Los fenómenos han existido siempre, existen y existirán. #Luimelia es uno de los últimos que estamos viviendo. Lo malo de ellos es que nunca sabes cuando van a saltar. Lo bueno, lo imprevisible de todo. La sorpresa. Además, suelen tener, claramente, etapas marcadas. Y todos ellos suelen llegar por algo fundamental, están abasteciendo al público de una necesidad. Una necesidad que el resto ha obviado de forma directa y fría. Invisibilizando a una parte de la sociedad.

#Luimelia basada en Luisita y Amelia, los dos personajes de ‘Amar es para siempre’, finalizó la emisión de su primera temporada el pasado mes de mayo. Con éxito en crítica y en espectadores. Consiguiendo, por parte de Atresmedia, su renovación automática por una segunda y tercera temporada. La segunda se estrenó el pasado 16 de Agosto arrasando en redes sociales.

Ver las cifras nos da esa parte objetiva para entender qué está funcionado. Que hay éxito. Pero nunca nos dará el por qué. Los motivos. La respuesta que no nos haga patinar a futuro. La parte más importante y más subjetiva posible. Porque, seguramente, dependiendo de quien analice el fenómeno destacará una parte u otra.

Para nosotros, las tres claves se resumen en realidad, respeto y la implicación de Paula Usero y Carol Rovira.

Clave 01 de #Luimelia

Chocar de frente con la realidad

#Luimelia nació con un objetivo claro, hablar de lo que nadie habla. Abrir puertas que permanecen cerradas de forma inalterable. Poner voz a muchas personas que sufren de forma inhumana y que no deberían hacerlo. #Luimelia llegó para hacer esa obra social que muchas otras ficciones terminan ninguneando. Para destacar lo que no funciona. Para explicarnos los motivos por los cuales debemos sacar una bandera a nuestra terraza. Porque la vida sigue sin ser fácil.

Nacemos sin instrucciones. Crecemos debatiéndonos entre lo bueno y lo malo que nos van indicando. Descubres que amas a quien supuestamente no deberías. Y es ahí cuando eres consciente que, en el fondo, eso de soñar solo es un juego de pequeños. Que amar, para ciertas personas, sí tiene un precio. Y, a veces, excesivamente elevado. Ser señalados, insultados, golpeados y hasta asesinados. Por amar. Simplemente por amar. Así que sí, es importante cada uno de los guiños que lanzan en #Luimelia. Cada mensaje. En cada frase.

Cada paso al frente es fundamental.

Clave 02

Respeto y trabajo por una buena visibilidad

¿Quién no se acuerda de los besos acartonados? De esos personajes que se besaban y parecía que estaban besándose con el gotelé de la pared. Sin ganas. Sin pasión… No queremos ver a dos amigas que se quieren. A dos súper amigas. Confidentes y demás sinónimos posibles. Queremos ver a una pareja de amigas y de amantes. Donde la pasión se huela. Donde los besos no queden impostados. Y parezcan de verdad.

Contar una historia de amor debería ser para todos igual. Sin matices a resaltar. Sin retoques innecesarios e irreales. Porque las escenas de Pepa y Silvia en ‘Los Hombres de Paco’ deberían haber tenido la misma carga sexual que las escenas entre Lucas y Sara o Aitor y Sara, por ejemplo. Cuando modificas a razón de los sujetos que lo deben protagonizar ya estás indicando, indirectamente, que alguno de ellos no es lo ‘normal‘.

Clave 03

Carol Rovira y Paula Usero

La química no se puede imponer. Es algo que salta de forma natural o no. Pero no se puede forzar. Y cuando se da, hay que aprovecharlo al máximo. Hay que jugar con él y disfrutarlo.

Una escena se carga de una energía inmensa cuando, en este caso, ambas actrices están en la misma sintonía. Hablan con los ojos y saben perfectamente hacia donde va a ir su compañera. Fluyen. Casi, casi, como en un baile. En sincronía. Dos actrices implicadas. Conscientes de lo que tienen entre manos y lo importante de su función social.

Paula Usero y Carol Rovira han sabido adentrarse en la historia y en sus personajes para dar amor absoluto. Para dar voz a tantas y tantas voces silenciadas, apartadas y olvidadas.