal plan. Marcaría una diferencia con el resto de sagas de acción, que tienden a avanzar, y serviría para que comprendiéramos mejor sus motivaciones, sus heridas y sus principios. Es decir: nos pondría un poco más en contexto.

También se ha hablado bastante del personaje de Gaspar, a quien da vida David Harbour. Las escenas entre Hemsworth y Harbour son fantásticas, y entre ellos se intuye una relación, entre la amistad y la deuda, que se remonta a años en el tiempo. Parece que Hargrave y Russo podrían valorar la posibilidad de rescatarlo para esa precuela, lo que también es una buena noticia.

Sobre el futuro. No necesitamos del pasado para comprender o conocer al personaje, y se puede construir bien un background sin necesidad de recurrir a flashbacks que muchas veces entorpecen en lugar de enriquecer. Sólo necesitamos ahondar un poco más en esos conflictos internos y esas batallas que Tyler Rake libra consigo mismo y con lo antes mencionado: la culpa, el dolor, la pérdida. Exponiendo con contundencia las consecuencias de la tragedia, podemos avanzar. Y podríamos avanzar en tantas direcciones que casi no merece la pena ni mencionarlas; todas ellas quedan supeditadas a la imaginación y la creatividad de los contadores de historias implicados en ello. Hemos visto muchas misiones de muchos héroes de acción, pero incluso cuando caminan sobre las mismas bases pueden resultar emocionantes; pueden ser buenas historias si los pequeños detalles son de calidad.

Mirando hacia el futuro veo esto: más misiones para Tyler Rake, pero sobre todo la certeza de que debe enfrentarse a sus propias guerras si quiere rendir como debe en las ajenas. El futuro lo imagino con un balance adecuado entre acción y emoción; más de lo primero que de lo segundo, porque para eso estamos aquí, pero con lo segundo suficientemente bien construido y presentado como para perfeccionar lo primero.

La sorpresa

No deja de ser una sorpresa para mí estar escribiendo estas líneas, pero es que ‘Tyler Rake’ ha resultado ser una película bien correcta que entretiene y además enseña cositas de las que rascar más cositas No es que estemos faltos de sagas de acción, pero tampoco estamos como para girar la cara cuando una puede merecer la pena sólo porque ya tengamos muchas. Además, que Chris Hemsworth necesita la suya propia. Es mi última palabra.