A lo largo de esta última semana hemos podido charlar un poco con Raúl Ferrando. Hemos hablado de los inicios. De la necesidad de pertenecer siempre a un teatro. Además de hablar de la bienvenida que le dio a ‘Mateo’. Un personaje dentro de ‘Amar es para siempre’ con el que sintió una maravillosa responsabilidad.

En el Teatro se crea un ambiente impresionante con el elenco.

Raúl Ferrando comenzó en las tablas que da el teatro. Después de aparcar arquitectura sabiendo que hay oportunidades que pasan una sola vez en la vida. Comenzó obra tras obra. Viviendo cada función como una nueva aventura y enfrentándose al público con todo ese vértigo que es necesario para no perder el respeto por lo que se hace. También nos comenta que hubo tardes de esas de infarto. En las que uno cree que la función no está fluyendo como se necesita y se teme el peor final. Pero, de pronto, el público, salta de la silla, en un cerrado aplauso, demostrándote que, a veces, las sensaciones también pueden errar.

Hablando de ‘Amar es para siempre‘ y de Mateo…nos dice que fue fácil empatizar con él. Que, a ratos, han realizado un viaje un tanto desconcertante pero que ha sabido encauzar la historia con el sentido que era necesario.

Estoy con ganas de volver a rodar ya.

Hemos hecho hincapié en el trabajo tan meticuloso que realiza Diagonal TV en sus series diarias. Como se cuida cada detalle y que hasta el propio ritmo vertiginoso se vive con serenidad.

‘Amar es para siempre’ vuelve este próximo lunes a las grabaciones para cerrar aquellas tramas necesarias.