Quizá, cuando no tienes un plan alternativo, a la vida no le queda más remedio que darte lo que deseas. Saltar todas las reglas y romper cualquier tipo de prejuicio. Sandra Cervera tiene una carrera de ensueño donde nunca ha permitido que nadie le limite sus movimientos. Apostando por un sinfín de proyectos con el único objetivo de comunicar. Hacer llegar al espectador cualquier tipo de emoción. Y lo ha conseguido con creces. 

Sandra Cervera nos muestra que cualquier cosa es posible hasta aquello que parecía guardado en un cajón para siempre.

MEW Magazine (MW): ¿Estás llevando la carrera que querías llevar?

Sandra Cervera: Jamás me he planteado ni tan siquiera estar trabajando o estar disfrutando tanto de lo que me hace feliz. Así que no tenía una idea muy clara de cómo iba a ser o cómo quería que fuera mi carrera. Lo único que quería o deseaba era llegar a final de mes haciendo lo que me gusta. Y creo que poco a poco lo estoy consiguiendo.

MW: ¿El equipo de un proyecto es algo más fundamental que cualquier otra cosa?

Sandra Cervera: Sí, sobre todo para cualquier producción creativa, audiovisual, teatral… Es que el arte se hace en equipo. Yo soy ese granito de arena para que emocionalmente la gente empatice. Para que la gente se emocione, viaje y disfrute. Pero es importante que con el resto del equipo haya muy buena armonía. Y que el equipo sea una familia. Creo que, después, se refleja. Y creo que forma parte de la clave del éxito.

MW: Si echas la mirada atrás…¿tendrías que haber dicho más ‘No’ o más ‘Sí’?

Sandra Cervera: Si hago ese ‘background’, a lo que dije que sí era porque tenía que decirle que sí y a lo que dije que no, seguramente, era porque no estaba en el mejor momento. Ni estaba suficientemente capacitada como para afrontarlo. O porque había que seguir caminando. Pero tampoco creo en ir hacia adelante y hacia atrás.

Después de diez años he vuelto a mis raíces. Que he subido a un escenario para afrontar un musical. Que volví a mi tierra para afrontar un proyecto maravilloso con una producción propia. Y dando cabida a una televisión propia que mi tierra necesitaba. Y no creo que sea volver a atrás, creo que es seguir caminando.

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