Hoy vengo a hablar de una figura del cine de sofá, peli y manta infinitamente infravalorada. Le conocimos en ‘Cuatro bodas y un funeral’, pero Hugh Grant ha ido poco a poco construyendo una filmografía de grandes clásicos de sábado por la tarde que te harán reir y llorar a partes iguales.

Decir que Hugh Grant es un actor de comedia es desmerecer muy mucho su trabajo y su recorrido. Este hombre es además cantante, bailarín y mucho más, pero todas estas cosas las hace a su manera, y es por esto que la comedia no es su género, sino su esencia.

Sin embargo, su sensibilidad es capaz de hacerte llorar mientras ríes, ya sea en una rueda de prensa multitudinaria como reportero de la revista Caballo y Sabueso que hablando sobre los reencuentros en la puerta de llegada del aeropuerto de Heathrow.

Empezando por ‘Cuatro bodas y un funeral’, es imposible entender la historia de la comedia británica de los últimos 25 años sin acordarnos de él. ‘Notting Hill’, ‘El Diario de Bridget Jones’, ‘Amor con preaviso’, ‘Tú la letra y yo la música’ y, por supuesto, ‘Love Actually’. Todas le deben una parte de su éxito al talento de Hugh Grant.

El baile del primer ministro en Downing Street, su forma sutil y delicada de conquistar a Bridget hablando de su bragas y mover las caderas para las cuarentonas en todas las reuniones de antiguos alunmos justo a Drew Barrymore. Todo eso es Hugh Grant, y todos esos momentos son los que nos mantienen con una sonrisa en el sofá cada sábado por la tarde mientras esa lágrima tonta se desliza por nuestra mejilla.

Así que hoy, como podría hacer cualquier otro día y sin importar cuándo leas esto, te recomiendo que te pongas una de sus películas y pases un rato en compañía de Hugh, porque estoy segura de que será capaz conquistarte casi tanto como ya me ha conquistado a mí.