Los mejores circuitos del mundo se encuentran en los calendarios de competiciones como F1 o MotoGP. Con rectas de infarto y curvas al límite, hay algunos que cada año dan un espectáculo en toda regla. Pero no todo es la acción en la pista. Hay circuitos que son templos en si mismo y un sitio perfecto para hacer turismo cuándo vas a una sus ciudades.

Red Bull Ring- Austria

Está en la villa de Spielberg, en Austria y es el circuito de Red Bull. Actualmente acoge ambas competiciones. Su nombre original cuando se inauguró era Österreichring, que significa “circuito de Austria”.

Su encanto principal es la figura del toro que corona el circuito, en honor a la marca de bebidas Red Bull que compró el circuito en 2010. Todos los que han pasado por él tienen una foto con el famoso toro. Además, el circuito está rodeado de montañas verdes y las vistas son impresionantes.

Circuito de las Américas-Austin, Texas

Su trazado tiene retractores, pero estéticamente es uno de los circuitos más increíbles de ambos calendarios. Tiene un estilo muy yankee, con los colores y las estrellas de la bandera de EE. UU muy presentes, lo que le vuelve un circuito muy fotogénico.

Circuitos de Assen- Países Bajos

No es apodado “La Catedral del motociclismo” por nada. Cada año sus carreras son espectaculares y en el se han vivido alguno de los momentos más impresionantes del mundial de MotoGP. Y es que su trazado, a diferencia de los anteriores, es el centro de su belleza. Si de verdad te gustan los deportes de motor merece la pena ver este circuito aún cuando no hay ninguna carrera.

Circuito callejero de Baku- Azerbaiyán

Es uno de los trazados más difíciles del calendario. Está rodeado de la ciudad de Baku y, sin duda, su parte más especial, tanto con carreras como sin ellas, es la zona del castillo. Esta parte es la zona más estrecha de todo el calendario de F1, con 7’6 metros.

Circuito de Phillip Island- Australia

También es uno de los favoritos en cuanto trazado para pilotos y aficionados. Pero este circuito es impresionante porque, como su nombre indica, se encuentra en una isla. Está rodeado de playa y acantilados y es un paraíso para los fotógrafos.