· FICHA · 
Título: ‘Una educación mortal’ 
Autora: Naomi Novik
Editorial: Umbriel
Fecha de publicación: Febrero de 2021 
Sinopsis: El Higgins está preparada como nadie para hacer frente a los muchos peligros de la escuela. Puede que no tenga aliados, pero posee una fuerza oscura lo suficientemente poderosa para elevar montañas y aniquilar a millones, por no mencionar que puede destruir fácilmente a los innumerables monstruos que merodean por ella. Solo que, accidentalmente, podría matar también al resto de estudiantes. Así que El está intentando con todas sus fuerzas no usarla… a menos que no tenga elección.

En este libro encontrarás un mundo de magia hecho con una asombrosa imaginación, unos personajes arquetípicos que se mueven bajo el tropo enemies to lovers, un estilo bello y descriptivo.

Decían que ‘Una educación mortal’ prometía ser la apuesta segura, dentro del grupo de lectores más experimentados y exigentes, para aquellos que habían leído -y disfrutado- de la saga ‘Harry Potter’. Esta nueva saga de Naomi Novik, publicada por Umbriel, presenta una escuela de magia mucho más carnicera y repleta de dificultades. Además, cuenta con una numerosidad de criaturas terroríficas que exhiben la impecable labor de creación del mundo por parte de la autora… así como un acelerado, monótono y, dicho francamente, insufrible romance.

Sí al principio, pero no…

‘Una educación mortal’ parte de una premisa lo más entretenida y segura posible. El saber que estamos ante un mundo mágico repleto de peligros, con criaturas desconcertantes y viles, prometía una lectura frenética y rica en cuanto a contenido. Digo prometía porque, conforme la lectura avanza, aquello que parecía asomar, aquello que pensábamos -y queríamos- que estuviera presente, no cobra el peso que anhelábamos. De hecho, se siente como algo que pasa sin pena ni gloria. ¿La razón? El peso tan importante que abarca el romance, y que termina por ser el plato principal en lugar de un aperitivo.

No creo que tenga la magia que sí tiene ‘Harry Potter’. Ni magia en el sentido de hechizos y encantamientos, sino su poder de convicción, su amabilidad y cercanía. Las comparaciones son odiosas, está claro, pero es inevitable cuando ya vienen dadas de por sí. ‘Una educación mortal’ puede tener elementos equivalentes a la saga de J.K. Rowling, pero no es lo mismo: esta ya parte de la madurez y del peligro, tiene un tono más sarcástico y chispeante y sus protagonistas no son niños. Estos son algunos de los aspectos que la diferencian y que las convierten en dos lecturas radicalmente opuestas.

Las primeras cien páginas ya son el repetido tira y afloja entre los protagonistas. Tampoco podemos decir que ‘Una educación mortal’ sea una novela de fantasía romántica porque no es así. Sí se presenta el tropo enemies to lovers, pero no llega a explotar, a considerarse así como tal. En lo que a mí me refiere, adoro el romance, eso por supuesto, pero en las aventuras de fantasía siempre primo el espíritu innovador y el interés que pueda suscitar el tono de fantasía. Sin embargo, aquí no me ha cuajado… Es en parte a la importancia que tiene esa descafeinada y poco prometedora trama de amor. Eclipsa cualquier resquicio de acción, y evita que la historia avance a un buen ritmo y el lector se sienta atraído por lo que está sucediendo. Naomi Novik ha usado una fórmula interesante, pero que no ha llegado a cuajar para mí.

Un enemies to lovers que se atraganta

El y Orion son los personajes principales. Son ellos los que conforman el ya mencionado tándem de enemies to lovers. Para ejemplificarlo, ya en el principio se dice que ella lo odia por el simple hecho de salvarla cuando los monstruos han intentado matarla. Pero esa adversidad se repite constantemente en ‘Una educación mortal’, y la cabezonería de la protagonista impide que lleguemos a congeniar con ella. Su actitud se turna un tanto infantil, insustancial, y su psicología no llega a congeniar con el lector… Se queda en una conexión fría y efímera. Y es una pena, por supuesto, porque el estilo con el que narra la historia es potente, asombroso y lleno de diversión. Pero como quien dice: lo poco aburre y lo mucho cansa.

Orion es la otra mitad importante del elenco. Conocer su voz podría haber sido un acierto y hubiera hecho la novela más ágil y, quizás, más completa. No hubiera resultado monótono escuchar el discurso de El e incluso hubiera tenido su risa. Con lo explicado por ella, Orion se sabe como un personaje básico, arquetípico, cuya función es ser el héroe en esta historia. No hay complejidad en él… resulta sencillo y superficial.

Bien es cierto que hacen un tándem que puede gustar si el rollo enemies to lovers es tu tropo favorito. Pero también está ahí el otro lado de la moneda: puede llegar a atosigar por la interrumpida continuidad. Tampoco se da pie a conocer al resto de personajes. Se mencionan y tienen sus intervenciones, pero no cobran un peso importante en la obra y tienen un aspecto de lejanía, están poco esbozados por el mimo que Novik ha dado a los dos protagonistas.

Brillan el estilo y la ambientación

Eso sí: Naomi Novik ha creado un universo completo y único. El mundo de la Escolomancia gusta por lo original de cada una de las criaturas, así como por ese aspecto cruento que se tinta pronto de rojo. El modo de hacer magia también es interesante y demuestra una vez más la exquisita e ilimitada imaginación de Naomi Novik. Su sistema es uno de los puntos más fuertes; aunque se vea algo paralizado o relegado a segundo plano, es un envidiable aspecto del libro.

‘Una educación mortal’ también cuenta con un estilo bello. Tiene descripciones sinuosas, llenas de belleza; van al detalle, a invitar a que el lector conozca más acerca de ese mundo propuesto tan innovador. Todo ello gracias a las memorias de Galadriel, la protagonista, quien narra con mucha gracia y sin florituras todo aquello que sucede. También los diálogos funcionan bien, con su tono chisposo o informativo. El libro juega bastante con su ritmo dependiendo de la situación: o es frenético o más bien pausado.

Naomi Novik reinventa una historia de magia en un mundo vil y peligroso de la mano de un tándem protagonista cuyos pasajes se resumen en una constante disputa que busca ese aspecto romántico. ‘Una educación mortal’ entretiene y te absorbe en una aventura diferente, en la que prima sobre todo el romance y no deja paso a la fantasía que parecía contener este título. Un libro que se queda a medio gas, que no ha terminado de convencerme por ensalzar todos sus elementos hasta terminar en la monotonía. Partía de una muy buena base, pero se ha quedado en algo que no ha llegado a calar. Eso sí: siempre puedes darle una oportunidad y descubrir si este mundo de magia te inquieta hasta matarte.

Gracias a la editorial por el ejemplar.